La administradora de fondos figura en el expediente del Ministerio Público del caso Penta-SQM. Asesorías VSA, sociedad que sirvió de contraparte de Penta en los forwards utilizados para pagar bonos a ejecutivos, emitió boleta por $20 millones a Moneda en marzo de 2013.
El escándalo de las boletas ideológicamente falsas finalmente llega al corazón de Sanhattan.
Dicho escándalo partió en el Grupo Penta, luego pasó a SQM y hoy tiene complicados al Grupo Angelini, al ex Presidente Sebastián Piñera, Aguas Andinas y al menos a 20 empresas y sociedades que, de alguna manera, se han visto involucradas en pagos por servicios que nunca fueron prestados, con el fin de reducir su carga impositiva y así financiar campañas políticas o pagar los bonos de sus empleados.
A esa lista ahora se sumaría Moneda Asset Management, la gestora de fondos más influyente del mercado financiero chileno y actor clave en todas las grandes operaciones de los últimos años, donde muchas veces actuó como defensor de los derechos de accionistas minoritarios en casos emblemáticos como Cascada, La Polar y Enersis.
El vínculo con el escándalo es Asesorías VSA, más conocida como Siglo Outsourcing, sociedad que sirvió de contraparte para operaciones forwards con empresas ligadas al grupo Penta, mecanismo que el holding utilizó para sacar plata de la compañía sin dejar registro y, al mismo tiempo, rebajar la base líquida imponible de Empresas Penta. La operación fue usada para pagarles bonos a sus ejecutivos.
Esa empresa, controlada por Roberto Carrasco, quien en febrero del presente año declaró en la Fiscalía por este asunto, también habría prestado servicios a Moneda.
En marzo de 2013, Asesorías VSA Limitada emitió una boleta por $19,6 millones a Moneda Administradora de Fondos de Inversión con la naturaleza de “asesorías profesionales”, documento que hoy está en manos del Ministerio Público y al cual El Mostrador Mercados tuvo acceso.
VSA entró al ruedo a principios de año, cuando Hugo Bravo reveló al fiscal Carlos Gajardo la existencia de contratos entre dicha sociedad y Penta. Fueron cuatro operaciones por más de $7.300 millones que le significaron al grupo de los “Carlos” una pérdida de casi $350 millones. Fijando un precio al tipo de cambio, ambas partes modificaban las fechas de los contratos con el objetivo de que el holding financiero perdiera dinero ante su contraparte y esta, a su vez, les traspasara su ganancia a los ejecutivos del grupo.
Si bien Carrasco ha sido sindicado como el ideólogo de este esquema, en sus declaraciones a la Fiscalía sostuvo que accedió a lo que le pidió Bravo. “Hugo Bravo me dijo que son forward predatados para generar las pérdidas que ellos en Penta necesitaban para pagar el bono a ejecutivos de sus empresas. Yo acepté. Nunca acordamos una comisión en ese minuto, lo que quedaría para VSA sería una provisión para pagos de impuestos, esa cifra que quedó para VSA no era importante, ya que lo importante era la proyección de los negocios futuros que podía hacer con ellos”.
Tras ello, en marzo de este año, el Servicio de Impuestos Internos se querelló contra 27 ejecutivos que habrían participado de este mecanismo, incluyendo a Bravo y los “Carlos” y algunos de los ejecutivos clave del grupo, como Manuel Antonio Tocornal. Además de Carrasco, está su hermano Marcos Carrasco Burgos y Verónica Soto Araneda, quien –según un reportaje de la revista Qué Pasa– figuraba hasta 2013 como dueña de VSA, de ahí las siglas de esta empresa.
El objetivo de la acusación del SII es para que se les investigue como presuntos autores de delito tributario “por la rebaja indebida de la renta líquida imponible de las compañías, al registrar como gasto en la contabilidad boletas de honorarios y facturas no afectas o exentas de IVA falsas de sociedades pertenecientes a sus ejecutivos para ocultar el pago de bonos o remuneraciones, y por realizar operaciones de forwards antedatadas destinadas a generar pérdidas ficticias”.
Cabe recordar que en este tipo de operaciones también participó CB Consultoría y Proyectos, ligada al grupo Cruzat, que a su vez sirvió como contraparte de Bancorp –sociedad vinculada al ex Presidente Sebastián Piñera– abriendo un serio manto de dudas respecto a si estas prácticas eran generalizadas en Sanhattan.
Fuentes de alto nivel del sector financiero aseguran que ese fue el caso hasta que estalló el escándalo, especialmente en corredoras y la banca de inversión.
Las operaciones vinculadas a la sociedad de Piñera habrían sido parte del mecanismo que usó para financiar su campaña de 2010. Además de esos contratos, hay boletas por $ 350 millones por asesorías a SQM que también habrían sido parte mecanismo de financiamiento que el ex Mandatario utilizó. Desde Bancorp siempre lo han negado, aunque sin mayores explicaciones o detalles.
Moneda tiene una larga historia con Piñera. Uno de sus socios, Juan Luis Rivera, trabajó con el ex Presidente en Bancard y la gestora de activos administró parte de su fideicomiso ciego.
El complejo escenario para Moneda
La aparición de la administradora de fondos en las carpetas ocurre justo en momentos en que está en un proceso de buscar a un socio extranjero con espaldas para expandirse internacionalmente.
Fuentes que conocen bien el momento que está pasando Moneda, dicen que Pablo Echeverría y Fernando Tisné, los socios con más presencia mediática y considerados líderes de la industria, están tratando de bajar su perfil luego de las duras batallas que dieron en el caso Cascadas, el aumento de capital de Enersis y el rol central que tendrán en decidir si la fusión entre Itaú y CorpBanca se concreta.
Este medio intentó insistentemente comunicarse con Moneda para que explicara la operación con VSA, pero la gestora de fondos no quiso referirse al tema.
Diversas fuentes consultadas omitieron, asimismo, referirse al asunto sin tener más detalles, pero un ejecutivo de la industria dice que Echeverría y sus socios eventualmente tendrán que explicar por qué una de las gestoras de activos más exitosa de la historia de Chile necesita una asesoría financiera de una empresa de reputación cuestionable.
