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Crédito: Agencia UNO
Tras su dimisión al partido, el exdiputado disparó en contra del presidente de RN, Mario Desbordes. «No ha tenido la caballerosidad de llamarme», sostuvo. Por otra parte, aseguró «estar feliz» en el proyecto presidencial de José Antonio Kast y descartó toda posibilidad de volver a la colectividad.
El exdiputado José Manuel Rojo Edwards inició el trámite de desafiliación de RN, todo después de que la comisión política del partido considerara como «incompatible» su trabajo en el Centro de Estudios «Ideas Republicanas» del partido de José Antonio Kast.
Esto sumado a las declaraciones del presidente de RN, Mario Desbordes y su secretario general, Felipe Cisternas, quienes sostuvieron que Rojo Edwards «debe tomar una decisión» respecto a su futuro en el partido, y el anuncio del tribunal regional metropolitano de abrir un expediente en su contra terminaron colmando la paciencia del exparlamentario.
«Mi intención no es incomodar a nadie, por lo tanto, dadas las declaraciones del presidente de RN y del secretario, he decidido renunciar al partido», indicó Edwards a El Mercurio.
Al ser consultado sobre si ha hablado con Desbordes sobre su renuncia, el exdiputado sostuvo que «no ha tenido la caballerosidad de llamarme».
«He tratado de llamarlo varias veces, pero no ha sido posible comunicarme con él», agregó.
Respecto al término de «incompatibilidad» que surgió en el seno del partido por su trabajo ligado a la figura del líder ultraderechista, Rojo Edwards indicó que «lo único que me importa es que no se persiga a militantes de RN que trabajan en el Gobierno y que apoyan a José Antonio Kast».
«Espero que no los echen de sus y trabajos porque si no, las bases para una unidad futura van a ser más difíciles», agregó.
Edwards ya había renunciado en el 2016 a RN, pero posteriormente volvió. Aún así, ahora descartó de plano toda posibilidad de volver una vez más a la colectividad.
