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Briones admitió que las cifras para el año que viene tampoco son alentadoras, hasta un 2,3 por ciento, una baja de un punto porcentual completo. En su comparecencia ante el Congreso, Briones también dio cuenta de una caída importante en los ingresos fiscales de 115 millones de dólares este año, obligando a rebajar la meta de déficit estructural de 1,4 a 1,9 por ciento- y de 1.463 en el año 2020.
La crisis social que atraviesa Chile tendrá un fuerte impacto en las cifras de crecimiento económico. Así lo dejó entrever el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien este martes, en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, reconoció que habrá una reducción para este año de entre 1,8 y 2,2%.
Briones admitió que las cifras para el año que viene tampoco son alentadoras, hasta un 2,3 por ciento, una baja de un punto porcentual completo.
«Hemos reducido esa estimación en un punto, defiriendo un rango entre 2,0 y 2,5 por ciento, con un escenario central de 2,3 por ciento. Éste es un número que, evidentemente, puede variar al alza o a la baja, pero es la mejor información disponible que tenemos hoy día, y nos parece que lo más serio y lo más responsable es poner este número a su consideración y trabajar este Presupuesto con ese número y los ajustes que ellos importen», sostuvo Briones en la Comisión.
El bajo crecimiento ha sido un dolor de cabeza para el Gobierno de Sebastián Piñera, tomando en cuenta que fue una de las principales promesas del Presidente.
En su comparecencia ante el Congreso, Briones también dio cuenta de una caída importante en los ingresos fiscales de 115 millones de dólares este año, obligando a rebajar la meta de déficit estructural de 1,4 a 1,9 por ciento- y de 1.463 en el año 2020.
Para el presidente de la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, el menor crecimiento no se debe a que los empresarios hayan dejado de invertir, sino más bien a que «se está haciendo muy difícil trabajar la jornada completa».
«Los resultados que vamos a tener del Imacec del mes de octubre y, probablemente, el de noviembre, no tienen que ver con un tema de inversión, sino con un tema de violencia, de sustos, de problemas de transportes, de problemas de seguridad… En definitiva, las empresas no están operando ni trabajando como antes», sostuvo Swett.
