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Un llamado a la calma con el nuevo currículum escolar Opinión

Un llamado a la calma con el nuevo currículum escolar

¿Qué viene ahora después de los cambios curriculares? La implementación y es el Mineduc la institución encargada de llevarla adelante. Además, el Ministerio debe ingresar al CNED los Programas de Estudio, que son una propuesta pedagógica para cada asignatura. Si el Mineduc quiere llegar a marzo 2020, es necesario informar y capacitar a los profesores de todo Chile, mostrar a los estudiantes el nuevo sistema y ayudar a los establecimientos en los requerimientos técnicos que necesiten. Eso, además del trabajo con DEMRE para actualizar la PSU.


Luego de los primeros titulares que anunciaban el paso de Historia a ser un ramo electivo en tercero y cuarto medio, las redes sociales explotaron. La desinformación comenzó a crecer incesantemente. La ciudadanía, periodistas, líderes de opinión, historiadores y hasta premios nacionales entregaron juicios basados en esa primera lectura.

Los cambios curriculares son áridos y aburridos, difíciles de comprender y mucho más de describir. Mientras estoy escribiendo esto, aún el Ministerio de Educación no ha elaborado material explicativo para una mejor comprensión del nuevo currículum. Mientras eso ocurre, intentaré explicar el cambio que comenzará a implementarse el próximo año para tercero medio y, en 2021, para cuarto medio.

En Chile el currículum lo propone el Ministerio de Educación y debe ser aprobado por el Consejo Nacional de Educación (CNED) algo así como un consejo de sabios –todas y todos bastante capacitados-. La noticia que que encendió la alarma fue la aprobación del CNED del Plan de Estudios y las Bases Curriculares para tercero y cuarto medio. El Plan de Estudios define las horas que se le entregan a cada asignatura, cuál es obligatoria y cuál es electiva. Desde la promulgación de la Ley General de Educación, el Currículum Nacional se ha ido actualizando desde prekínder a segundo medio, proceso que debe terminar con esta actualización para tercero y cuarto medio.

El cambio debía hacerse y lo que se propuso era indispensable para transformar un sistema educativo con profunda inequidad entre Humanista Científico (HC) y Técnico Profesionales (TP), y una fuerte desconexión con los intereses de los y las jóvenes.

Luego de siete propuestas del Mineduc y seis rechazos del CNED, el Consejo finalmente aprobó la existencia de un Plan Común para los tres tipos de establecimientos: HC, TP y Artísticos que incluye las siguientes seis asignaturas: Lengua y Literatura; Filosofía; Matemática; Ciencias para la Ciudadanía (un pésimo nombre); Educación Ciudadana e Inglés. Este es el mayor avance: le entrega equidad al sistema, pues hasta hoy no existía una base común para todos los estudiantes del país y los estudiantes TP, la mayoría pobres, tenía muchas menos horas de formación general. Además, de los seis ramos obligatorios, existirá otro espacio llamado “Plan Común Electivo” donde los estudiantes deberán escoger una asignatura de dos horas semanales: Historia y Geografía, Educación Física, Artes o Religión. Aquí estuvo y está el debate. ¿Por qué escoger una entre tan diversas alternativas?. 

La respuesta rápida es porque faltan horas en la semana para cubrir las necesidades que la opinión pública cree que necesitan los jóvenes en Chile. Vamos al caso de Historia y Geografía, que ya fue modificado en primero y segundo medio, incorpora aprendizajes de tercero medio. Por lo tanto, si no se hace este cambio, habrá repeticiones de contenidos. Por otro lado, los aprendizajes de cuarto medio son, en su gran mayoría, la antiguamente conocida como “educación cívica” que se abordará en la nueva asignatura llamada “Educación Ciudadana” que impartirán los mismos profesores en tercero y cuarto medio.

Por otro lado, la asignatura de Religión, se rige por el Decreto 924 desde la dictadura y es obligatorio para los establecimientos ofrecerlo y es optativo para los estudiantes y sus familias tomarlo.

 Además de este espacio llamado “Plan Común Electivo” donde los jóvenes deben escoger entre estas asignaturas tan distintas, existe un gran espacio de 18 horas llamado Plan Diferenciado HC donde aparecen asignaturas electivas como “Comprensión Histórica del Presente” y “Desarrollo y Sustentabilidad” como asignaturas de profundización de Historia y Geografía; o “Investigación y Creación Artística”, “Interpretación y creación en danza o teatro” para profundizar en Artes; o “Promoción de Estilos de Vida Activos Saludables” y “Ciencias del Ejercicio Físico y Deportivo” para profundizar en Educación Física. Como estos, existen un total de 27 asignaturas electivas, cada una de seis horas semanales. En este espacio curricular, los establecimientos deberán ofrecer 12 asignaturas anualmente, 6 para cada curso, que deben cambiar año a año, para que los estudiantes escojan tres asignaturas por año y completen las dieciocho horas semanales de Plan Diferenciado HC.

Este proceso ha sido largo y muy participativo, con más de 100 mil personas; el más grande que ha tenido el Currículum Nacional en la historia de nuestro país. La Consulta Pública #BasesdelFuturo tuvo la participación de expertos, directivos, profesores y estudiantes, además de jornadas de reflexión en 755 colegios durante 2017. La conclusión de todo este enorme trabajo de Estado -no de un gobierno en particular- es este nuevo currículum se orienta a desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes claves para desenvolverse en el siglo XXI.

Como suele suceder con las decisiones curriculares, Chile tomó una que genera muchas inquietudes. Pero el Currículum no es para dejar contento a alguien, más bien debe ser un espejo en el que todos debemos sentirnos (un poco) reflejados.

¿Qué viene ahora? La implementación y es el Mineduc la institución encargada de llevarla adelante. Además, el Ministerio debe ingresar al CNED los Programas de Estudio, que son una propuesta pedagógica para cada asignatura. Si el Mineduc quiere llegar a marzo 2020, es necesario informar y capacitar a los profesores de todo Chile, mostrar a los estudiantes el nuevo sistema y ayudar a los establecimientos en los requerimientos técnicos que necesiten. Eso, además del trabajo con DEMRE para actualizar la PSU.

Este proceso de implementación es un camino arduo, difícil y largo, con ajustes si son necesarios, para el sistema educativo. Esperemos que el Mineduc, el CNED, el Estado en su conjunto y la opinión pública demos el ancho en tan importante tarea.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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