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Un tanque sin frenos Opinión

Un tanque sin frenos

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Los motivos por los cuales hoy por hoy el “Tanque” como lo apodan pasan por una mejoría consistente en tres aspectos claves de su juego: física, mental y estratégica. Desde que trabaja con el coach argentino Andrés Schneiter, Garín bajó su porcentaje de grasa y se afinó mucho más. A eso se agregó una planificación de cada partido, buscando la mejor estrategia para lograr imponerse a tenistas que están habituados a la alta competencia y con ello transformar a Garín en un oponente temible y respetado.


Levanta las manos al frio cielo de Münich en señal de victoria. Le costó y seguramente sintió que se le podía escapar. Su rostro dejaba escapar esa sonrisa llena de nervios tras el objetivo alcanzado, pero que logra conseguir su segundo título ATP en menos de tres semanas y comienza a ganarse un prestigio y respeto de los consagrados. Es que Cristián Garín ha tenido un inicio 2019 realmente maravilloso y prometedor. Un presente maravilloso, pero con un pasado reciente duro y muchas veces injusto.

Muchos especialistas señalan que la vida tenística de este nortino giró en 180 grados tras ganar el quinto punto de la serie de Copa Davis frente al austríaco Jurij Rodionov; porque logró sacarse de encima el estigma de ser un deportista “débil de mente” en los momentos de más alta presión. Condiciones le sobran, pero muchos lo apuntaban por ser “arrugón”. Y ese prejuicio cambió el 2 de Febrero en Salzburgo. El lo sabe muy bien y así explotó tras la victoria en la arcilla austríaca.

No solo porque ganó en confianza y además se volvió a consolidar como singlista fiable del equipo Copa Davis; sino que además comenzaron a llegar los resultados en el duro circuito ATP. Tiene tres finales y dos títulos ya a su haber. Suma victorias fenomenales a tenistas de superior ranking (Shapovalov, Chardy y Mayer por nombrar algunos). Solo en Munich, se dio el gusto de sumar triunfos sobre: Shwartzman, Zverev, Cecchinato y Berrettini; todos ellos con mejor ranking que el chileno. De hecho, en este certamen alemán-que hace 11 años ganó Fernando González- Garín se embolsó 90 mil euros, con lo cual la cosecha en estos primeros cinco meses es de casi 400 mil dólares.

Pero más allá del dinero; hay un dato que habla por sí solo de este sorprendente ascenso. En enero del 2018 Garín ocupaba el casillero 373 del ranking mundial. Esta semana quedó como el 33 del orbe y por supuesto con muchas opciones de seguir sumando y escalando en el ATP.

Los motivos por los cuales hoy por hoy el “Tanque” como lo apodan pasan por una mejoría consistente en tres aspectos claves de su juego: física, mental y estratégica. Desde que trabaja con el coach argentino Andrés Schneiter, Garín bajó su porcentaje de grasa y se afinó mucho más. A eso se agregó una planificación de cada partido, buscando la mejor estrategia para lograr imponerse a tenistas que están habituados a la alta competencia y con ello transformar a Garín en un oponente temible y respetado.

El codearse con los top 30 le entregaron también la fortaleza necesaria para saber como administrar la presión de cada punto clave y como sacar a relucir ese aspecto mental que ha mejorado una barbaridad. También el aporte de Paul Capdeville ha sido clave, según reconoce el actual mejor singlista chileno; ya que se ha creado un lazo de confianza y amistad.

Su saque también ha crecido mucho y según las estadísticas de la ATP; ya suma 93 aces en lo que va del año; un registro importante que en los pasajes duros de un juego, lo logran sacar de la incómoda situación. Con su primer servicio tiene por ahora un 61% de rendimiento y los puntos ganados con ese ítem alcanza el 70%; números más que interesantes para esta primera etapa de la temporada.

Lo que viene ahora para el iquiqueño es Ginebra, siguiendo el curso de la tierra batida; para luego mentalizarse con todo en Roland Garros, el desafío enorme; la catedral de la arcilla y donde estará junto a Jarry en el cuadro principal del torneo parisino. Las opciones de tener una buena perfomance para Garín son interesantes; siempre y cuando el cuadro sea benévolo.

Acá estará enfrentando a la elite; privilegio que se ha ganado en forma merecida en esta temporada. Seguramente el polvo naranja de la ciudad luz le genera tremendos recuerdos, cuando se coronó campeón junior del certamen venciendo a Alexander Zverev el 2013…Todo puede ser para Garín, que se despojó de sus fantasmas y ahora se ve disfrutando cada partido. El Tanque no tiene frenos y va con todo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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