Viajes
Diez turistas estadounidenses han fallecido este año en distintos resort del país. Mientras el FBI investiga algunos casos, el gobierno dominicano se defiende asegurando que es «un país seguro» y las muertes no tienen nada de «misteriosas».
La adolescente argentina Candela Aylen, de 15 años, ingresó de urgencia a un hospital de Santo Domingo tras sufrir un grave episodio de salud.
«La paciente estaba en condiciones críticas, con ventilación asistida, niveles de ácidos en sangre muy elevados, sin orinar y con datos de hiperbolemia y falla cardíaca», dijo la coordinadora de unidad pediátrica del Hospital Plaza de la Salud, Patricia del Rosario.
Su estado crítico sorprendió a su familia quien aseguró que hasta el momento la menor era sana y no tenía ninguna enfermedad de base.
El caso de la turista argentina se produce en medio de los cuestionamientos internacionales a la seguridad del país en cuanto turistas, luego de que varios estadounidenses murieran en distintos hoteles de lujo del país durante este año.
Este martes, el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que un ciudadano de ese país falleció durante sus vacaciones. Sus familiares explicaron que el hombre de 56 años se puso mal de un momento a otro y morió por un fallo respiratorio.
Con él, son diez los estadounidenses que fallecen repentinamente. Algunos medios han calificado las muertes de «misteriosas» y sostienen que podrían estar relacionadas con el consumo de alcohol ilegal.
La semana pasada, el ministro de Turismo del país caribeño, Francisco Javier García, aseguró en conferencia de prensa que todos ellos tenían problemas de salud.
Además insistió en que República Dominicana «es un país seguro» y que no se ha detectado «un aumento en el número de muertes de ciudadanos de Estados Unidos».
Ante las dudas que siguen, García volvió a hablar este lunes y rechazó cualquier cuestionamiento. «En los últimos tres años se ha reducido un 56% el número de muertes, y de 2016 a 2018 la caída ha sido del 28%», dijo.
También rechazó que fueran muertes «misteriosas» ya que los fallecimientos fueros: ataque cardiaco, edema pulmonar, hipoxia cerebral, hematoma subdural, traumatismo craneal encefálico severo, shock séptico, neumonía, fallo multiorgánico o insuficiencia respiratoria.
En tres de los casos, el ministro solicitó un análisis toxicológico del que aún se esperan resultados, y en dos de los cuales participa activamente el FBI. «No existe misterio de fallecimiento en República Dominicana», insistió.
