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Carrie Lam condena eventual intromisión de EE.UU. en Hong Kong MUNDO

Carrie Lam condena eventual intromisión de EE.UU. en Hong Kong

La líder del gobierno hongkonés respondió así a los manifestantes opositores, que pidieron a Washington aprobar una ley de Derechos Humanos y Democracia.


La jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, condenó de forma rotunda -durante una conferencia de prensa este martes (10.09.2019)- cualquier intento de los legisladores estadounidenses de interferir en la ciudad semiautónoma china a través de un eventual proyecto de ley en el congreso norteamericano, tal y como solicitaron los manifestantes prodemocracia hongkoneses.

Mediante esta iniciativa legal, llamada de Derechos Humanos y Democracia, Washington valoraría de forma anual si Hong Kong goza de la autonomía suficiente que justifique su estatus comercial especial. En caso de que no se certifique esa autonomía, la ciudad perdería algunos privilegios comerciales con Estados Unidos, de los que dispone actualmente y de los que no disfruta China.

«Es sumamente inapropiado que cualquier país interfiera en los asuntos de Hong Kong», dijo Lam. «El Gobierno de Hong Kong se opone frontalmente a que el Congreso de EE. UU. interfiera en los asuntos de la ciudad a través de ese proyecto», añadió, señalando que cualquier cambio en las relaciones representaría una amenaza a los «beneficios mutuos».

Que nadie más pida eso

El pasado domingo, miles de manifestantes se concentraron ante el consulado de Estados Unidos en Hong Kong para instar al Gobierno y a los congresistas norteamericanos a aprobar ese proyecto de ley, que creen permitirá salvaguardar sus libertades. «Espero que no haya más personas en Hong Kong que pidan a Estados Unidos la aprobación de tal legislación», dijo Lam.

Cerca de 85.000 estadounidenses viven en Hong Kong y unas 1.400 compañías de EE. UU. tienen sus oficinas regionales en el centro financiero asiático, que atraviesa actualmente por una de sus peores crisis políticas en décadas. La crisis se originó por un proyecto de ley de extradición que permitiría extraditar a «sospechosos» de Hong Kong a China continental, donde los tribunales no cuentan con las suficientes garantías.

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