PAÍS
La diócesis de la nortina ciudad informó del proceso en contra del religioso denunciado por abusos. Se trata de Antonio Vargas, párroco de la Iglesia José Obrero, que fue enviado a Valencia en medio de una investigación canónica seguida por el actual administrador apostólico de Santiago.
En junio de 2018, el actual administrador apostólico de Santiago, en ese entonces obispo de Copiapó, Celestino Aós, recibió la denuncia que realizó un grupo de fieles en contra del sacerdote Antonio Vargas, párroco de la Iglesia José Obrero de Copiapó, por abuso de poder y «actitudes inadecuadas» con mujeres y menores.
A través de un comunicado, la Iglesia contó que, frente a esta situación, Aós “envió en modo reservado, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe”.
Por esta razón, y luego de recibir instrucciones del Vaticano, el obispo conversó con Vargas y determinó su regreso a Valencia (España), su diócesis de origen, mientras duraba el proceso en su contra y no tenía cautelares impuestas.
Ahora, el obispado de Copiapó quedó a la espera de recibir de Aós “toda la información del proceso y las instrucciones que ha enviado la Santa Sede”.
