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Atención primaria y oportunidades para la salud de los chilenos Opinión

Atención primaria y oportunidades para la salud de los chilenos

María Paulina Rojas
Por : María Paulina Rojas Académica de la Escuela de Medicina UC.
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En nuestro análisis concluimos que, a pesar de los esfuerzos desplegados y los avances logrados, la APS aún no ha sido validada en el país como la piedra angular de nuestro sistema de salud y no ha sido suficientemente considerada en la respuesta a las necesidades sanitarias de la población. La pandemia puso de manifiesto que tomadores de decisiones en los distintos niveles del sistema de salud desconocían su realidad, sus recursos, su rol y las funciones que desempeña.


Aunque ha perdido visibilidad mediática, producto de la contingencia política, la emergencia sanitaria no ha dado tregua en nuestro país. A los más de 4 millones de casos totales de Covid-19, se suman las enfermedades de invierno y las listas de espera agravadas por la pandemia. Para enfrentar estos desafíos, necesitamos una atención primaria de salud (APS) robusta y validada. Si bien en el discurso político es reconocida como un componente importante del sistema, en la práctica, la APS, ha sido constantemente relegada a un segundo plano. Así quedó demostrado en la respuesta inicial de la autoridad sanitaria a la pandemia, la que, además de tardía, se caracterizó por ser “hospitalo-céntrica”, pues las acciones se enfocaron solo en aumentar la disponibilidad de camas hospitalarias y de ventiladores mecánicos. La falta de orientación desde el nivel central dejó espacio para que los gobiernos locales, especialmente los municipios, dieran rápida respuesta a los desafíos de la pandemia, movilizando sus propios recursos para responder a las necesidades de su población y originando un fenómeno no planificado de descentralización. En ese contexto, se produjo un gran despliegue de colaboración y creatividad, dando origen a muchas iniciativas innovadoras.

Junto a un equipo de profesores de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, y con el patrocinio del Centro de Políticas Públicas de la misma universidad, elaboramos el estudio: “Atención primaria en tiempos de Covid-19: desafíos y oportunidades”, en el que identificamos cuatro ámbitos de experiencias innovadoras que surgieron en la APS a raíz de la pandemia. El primero de ellos fue la reconfiguración de la red de atención, donde se observaron estrategias tales como la reorganización de los centros de salud y la implementación de nuevas prestaciones y modalidades de atención. Un segundo elemento llamativo fue el uso de nuevas tecnologías, que ya venía ocurriendo en salud, pero que se amplió a una escala nunca antes vista. También identificamos estrategias en el cuidado y protección de los equipos de salud, para contener el síndrome de burn out y los problemas de salud mental que afectaban a los trabajadores del área. Finalmente, destacamos la relación con la comunidad y su territorio, reconocida como pieza clave en la respuesta a la pandemia, para facilitar la adherencia a las medidas de autocuidado, y para activar recursos comunitarios que mejoren la respuesta a las necesidades de las propias comunidades. Ollas comunes, redes para entregas de medicamentos a pacientes que están más aislados, alcance en territorios cuya comunicación está más dificultada, son solo algunos de los ejemplos que surgieron durante la emergencia sociosanitaria.

En nuestro análisis concluimos que, a pesar de los esfuerzos desplegados y los avances logrados, la APS aún no ha sido validada en el país como la piedra angular de nuestro sistema de salud y no ha sido suficientemente considerada en la respuesta a las necesidades sanitarias de la población. La pandemia puso de manifiesto que tomadores de decisiones en los distintos niveles del sistema de salud desconocían su realidad, sus recursos, su rol y las funciones que desempeña.

Más allá del resultado del plebiscito de la nueva Constitución -que propone cambios estructurales al sistema de salud, pero que, de aprobarse, llevaría a modificaciones a largo plazo-, hacemos un llamado a las autoridades a no cometer los mismos errores del inicio de la pandemia y considerar efectivamente a la APS como base del sistema de salud. Para ello, proponemos conceptualizar e incorporar el modelo de atención integral en toda la red de atención; y reconocer, validar y sostener a la APS como el punto de contacto más permanente y cercano con las personas y sus comunidades y con el intersector en el gobierno local, capaz de articular el sistema de salud con el territorio y la comunidad. Además, es necesario descentralizar la toma de decisiones, considerando a la APS con su enorme y valioso conocimiento de la realidad local y las necesidades de su comunidad; fortaleciendo el rol de los equipos en el cuidado de la salud de la población. En definitiva, disponer de recursos que permitan fortalecer la estrategia de atención primaria, con un enfoque territorial y de determinantes sociales de la salud, no solo prestar servicios clínicos individuales.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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