CULTURA|CIENCIA
Crédito: Koji Furukawa
Entender cómo habitar las ciudades y cómo el medio ambiente puede generar cercanía con las construcciones, es de lo que se trató el panel llamado “Ciudad y comunidad, habitar el futuro” en el cual participaron tres expositores expertos en arquitectura; los japonenes Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima y el chileno, Alejandro Aravena.
“Construir para que las personas puedan sentir”, fue una de las frases célebres que se tomó el panel de la segunda jornada del Congreso Futuro 2019, orientado a la arquitectura y urbanismo y cómo el diseño puede brindar una mejor calidad de vida para aquellas personas que habitan en las ciudades, sin importar el estatus socioeconómico.
El arquitecto nipón graduado de la Universidad Nacional de Yokohama y Premio Pritzker 2010, Ryue Nishizawa, comenzó su exposición con una imagen en la cual se mostraba un plano antiguo de la ciudad de Kioto donde no se apreciaban centros ni tampoco periferias, sino un mapa uniforme en la forma en que estaba compuesta la localidad.
Por lo anterior, Nishizawa no cree en un modelo jerárquico de construcción, sino que “debe existir una relación entre naturaleza y la arquitectura, por lo que el lugar donde se habite debe ser una especie de continuación del entorno”, señaló.
Una perspectiva similar a la anterior, la comparte Kazuyo Sejima, arquitecta y segunda mujer en recibir en Premio Pritzker (2010), Kazuyo Sejima, quien es conocida por sus diseños con elementos modernos y limpios, como superficies pulidas, limpias y brillantes hechas de vidrio, mármol y metales.
Ambiente, clima y personas es un tridente que debe coexistir, propone Sejima. Y añade que la arquitectura es dividir espacios de manera suave y no con muros “Se busca una experiencia continua y las personas puedan disfrutar con la topografía existente”, manifestó.
Las ciudades tienen su lado positivo, pero también negativo. Dentro de este último se encuentra la jerarquización, la cual muchas veces va en perjuicio de aquellas personas sin tantos recursos. Sin embargo, el beneficio de vivir en las ciudades es tener la posibilidad de apostar a una mejor calidad de vida.
Lo anterior es propuesto por el arquitecto chileno, profesor visitante de la Universidad de Harvard y ganador en 2016 del Premio Pritzker, Alejandro Aravena, quién indicó que “Vivimos en la era urbana. Todos los datos muestran que las personas viven mejor en las ciudades que fuera de estas”.
Aravena es claro al señalar que en muchas ocasiones las personas más vulnerables consiguen una casa, pero junto con ello consiguen una segregación de oportunidades, por lo que argumentó que “no solo se trata que las personas vayan a las ciudades, sino que construir con calidad para las personas”, dijo el arquitecto chileno.
Sin embargo, uno de los puntos claves para entender que el diseño puede ser la solución a distintas problemáticas de urbanismo es el desafío de construir pese a la escasez de recursos a futuro: “No tenemos que construir por separado, sino que todo junto”, dijo Aravena
