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El avance de los camiones autónomos Opinión

El avance de los camiones autónomos

Mario Yáñez
Por : Mario Yáñez Gerente general de GPS Chile
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Aunque los camiones autónomos, es decir, sin la presencia de un conductor humano, están presentes hace varios años al interior de algunas industrias como la minera, en el último tiempo se están probando cada vez más en las carreteras, especialmente en Europa y Estados Unidos.

En este último país, que lleva la delantera en esta materia, se están intensificando las pruebas de esta tecnología con la participación de diversas compañías como Waymo, Walmart, Amazon u TuSimple. Esta última, por dar un ejemplo, en enero pasado probó un camión autónomo que cubrió con éxito, guiado por un piloto automático, la distancia de 130 kilómetros entre Tucson a Phoenix (poco más del trayecto entre Santiago y Viña del Mar).

En Europa, en febrero de 2021, Scania, asociada a TuSimple, comenzó a realizar pruebas en las carreteras de Suecia. Y MAN, a mediados de 2021, probó con éxito camiones autónomos para mover contenedores en Hamburgo.

Para el funcionamiento exitoso de esos vehículos ha sido clave la aplicación conjunta de tecnologías como el control de crucero controlado por GPS (sistemas de posicionamiento global), radares, lidares, sonares, los sistemas de asistencia al conductor como el frenado de emergencia (EBA), odometría y el desarrollo de softwares de inteligencia artificial para poder reconocer, procesar e interpretar las señales en la ruta y así simular las habilidades de conducción de un ser humano.

Pero no solo es tecnología. Los países también están avanzando en la legislación que tiene que acompañar a esta innovación. En ese sentido, Alemania promulgó una ley de conducción autónoma el 12 de julio de 2021, convirtiéndose en el primer país en el mundo, permitiendo, entre otros temas, el uso de vehículos autónomos en áreas operativas definidas, como el tráfico entre terminales logísticas. Así, la ley posibilita las pruebas no solo en recintos vigilados, sino que también en vías públicas, con supervisión humana.

¿Cómo estamos en Chile en materia de camiones autónomos? Dentro de los espacios industriales, el país ya cuenta con una importante experiencia. La División Gabriela Mistral de Codelco se transformó en la primera minera en ocupar camiones autónomos a nivel mundial en 2008. Catorce años después, la faena minera opera 100% con vehículos de este tipo, ocupando una tecnología que se basa en el empleo de la señal satelital GPS, junto con sistemas de navegación que permiten desplazarse y transportar cargas según su programación.

No obstante, en vía pública falta mucho más terreno por recorrer, sobre todo considerando la importancia del sector: En Chile, el 95% de la carga se transporta vía terrestre a través de un camión, una actividad que genera el 5% del PIB nacional. Pese a esto, a la fecha hay solo algunos ensayos con vehículos autónomos menores como el plan piloto que se realizó entre enero y marzo 2020 con un minibús que operó en un circuito cerrado en el Parque O´Higgins.

Sin embargo, es probable que Chile tenga que acelerar su desarrollo en este ámbito, tomando en cuenta los beneficios para las empresas y conductores en materia de seguridad -se estima que el 80% de los accidentes se originan por errores humanos-, eficiencia -operaciones 24 horas del día, menor uso de combustible, etc.- y un posible escenario con menos personas dedicadas al manejo de camiones (se estima que en Chile ya faltan entre 15 a 20 mil choferes), al preferir otras actividades como ocurre con el déficit de choferes en algunos países desarrollados (en EEUU es déficit es de 80 mil y en Australia, 60 mil).

Según el último anuario 2020 de la Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU), la ausencia de conductores tiene que ver, sobre todo, con la falta de personal capacitado y la ausencia de renovación: la edad media de los camioneros es de 50 años; los menores de 25 son menos del 6% en el mundo.

En este contexto, todos estos temas deberían estar en la mesa tanto del sector privado, público y académico y donde todos quienes somos parte de la cadena de suministro podemos vincularnos, invirtiendo, cooperando y aportando desde nuestra experiencia, donde mientras esperamos que los vehículos autónomos sean una realidad, podamos colaborar con una gestión de flotas y operación más eficiente y segura.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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