Gastronomía
Desde el 2018, toda la producción de Viña Santa Rita y Viña Carmen es apta para veganos. Otras viñas han apostado por incluirlos en su catálogo y en lograr la certificación vegana oficial.
Sin duda el veganismo está irrumpiendo en el mundo. Solo en Estados Unidos aumentó en un 600% las personas que se identifican como veganos en los últimos tres años. En el Reino Unido sucede algo similar, con un crecimiento de 350% en comparación con hace una década atrás.
Nuestro país no se queda atrás. Según la última Encuesta Nacional del Medio Ambiente, un millón y medio de chilenos no consume carne en su dieta diaria, mientras que un 75% de la población estaría dispuesta a disminuir su ingesta para evitar las consecuencias ambientales de la producción de carne.
Ya lo dijo la prestigiosa revista The Economist: este 2019 es el año del veganismo, lo que se explica principalmente por cómo los millennials, la generación más numerosa del mundo, ha adoptado este estilo de vida, de la cual se estima que el 12% evita los alimentos o bebidas derivados de origen animal.
Por eso la oferta de productos y servicios para esta parte de la población ha ido aumentado considerablemente y el sector vitivinícola no se queda atrás.
Si el vino es de uva, ¿qué ingrediente animal tiene este producto? En el proceso de vinificación y elaboración del vino, el uso de productos derivados de animales es bastante común clarificantes. Estos derivan mayoritariamente de proteínas, como la albumina de huevo o caseína de la leche, aceite de pescado, quinina, entre otras, que ayudan a eliminar impurezas naturales del vino, ayudando a la brillantez de estos.
En una de sus últimas etapas el vino se filtra antes de ser embotellado a través de sustancias llamadas “agentes clarificantes”. Este proceso se utiliza para remover proteínas, levaduras, turbiedad, además de sabores y colores “no deseados”.
En el caso de los vinos veganos el proceso de clarificación no usa productos de origen animal, sino que productos inertes, de acabado vegetal o de arcilla, con los cuales se logra el mismo efecto final.
Esta es una tendencia que cada vez suma más adeptos y tanto Viña Santa Rita como Carmen no se quedan atrás. A partir del año pasado todos sus vinos son aptos para las personas que no consumen productos de origen animal. “El veganismo está ganando cada vez más adeptos, tanto en el mundo entero como en nuestro país. Esta tendencia sin duda que se expandirá cada vez con mayor fuerza y nos estamos convirtiendo en una alternativa real para aquellos consumidores que además de ser veganos exigen productos de primera calidad”, señala Eduardo Alemparte, gerente de Vitivinicultura de Santa Rita Estates, que reúne a las viñas Santa Rita, Carmen, Sur Andino y Doña Paula.
Además, las viñas Veramonte y Sutil también cuentan vinos certificados como aptos para veganos, que no contienen aditivos de origen animal en su proceso de clarificación. Lo mismo con las marcas Deveni y Casona Araggi.
A su vez Viña Koyle es reconocida por sus vinos con identidad única, orgánicos, biodinámicos y veganos; características certificadas por sociedades reconocidas a nivel mundial.
Por su parte Emiliana, la viña orgánica más grande del mundo, obtuvo la certificación vegana que acredita que en la producción
de sus vinos orgánicos y biodinámicos no utiliza productos derivados de animales.
La certificación vegana (Vegan Society) está registrada en Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia e India y se utiliza en más de 30.000 productos en todo el mundo. Representa el estándar internacional para los productos auténticamente veganos.
Sebastián Tramón, gerente de Medio Ambiente de Emiliana, sostiene que para la viña esta certificación responde a una
necesidad mundial que se está poniendo de manifiesto en personas que quiere eliminar o disminuir el consumo de productos derivados de animales.
“Hemos llevado el proceso de clarificación un paso más allá al eliminar el uso de productos animales. No usamos estos productos en nuestros vinos. Usamos otro tipo de ‘agentes clarificantes’, tales como arcillas de bentonita, caseína vegetal, gel de sílice y plaquetas vegetales. Todas son opciones apropiadas para remover las partículas no deseadas que se producen de manera natural al elaborar vino. El uso de este tipo de productos los hace amigables para los veganos”, agregó Tramón.
