Movilidad
Renovar un súper ventas no es nada fácil. Una nueva generación debe superar los viejos desafíos y plantearse nuevos para seguir sorprendiendo y seduciendo a su público, que además de exigente es uno de los más fieles en la industria.
A comienzos de este siglo Mazda se revolucionó con un recordado Zoom Zoom, que trajo una nueva camada de modelos que reemplazaron para siempre a los venerables 323 y 626. Primero con el nuevo Mazda 6 y luego con el muy exitoso Mazda 3, la firma japonesa no solo se ponía más sexy, sino que inyectaba una potente mezcla de deportividad y manejo muy divertidos, sin olvidar el lado práctico. ¿Resultado? un cóctel muy exitoso que tiene al modelo entre los 8 más vendidos de la industria (fuente ANAC).
Probablemente es que por el tremendo desafío que enfrenta la nueva generación del Mazda 3, que en esta nueva encarnación el modelo se acerque cada vez más a brindar una experiencia premium. Más allá de que muchas tecnologías ahora son más asequibles, es en el esmero por hacer un producto atractivo que este estreno destaca.
La preocupación por continuar el camino de las superventas, es clara y ayudado desde el diseño por lo que denominan lenguaje de diseño KODO presenta dos carrocerías, sedán y hatchback, ambas atractivas propuestas para públicos distintos.
Nos es secreto que los sedanes suelen ser más conservadores que los dinámicos hatchbacks, por ello, el cuatro puertas de esta nueva generación del Mazda 3 luce elegante y sofisticado, sin estridencias. Duelo de líneas suaves que se desenvuelven naturalmente hacia la zona del maletero. La agresividad y el guiño deportivo lo colocan sus focos rasgados, que flanquean la parrilla de la marca.
El hatchback muestra un look completamente distinto. Si bien se parecen, la variante con portalón luce más agresiva, pareciera más baja y afilada, inevitablemente recuerda algunos deportivos italianos. Molduras opacas también suman para darle una imagen atractiva y jugada.
Su interior sigue el camino evolutivo de los Mazda 3, conserva rasgos de diseño y un dueño anterior se sentirá probablemente en un lugar conocido, pero gratamente más equipado. Cuenta con una pantalla de 8.8 pulgadas, dirigida hacia el conductor. La idea de Mazda es minimizar las distracciones al volante, por lo cual también agrega sistema Head Up Display (que proyecta la información del auto en el parabrisas). Los sistemas Android Auto y Apple Carplay son su interfaz para la conectividad vía smartphone e ideal para sacarle partido al sistema de audio Bose con 4 parlantes, que vuelve bastante premium la experiencia de manejo. más es otro de los aspectos destacados que lo hace coquetear y tentar a muchos usuarios del segmento alto.
Gran equipamiento en seguridad activa también lo lleva cerca de segmentos más altos, con el paquete completo de asistencias des estabilidad y tracción, suma novedades como detector de punto ciego y alerta de tráfico cruzado, además de su sistema G-Vectoring Control Plus de control dinámico, que asiste al conductor y mejora el comportamiento dinámico, y que en esta generación añade un control directo del momento de inercia a través de los frenos.
Pero no son solo buena pinta. Cuentan con motores bastante dinámicos: un bloque motriz de tecnología Skyactiv de 2.0 litros, que entrega 153 caballos de fuerza, con un torque de 200 Nm, que puede trabajar con variantes automáticas y mecánicas en la transmisión, ambas de 6 velocidades. La alternativa de mayor poder es la que equipa un motor de 2.5 litros de 186 caballos, con torque de 252 Nm, que en este caso solo está disponible en variante con caja automática.
Un nuevo sistema de conexión entre el automóvil y el usuario es parte de esta nueva generación, pero se entiende desde la integración, desde el pero también la integración está presente en su infoetretenimiento MZD Connect que incorpora soluciones que facilitan el uso y mejoran la experiencia. Está disponible a partir de los $12.990.000.
