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El presidente de la República aseguró tener la intención de adelantar la meta de descarbonización que su gobierno fijó para 20 años más. El Mandatario ratificó el objetivo pero no dio más información ni entregó una fecha exacta para consumar la meta. “No tengo la respuesta ahora porque requiere conversar con las empresas, qué plantas la van a reemplazar”, señaló. El jefe de Estado apuntó a la administración de Michelle Bachelet por aprobar proyectos a base de carbón durante su mandato y aseguró que para cumplir el objetivo se deben sortear dificultades. Una de ellas: “requiere construir líneas de transmisión donde los ecologistas se van a oponer a todo. No es tan fácil como parece”, advirtió.
Por 104 votos a favor la Cámara de Diputados aprobó este jueves el proyecto -presentado por los diputados de la Federación Regionalista Verde Social- que solicita al Presidente la reducción en diez años del plazo para el cierre de las termoeléctricas a carbón en el marco del Plan de Descarbonización del Gobierno, el que actualmente está fijado para 2040.
Hoy, el propio Sebastián Piñera se refirió a la intención de adelantar la meta de descarbonización y, en entrevista con el programa de Canal 13 Mesa Central, ratificó este objetivo. Sin embargo, declinó entregar una fecha exacta para consumar esta meta.
“No tengo la respuesta ahora porque requiere conversar con las empresas, qué plantas la van a reemplazar”, señaló a la estación televisiva.
En esa misma línea, el Mandatario apuntó a las termoeléctricas que se aprobaron durante el gobierno de Michelle Bachelet y señaló que para cumplir la meta «se requiere construir líneas de transmisión donde los ecologistas se van a oponer a todo. No es tan fácil como parece”.
Consultado por el protagonismo internacional ecológico, Piñera respondió que, como presidente, «el tema del cambio climático es un tema urgente y que Chile es un país muy vulnerable. Por lo tanto, tenemos que tomar acción”.
El Presidente también tuvo palabras para la polémica en torno al Acuerdo de Escazú. Según Piñera, “la gente hace mucha crítica».
«Yo creo que muchos ni siquiera leen los papeles antes de criticar”, señaló.
Piñera aseguró que “todo lo que establece Escazú está contenido en la legislación nacional. Por lo tanto, no agrega nada. Tenemos ministerio, Superintendencia, Tribunales. Nuestra legislación protege lo que nosotros protegemos”.
Además, el jefe de Estado criticó que el tratado establezca una cláusula que otorga un “trato preferencial” a países mediterráneos “como Bolivia”.
“Es un lenguaje vago, laxo, permite todo tipo de interpretaciones… en los conflictos que se produzcan con ciudadanos de otros países, basta con que se defina un diferendo para que un país pueda llevarnos a nosotros a una corte internacional. Yo prefiero que las disputas se resuelvan en nuestro país que en un panel de expertos que no sé a quienes responden”, sostuvo.
A juicio de Piñera, firmar hoy Escazú “significa una cesión de soberanía. Uno debe pensar: ¿Es bueno para Chile? Nunca voy a firmar un tratado que sea perjudicial para los chilenos”. Eso sí, mantuvo la apertura a estudiar las observaciones.
