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Es la historia que ha dominado la presidencia de Donald Trump hasta ahora, pero cada día se vuelve un poco más complicada. Te explicamos lo esencial sobre la investigación y los protagonistas.
Es la historia que ha dominado la presidencia de Donald Trump, pero cada día se complica más.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos creen que Rusia influyó en las elecciones estadounidenses a favor de Trump y el fiscal especial Robert Mueller investiga si alguien de su campaña colaboró en esta trama.
Destacados miembros del equipo de Trump se reunieron con funcionarios rusos, pero varios de estos encuentros se mantuvieron en secreto inicialmente.
El ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn mintió al FBI sobre su reunión con el embajador ruso en EE.UU. antes de que Trump asumiera el cargo. El asesor George Papadopoulos admitió haber mentido sobre sus reuniones con presuntos mediadores rusos.
El hijo del presidente, Donald Jr., se reunió con un abogado ruso durante la campaña porque tenía información que podía dañar a Hillary Clinton.
Otras dos figuras clave se enfrentan a penas de prisión.
Michael Cohen, ex abogado personal de Trump, se declaró este jueves culpable de haber mentido al Congreso sobre los negocios de su ex jefe en Rusia.
Además, el ex jefe de campaña, Paul Manafort, en prisión por fraude bancario, mintió al FBI sobre sus trabajos en Ucrania, según Robert Mueller.
Se investiga si Manafort, pieza clave de la investigación, se reunió con el fundador de Wikileaks, Julian Assange, días después de que la organización difundiera los mails hackeados al Partido Demócrata de Hillary Clinton.
En este tiempo ha despedido al ex director del FBI, James Comey, y al fiscal general, Jeff Sessions, alimentando los temores de que la investigación sobre la influencia de Rusia durante la campaña este siendo socavada.
El presidente ha dicho en repetidas ocasiones que la investigación es una «caza de brujas».
