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El vacío que deja la muerte de Guillermo Luksic

Apostó una parte de la fortuna familiar a Vapores. Era presidente de Quiñenco, el holding industrial del grupo y matriz del Banco de Chile. Su hijo Nicolás es visto como el heredero natural, pero no de forma inmediata.


La muerte del poderoso empresario Guillermo Luksic Craig de cáncer pulmonar deja un vacío en el corazón del grupo económico más grande y poderoso de Chile.

El menor de los dos hijos de Andrónico Luksic Abaroa y Ena Craig no sólo era presidente de Quiñenco, el holding familiar que incluye Banco de Chile, CCU, Madeco, Viña San Pedro, sino que también era considerado el estratega, la cabeza con visión de futuro del grupo.

Él apostó más de mil millones de dólares de la fortuna familiar a Sudamericana de Vapores y la salvó de la quiebra. Bajo su tutela Vapores volvió a ser rentable y las acciones aumentaron su valor en más de un tercio.

Jorge Sepúlveda, analista de Euroamerica, dijo a Bloomberg que los papeles de la naviera podrían experimentar un poco de volatilidad, ya que la decisión de comprarla fue suya. Agregó que “él puso gente a manejar la empresa y en el directorio, que compartía su visión, por lo que a largo plazo la estrategia no debería cambiar”.

«Era un pilar fundamental de nuestra familia. Vamos a echar de menos sus consejos, su presencia y su inteligencia», afirmó su hermano Andrónico.

Una persona cercana al holding explica que Guillermo jugó un rol clave en las negociaciones con Citigroup para que entrara a la propiedad del Banco Chile.

Era un apasionado por lo que hacía. Cuando Quiñenco era dueña de VTR y Telefónica del Sur, se volvió un conocedor a fondo de la tecnología. Lo mismo con el vino y la cerveza. Fanático de los aviones desde la adolescencia, era reservista de la FACh y se manejaba en el tema como un piloto experimentado. Luksic se convertía en un pequeño experto de cada negocio o afición que emprendía y era tremendamente estudioso. Aprendió todo lo que estuvo a su alcance del cáncer pulmonar que le ocasionó el hábito de fumar. Hasta su muerte pedía constantes disculpas a quienes convirtió en fumadores pasivos.

Podía ser sofisticado y pasear en su yate por Ibiza, Saint Tropez y Montecarlo y tomar un tarro de Ketchup y vaciarlo sobre un bistec.

La pregunta del mercado es quién va llenar el vacío que deja su muerte.
Andrónico ocupará presidencia de Quiñenco

A los 34 años, Nicolás Luksic Puga, su único hijo hombre, es visto como el sucesor natural de los negocios de su padre. Ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae, preside la Viña Tabalí, un emprendimiento personal del fallecido empresario, y es director de Enex (dueña de los activos de Shell Chile); Banchile, Compañía Pisquera de Chile (filial de CCU) y Michilla.

Sin embargo, no será de forma inmediata, ya que la incorporación de la tercera generación a los directorios es parte de una estrategia familiar. Lo más probable es que se encargue de los negocios personales de su padre como la Viña Tabalí y otras sociedades.

Aparentemente el tema generó roces en el pasado cuando uno de los hijos de Andrónico fue enviado a hacerse cargo del rubro hotelero en Croacia, lo que generó la molestia de Guillermo, dado que el acuerdo de cómo y cuándo la nueva generación tomaría cargos de responsabilidad se habría roto.

Hasta ahora se sabe que Andrónico ocupará la presidencia de Quiñenco. Del resto de los directorios —CCU, Madeco, Viña San Pedro, Banco de Chile y Antofagasta PLC entre los más importantes— se espera que sean ejecutivos del holding como Francisco Pérez, Felipe Joannon, Martín Rodríguez quienes llenen las vacantes.

A pesar de la triste noticia ayer en la tarde se realizó la junta de accionistas de Madeco, de la que Guillermo Luksic era presidente.

Comenzó su carrera dentro en Quiñenco en 1975 y fue elegido presidente del directorio en 1982. El año pasado el holding tuvo utilidades por US$ 297 millones, un 58,7 % más que en 2011, según informó la compañía este martes.

Su hermano Jean Paul Luksic Fontbona preside Antofagasta Minerals, el holding minero del grupo que reúne también Aguas Antofagasta y el Ferrocarril Antofagasta-La Paz, y que anotó ingresos por US$ 6.700 millones.

El valor combinado de ambos holdings —Quiñenco y Antofagasta— se estima en US$ 17.000 millones. La familia es dueña de una de las fortunas más grandes del mundo y es, sin duda, una de las más influyentes de Chile. A la cabeza figura Iris Fontbona, viuda de Andrónico Luksic Abaroa, y según Bloomberg ocupa el lugar 43 del ranking de las personas más ricas del mundo.

Guillermo Luksic se casó dos veces. Primero con Margarita Puga, con quien tuvo dos hijos: Nicolás y Antonia. Años después conocería a Virginia Prieto, madre de sus otras tres hijas: Isidora y las mellizas Mara y Elisa. Era abuelo de cuatro nietos, dos de su hija mayor y un par de mellizos de su hijo Nicolás. Una suerte de «marca» familiar, pues su hermano Andrónico también es padre de mellizos. Al momento de su muerte mantenía una relación sentimental con Rose Marie Hartwig.

Su círculo de amigos más estrecho estaba compuesto por Juan Pablo Solís de Ovando, quien trabajó en la Viña San Pedro y está casado con Cristina Bitar, socia de la empresa de comunicaciones Azerta; José Patricio Daire, dueño de Chile Films, y Francisco Pérez Mackenna, su brazo derecho en Quiñenco.

Su madre murió durante una operación al corazón en Suecia cuando Guillermo tenía sólo tres años y Andrónico, su hermano mayor, cuatro. Tiempo después su padre se casaría con Iris Fontbona, unión de la cual nacerían sus hermanos Jean-Paul, Gabriela y Paola.

Estudió en The Grange School y luego se matriculó en Derecho en la Universidad de Chile, la misma carrera de su padre, que dejó inconclusa por seguir los pasos del patriarca en Quiñenco en 1975.

Los hermanos operaban en el día a día en «cuarteles» separados. Andrónico lo hace en la casa matriz del Banco de Chile, en Ahumada 251. Guillermo, en las oficinas de Quiñenco, en Enrique Foster 20, y Jean Paul, en Apoquindo 4001. Siempre han mantenido carriles separados. Andrónico, a cargo del área financiera; Guillermo, de la industrial, y Jean Paul de la minera.

Canal 13, Lipigas y Viña Tabalí no pertenecen al grupo: en las dos primeras participa Andrónico a título personal y Viña Tabalí era un negocio independiente de Guillermo Luksic.

La conducción del conglomerado desde la muerte de Andrónico Luksic Abaroa, en 2005, ha sido definida en el mercado como monolítica, resuelta y atrevida. La familia no sólo permaneció unida, consolidando la repartición de tareas, sino que además los tres hermanos mantuvieron firme el timón de los negocios y han crecido sostenidamente como grupo económico.

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