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Una mítica hazaña motoquera denominada Odisea Polar de Bajaj y protagonizada por tres pilotos de origen indio pasó a finales de año por Chile. Montados sobre una Dominar 400 demostraron que para recorrer el mundo en moto no se necesitan grandes sofisticaciones. «La motocicleta es sólo un medio, lo que necesitas es estar bien concentrado, comprometido y tener tu objetivo claro”, dijo el líder de la hazaña, Deepak Kamath.
Liderados por el piloto indio Deepak Kamath la Odisea Polar de Bajaj -una épica aventura que buscó unir los polos árticos y antárticos a bordo de una moto Dominar 400- tuvo un recorrido por Chile a inicios de diciembre.
Su primer contacto nacional fue por la zona norte, con un recorrido que incluyó Calama, Antofagasta y Copiapó, donde también pasaron por el Desierto de Atacama.
El periplo fue catalogado como sorprendente y paradisiaco. “Desde que entramos a Chile el paisaje ha sido absolutamente hermoso. Siempre escuchamos que tenían unos paisajes hermosos y ahora lo estamos viviendo: por un lado, el océano y por el otro, la Cordillera de los Andes y el Desierto de Atacama. Tienen unos caminos paradisiacos”, relató Kamath.
Con cerca de 500 kilómetros diarios en caminos que a veces extremos, la aventura fue integrada además por los pilotos Avinash PS y Deepak Gupta. Recorrieron el continente americano durante seis meses, luego de empezar a fines de julio en Anchorage, en Canadá.
La meta en Ushuaia, Argentina, se logró el pasado 25 enero, que completó un viaje de 51 mil kilómetros y 15 países.
La Dominar 400 empleada para la Odisea Polar no difiere mucho del modelo convencional, que cuesta cerca de tres millones de pesos. El chasis, las ruedas y el motor son iguales. Solo se cambió el asiento por los largos viajes, y las llantas por los distintos tipos de terreno.
«La motocicleta es sólo un medio. Nosotros elegimos esta de 400cc porque son viajes más largos, pero hay personas que están haciendo estas aventuras en motos de 125 cc sin problemas. No siempre necesitas una moto grande. Con esto, lo que tratamos de mostrar es que se puede viajar y lo que necesitas principalmente es estar bien concentrado, comprometido y tener tu objetivo claro”, resume.
¿Por qué decidieron emprender esta aventura?
He estado viajando en mi moto por 20 años. Tengo el récord mundial de recorrer seis continentes en 1994 y en su momento (2017) lideré un grupo de tres personas en un viaje a través de Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán, Kazajistán, Mongolia y Rusia, convirtiéndonos en los primeros indios –y la Dominar 400 en la primera moto india- en recorrer la Ruta de los Huesos. Desde ahí, quise ir por más y me puse a planear recorrer el continente americano. Además, nuevamente, Bajaj, con la Dominar, nos apoyó en esta aventura. Esa es la razón por la que estamos viajando desde Anchorage, en Canadá, hasta Ushuaia, Argentina, cubriendo 15 países y más de 50 mil kilómetros.
¿Qué es lo más complejo que les ha pasado en la ruta?
Honestamente, no hemos tenido problemas mayores con las motos y, más bien, hemos estado disfrutando del viaje por completo. Solo al comienzo, por Vancouver, tuvimos un percance mecánico con un miembro del equipo, pero Bajaj nos ayudó con todo el soporte de los repuestos, trayendolos desde la India a Canadá, donde la pudimos arreglar. Desde ahí que venimos viajando sin problemas, incluso sorteando experiencias extremas de pasar por nieve, barro y calor extremo.
¿Cómo fue su recorrido por Chile?
Desde que entramos a Chile el paisaje ha sido absolutamente hermoso. Entramos a Chile por Calama, pasamos a Antofagasta y luego a Copiapó, para llegar a Santiago y seguir. Siempre escuchamos que Chile tenía unos paisajes hermosos y ahora lo estamos viviendo: por un lado, el océano y por el otro, la Cordillera de los Andes y el Desierto de Atacama. Tienen unos caminos paradisíacos, muy parecidos a los de Estados Unidos.
