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Héctor Erices, joven de 23 años, era cabo segundo y había estudiado finanzas en la Escuela Militar, pero en el regimiento se desempeñaba como almacenero, puesto que, según su familia, no le gustaba, lo que le habría originado una depresión.
Una madre denunció que su hijo, militar que estaba en el Regimiento de Logística N°3 Limache, en la comuna de Renca, se quitó la vida al interior del recinto y permaneció dos días muerto en el lugar sin que el Ejército se percatara.
Héctor Erices, joven de 23 años, era cabo segundo y había estudiado finanzas en la Escuela Militar, pero en el regimiento se desempeñaba como almacenero, puesto que, según su familia, no le gustaba, lo que le habría originado una depresión.
La última vez que su madre supo de él fue el pasado 7 de junio. Ante las nulas respuestas a las llamadas, se comunicó con el regimiento, pero no la tomaron en cuenta e incluso le dieron información incorrecta.
«Dijeron que él se retiró a las 15:30 horas del viernes, que habló con la guardia, luego con un sargento, con un teniente; nunca estuvo en el Regimiento (el fin de semana), según ellos», relató Soledina Carrasco a radio Cooperativa.
Ella no creyó e inició una búsqueda junto a su familia primero por redes sociales y, en paralelo, estampó una denuncia por presunta desgracia ante la policía uniformada.
«Cuando llama Carabineros (al Regimiento), confirman (desde el Ejército) que mi hijo estaba en el sur con su papá, pero no estaba allá. (En realidad) no lo buscaron», sostiene Carrasco, que el domingo 9 de junio viajó de Paine a Renca.
Al llegar, la llaman y le informan que su hijo estaba muerto dentro del regimiento.
«Fueron incapaces siquiera de revisar el lugar en donde él trabajaba», indica Soledina Carrasco, para quien «el Ejército tiene toda la responsabilidad, (porque) era tan simple como dar la orden y decir: ‘Búsquenlo'», y se había conocido inmediatamente la verdad de lo sucedido.
Un soldado del regimiento, que prefirió resguardar su identidad, dijo que el mismo viernes 7 «llegó un documento en el que se autorizaba para revisar todas las dependencias del regimiento», pero no fue ejecutado.
El cuerpo del joven militar fue retirado por su familia desde el Servicio Médico Legal, para ser enterrado en Paine, su ciudad. En tanto, el Ejército «ha dispuesto iniciar una investigación sumaria administrativa que permita esclarecer los hechos ante esta lamentable situación, que enluta a la familia del clase y al Ejército de Chile», como indican en un comunicado.
