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Los archivos comenzaron a ser trasladados a Santiago luego que el jefe del Ministerio Público decidiera marginar a la jurisdicción regional de O’Higgins de la investigación. En específico, 89 carpetas investigativas y evidencia de los casos llegarán a la capital para que el persecutor de la Región Metropolitana Centro Norte asuma estas indagatorias. El material incluye denuncias, información incautada del Arzobispado de Santiago, declaraciones y correos electrónicos, entre otros antecedentes.
Comenzó el movimiento de documentos que se decretó luego que el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, decidiera quitar las investigaciones de la Fiscalía Regional de O’Higgins –a cargo del suspendido Emiliano Arias– y traspasarlas al fiscal metropolitano Centro Norte, Xavier Armendáriz.
Según consigna El Mercurio, se trata de 89 carpetas investigativas y evidencia de causas por abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica y su encubrimiento.
Abbott fundamentó su decisión señalando que «atendida la naturaleza, complejidad, gravedad y extensión de los antecedentes investigados, así como la necesidad de realizar diligencias y de operar en diversas regiones del país, y manteniéndose las razones que han fundado la designación de un fiscal regional para hacerse cargo de las investigaciones individualizadas en el considerando anterior, se ha estimado necesario designar al fiscal regional de la Región Metropolitana Centro Norte».
Armendáriz tomará –entre otros– el caso de las tres denuncias de abuso contra el excapellán castrense Pedro Quiroz, así como la causa contra el sacerdote Jorge Laplagne, que está vinculado con el encubrimiento por parte de autoridades de la Iglesia. El denunciante apunta en su querella a Francisco Javier Errázuriz, Óscar Muñoz Toledo y Raúl Hasbún como encubridores de los hechos.
A ello se suma la información que recabó en septiembre de 2018 el fiscal Sergio Moya –hoy en pública pugna con su jefe, Arias– cuando incautó los respaldos de los correos electrónicos de cinco religiosos.
El listado de indagados incluye también a los obispos eméritos Juan Barros, de Osorno, y a Gonzalo Duarte, de Valparaíso, y al presidente de la Conferencia Episcopal y obispo castrense, Santiago Silva, entre varios otros religiosos.
Todo, sin contar las múltiples denuncias y declaraciones reunidas hasta ahora en el expediente.
Cabe mencionar que el cambio se da en medio de la crisis que atraviesa el Ministerio Público, que hoy mantiene enfrentados, sumariados e indagados criminalmente a dos persecutores de O’Higgins: Emiliano Arias y Sergio Moya.
