Su Opazo, la lesbofeminista del Stand Up en Chile: “Los hombres me tienen miedo, en especial los comediantes”

Para Su Opazo el feminismo “es una forma de vida que se altera y modifica a diario y que consiste en intentar vivir una vida más libertaria en lo real, por lo tanto es un proceso que nunca termina».  Por  ello, es que esta comediante, que se ha convertido en un fenómeno por su enfoque lesbofeminista en sus presentaciones, admite que le da mucha mucha risa cuando los hombres se declaran deconstruidos, sin reconocer ni abandonar sus privilegios.

«Lo hacen como si fuera una decisión que se toma un día y ya está, dejé de ser un violador… Si ni nosotras, las sujetadas, las dominadas, logramos dejar atrás el patriarcado que llevamos dentro de un día para otro. Qué van a poder los deconstruidos, ¡ridículo! Nadie dice que no lo hagan, pero ‘hola soy deconstruido’, ¡¿qué?! Obvio, como eres superior a todos, también te deconstruiste más rápido que nosotras mismas”.

En conversación con El Mostrador, Su Opazo reflexiona sobre feminismo, lesbianismo y la comedia, relata su experiencia en estos espacios heteronormados y el cómo utiliza el humor de manera activista para tratar estas temáticas, que si no fueran por el recurso de la risa, no serían abordables tan fácilmente. Y es que, por ejemplo, en sus shows se presenta como lesbiana camiona, concepto que puede tener una connotación peyorativa pero que ella reapropia reconociéndose en él.

“No puedo fingir ser alguien que no soy frente al público, soy un cuerpo socializado como mujer, al que le han pasado todas las cosas que le pasan a las mujeres. Aunque me sitúo como una identidad en tránsito, que intenta deconstruir la feminidad, parodiarla al menos y a la masculinidad también», comenta.

«Cuando te enfrentas a un par de hombres y estás sola -plantea- sabes que te van a hacer todo lo que se le hace a una mujer que está sola. Ahí inevitablemente sabes que no hay parodia que valga en el ejercicio de la fuerza que ellos ejercen cuando pueden. Y también soy una lesbiana porque suelo tener vínculos sexo afectivos con mujeres lesbianas, generalmente, y creo que para los hombres heterosexuales blancos cisgénero, es ofensivo y monstruoso una camiona, una mujer que no está para su servicio, ni para su deseo como en el porno, ni para su reproducción. Así como les trans no binaries o las travestis, nuestros cuerpos por el solo hecho de aparecer en lo público ofendemos la heteronorma. Por eso me reafirmo desde ahí para provocar esa risa, que es risa nerviosa, porque no estoy ahí para que se rían de mí, sino para reírme de ellos. Al menos ese es mi propósito”, señala.

-Vivimos en una formación social en donde la mujer debe soportar la opresión desde la niñez, a ello le sumamos la discriminación por el hecho de ser lesbiana. Sabemos que el humor puede ser una herramienta política, pero también limitante al enmarcarse en un contexto de diversión. ¿Es la comedia un espacio para abordar estos temas? ¿Consideras que es posible una transformación a través del humor inteligente?

– Muchos dicen que el humor es solo humor. Nosotros no legislamos, pero, los pobres nunca legislamos, no vamos al Senado y no confiamos en la justicia ni en las leyes. Entonces, las expresiones de arte, el teatro, la comedia, el cine, la poesía, construyen un mundo de palabras, de imágenes, de símbolos que significan el mundo, crean y recrean la realidad. No le resto poder. Como se pregunta Radrigán ‘si el último recurso de los desesperados pudiera ser la risa’, citando a Bergson… tal vez no sea el último, pero lo tomo de la manera más corrosiva que puedo. Llega un momento en que hay que salir a la calle claro, quemar las mobike, darle un combo al tipo que está tratando de abusar. Pero también, el mundo cultural influye en la realidad, no lo es todo, como las leyes no lo son todo, ni tampoco las marchas; es la suma de las partes la que genera en algún momento los cambios sociales.

El fenómeno del Stan Up feminista en Chile

“Nosotras tenemos el privilegio que otras estuvieron antes. Eso siempre hay que reconocerlo y agradecerlo, para mí hoy es mucho más fácil hacer comedia porque antes otras se la jugaron por abrir ese campo, grandes comediantes como Jani Dueñas, Natalia Valdebenito, Paloma Salas, son las que estaban ahí haciendo stand up cuando se conocía poco y no había circuito. A mí me han ayudado las compañeras y eso también es feminismo, la Jani, la Paloma son las primeras que han confiado en mi trabajo, me han invitado y me han ayudado con eso».

Para abrirse camino en el humor, la comediante confiesa que «nunca he querido que venga Bombo Fica a tenderme una mano, así como tampoco  le piden a los hombres que cedan un poco de espacio a las feministas. Nosotras vamos de un bar a otro, y comenzamos a trabajar entre nosotras. Hasta que ellos de repente se dan cuenta que hay un nicho ahí para vender boletos y piensan en invitarnos a veces».

«A mí no me pasa eso, los hombres me tienen miedo, en especial los comediantes. Son súper amables conmigo, parece que realmente piensan que yo les voy a cortar el pene, y en realidad ellos no son ni mi tema de humor, ni mi público objetivo, pero me divierte con la sutileza que me hablan, piensan que como feminista lesbiana tengo una tijera para cortar penes en la mochila, y nada que ver, cuando la Javiera Mena dice, ‘cuando la vi aparecer con la espada en la mochila’, no es espada para cortar pico amigo, es una pichula de goma, tranquilízate”.

Una vez que estuvo listo «Rara» -su primer unipersonal- Su Opazo lo llevó a los bares de machos a ver si funcionaba y «claro que funcionó».

«Funcionó por varios motivos, porque es un buen trabajo en primer lugar y también porque son temáticas poco exploradas. La comedia es bien heterosexual, muy hetero, entonces claro que yo hablo temas diferentes, aunque eso no sirve de nada si no es divertido, casi por venganza me veo en la obligación de ser muy graciosa, porque una lesbiana gorda, camiona, feminista y aburrida, eso no me lo permitirían, ahí no llegamos ni a la puerta. Los mediocres llenan las carteleras, pero para que una mujer llegue debe ser excepcional, eso en todas la áreas, imagínate lesbiana gorda».

-¿ Y qué opinan tus colegas hombres?

-No me gusta cuando los colegas varones me restan mérito. ‘Que me va bien porque soy la única’, no soy la única, hay varias más. ‘Que me va bien porque me junto con la Jani…’ son maneras de desacreditarme, de minimizarme. Confío en que me va bien porque los hago reír de principio a fin. Luego el contenido y la política para mí es una manera de activismo sí, y esa individualidad me acomoda, porque soy bien solitaria, pero debe ser un espectáculo también o eso espero para el futuro.

-En tu nuevo show “Transitar», ¿cuál es el mensaje tras la risa?”

-Me siento una persona bastante trans en cuanto a mi identidad, estoy permanentemente intentando salirme de la categoría mujer a nivel sociopolítico, entonces transito (…) estoy haciendo nuevos temas y chistes, hay que alcanzar pleno control del ritmo del silencio y de cada palabra, y del cuerpo. La invitación que le hago a la gente, es que vengan a surfear la ola conmigo, que me vean sudar y devenir. Espero que este año esté lleno de comedia, estoy escribiendo también, secretamente, y lo más emocionante para mí es un programa de radio online que lanzamos este martes 12 de febrero en Holística radio, junto a Andrea Ocampo. Martes y jueves de 10 a 11am. Se llama Grandiosas, básicamente porque somos gordas, fabulosas y osas también. Ahí hablaremos de actualidad con humor y feminismo. Es un lindo desafío porque no he hecho radio antes y estoy en llamas con la idea y espero que nos escuchen.

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