PAÍS
No es la primera vez que el gobierno estadounidense y el penalista trabajan juntos: ya lo habían hecho el año 1991.
El gobierno de Estados Unidos ya tiene representante ante el Poder Judicial con el objetivo de conseguir la extradición del empresario Carlos Cardoen: el destacado penalista Alfredo Etcheberry.
Cardoen es investigado por el gobierno estadounidense debido a que el empresario vendió bombas de racimo a Irak, con el circonio que compraba en el país del norte.
No es la primera vez que los norteamericanos y Etcheberry trabajan juntos. El año 1991, fue querellante en la causa que sustanció el ministro de la Corte Suprema, Adolfo Bañados, por el asesinato del excanciller Orlando Letelier, ocurrido en Washington en septiembre de 1976.
Etcheberry también logró que el exjefe de la DINA, Manuel Contreras Sepúlveda, y el segundo del organismo represivo, brigadier Pedro Espinoza, fueran condenados a 7 y 6 años de prisión, respectivamente en 1995.
De acuerdo a radio Biobio, Estados Unidos solicitó la detención de Cardoen para fines de extradición, atendida una investigación que mantiene abierta desde fines de los 80, pero que se reactivó a raíz de un reportaje de Ciper Chile donde se reveló que Cardoen contrató los servicios del abogado Juan Pablo Hermosilla en 2008 para recuperar cerca de 50 millones de dólares que le debían los iraquíes.
