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Sharp apunta al Gobierno por salida de TCVAL del Terminal 2: “Valparaíso es una ciudad que no acepta malos proyectos” MERCADOS

Sharp apunta al Gobierno por salida de TCVAL del Terminal 2: “Valparaíso es una ciudad que no acepta malos proyectos”

El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, justificó su rechazo a un proyecto que tiene “serios reparos de carácter ambiental” y recordó que la iniciativa “comenzó bajo el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera” y ahora “tambalea por la debilidad del mismo proyecto”. Descartó asimismo que tenga un ánimo anti inversión, e instó al Gobierno a asumir mayor protagonismo. “Me gustaría que la ministra de Transportes sea menos la ministra del Transantiago y más la ministra de los puertos”, dijo.


Tras la decisión de la empresa Terminal Cerros Valparaíso (TCVAL), firma ligada al fondo australiano IFM, de recurrir poner término anticipado del contrato de concesión del Terminal 2, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp fue blanco de críticas por su oposición a la iniciativa.

Pero el edil frenteamplista enfrentó los cuestionamientos, insistiendo en que el Terminal 2 se trata de un “mal proyecto”, por lo que la decisión de los inversionistas es “un anuncio esperado”.  “Valparaíso es una ciudad que no acepta malos proyectos, es exigente”, subrayó.

“Puede ser que tenga un costo de imagen en el corto plazo, estará por verse lo que suceda en el largo plazo. Si las cosas las hacemos bien, podemos comenzar desde ya a trabajar en proyectos alternativos o diferentes al Terminal 2 y el costo en el mediano y largo plazo no va a existir”, indicó en entrevista con Pulso.

La firma acusó «excesivas demoras -más allá de cualquier plazo razonable- en la tramitación ambiental «, pero el alcalde insistió en que el proyecto tiene “serios reparos de carácter ambiental”. De hecho, la municipalidad recurrió al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para formular sus observaciones.

“Encargamos hace varios meses un informe a la Universidad de Chile que señalaba que tanto la fase de construcción como la de operación iba a contribuir a que Valparaíso se convirtiera, desde la perspectiva de la calidad del aire, en una zona saturada. El proyecto también tenía serios problemas vinculados a la vocación patrimonial de la ciudad. Y también un efecto urbano, entre otros”.

Respecto a las críticas que lo sindican como el responsable de “ahuyentar” la inversión de la ciudad puerto, Sharp señaló que se trata de “críticas oportunistas y que hablan de la falta de memoria que hay respecto a este proyecto, que comenzó bajo el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, y lo que lo ha hecho tambalear es la debilidad del mismo proyecto. No me interesa responder esas críticas, me interesa el futuro de Valparaíso”.

El plan de TCVAL implicaba inversiones por US$ 500 millones para una concesión de 30 años, considerados desde 2013. Con el “way out”, la vigencia de la concesión expirará el 15 de abril de 2021. En este escenario, la estatal EPV tomará las riendas del plan. Según su presidente Raimundo Cruzat, su foco será defender la RCA, a la espera de la aparición de nuevos inversionistas o bien que los australianos se arrepientan y retomen el proyecto. De todos modos, los contratos permiten que TVCAL pueda retomar el desarrollo del proyecto, para lo cual tiene plazo hasta el 15 de octubre de 2020.

El futuro del plan

Como opciones de salida, Sharp dijo que “la alternativa más viable es comenzar con un nuevo proyecto” y en esa línea plantea que “a mí no me parece descabellado volver a licitar el proyecto”.

En esa línea, planteó una discusión que “genere acuerdo y consenso en todos los actores, la Municipalidad, EPV (Empresa Portuaria de Valparaíso) los empresarios y los trabajadores portuarios, esa es la oportunidad a la que me refiero, de hacer las cosas bien en Valparaíso en materia portuaria”.

Pero en ese escenario interpela al Gobierno a tomar cartas en el asunto y asumir mayor protagonismo. “Valparaíso puede ser un lugar donde podamos impulsar proyectos portuarios, de inversión público-privada, que respondan de verdad a las promesas de campaña que se hicieron, pero eso ya no depende del alcalde de Valparaíso (…) A mí me gustaría que la ministra de Transportes sea menos la ministra del Transantiago y más la ministra de los puertos”.

En este escenario, el edil aseguró que el traspié “constituye una oportunidad para la estrategia nacional de desarrollo portuario lo que sucedió en Valparaíso” y en ese marco los empresarios deben estar dispuestos a otras opciones.

“No, en ningún caso. El empresariado no le tiene que temer a lo que no entiende. Tiene que tener disposición a dialogar con la complejidad que suponen ciudades como Valparaíso. En este mismo edificio han estado empresarios conversando sobre el futuro de la ciudad: Alfonso Swett de la CPC, Bernardo Larraín Matte de la Sofofa, representantes de las cámaras locales.”

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