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La Fiden –gremio que agrupa a los dueños de máquinas tragamonedas y cuya imagen se ha visto públicamente dañada tras las pesquisas que generó la denuncia de los grandes casinos del país– está ajustando los detalles de la querella por estafa contra el exalcalde, por su doble rol como asesor comunicacional de la señalada asociación gremial y empresario activo del rubro, todo a espaldas del resto de sus pares, que acusan haber sido engañados. Para el abogado del gremio, Ernesto Núñez, las acciones del ex-UDI “constituyen estafa por cuanto existiría un engaño. La estructura de la acción va encaminada a determinar la existencia de una estafa, pero más que un hurto económico, se encamina más hacia una posición de engaño”.
El caso Tragamonedas sigue sumando nuevas aristas. Lo que nació como una denuncia por parte de la Asociación de Casinos ante la existencia de salas de juego ilegales a lo largo del país, con el correr de las semanas se convirtió en una verdadera caja de Pandora con delitos tributarios, nuevos casos de financiamiento ilegal de políticos y, en esta ocasión, acusaciones de estafa. Sí, porque la Fiden ahora va judicialmente contra Pablo Zalaquett, lo cual podría abultar el historial del exalcalde de Santiago ya formalizado en los casos Penta y SQM.
La Fiden –gremio que agrupa a los dueños de máquinas tragamonedas y cuya imagen se ha visto públicamente dañada tras las pesquisas que generó la denuncia de los grandes casinos del país– está ajustando los detalles de la querella por estafa contra Zalaquett por su doble rol como asesor comunicacional de la señalada asociación gremial y empresario activo del rubro, todo a espaldas del resto de sus pares, que acusan haber sido engañados.
Zalaquett llegó a fines del 2015 como asesor comunicacional de la Fiden, tarea que antes desarrollaba el periodista Andrés Guzmán, cuya labor se caracterizó por tender puentes entre sus voceros y los medios de comunicación con el objeto de plantear el punto de que dicha industria no estaba regulada y requería un marco legal para seguir operando.
El problema de Guzmán era que no tenía las redes políticas del ex-UDI, razón por la que Sebastián Salazar, entonces presidente de la Fiden, postuló ante sus pares el nombre de Zalaquett como nuevo asesor. Con el tiempo, ambos –Salazar y Zalaquett– terminaron siendo socios de máquinas tragamonedas en Linares, Quinta Normal y Antofagasta.
Según explicó el abogado de la Fiden, Ernesto Núñez, no había razones para desconfiar de Salazar. La asesoría de Zalaquett permitiría cimentar nexos con el mundo político para empujar la ansiada regulación que perseguía el gremio y su financiamiento correría por cuenta de todos los asociados, con el aporte voluntario de aquellos operadores más chicos. Lo curioso es que en la citada asociación gremial no saben al final cuánto costó dicha asesoría.
[cita tipo=»destaque»]La querella contra Zalaquett podría abrir caminos para la existencia de otros delitos, como cohecho y tráfico de influencias, los cuales ya son investigados por el Ministerio Público a propósito de las polémicas escuchas telefónicas que evidenciaron el vínculo entre la exdirectiva de la Fiden y varios políticos. Es que el exalcalde se habría orientado a obtener permisos municipales para el libre funcionamiento de las máquinas que compartía con Salazar.[/cita]
La sorpresa vino después, a propósito de las novedades que produciría la investigación que inició el fiscal Roberto Contreras y que hoy dirige Manuel Guerra, cuando se destapó que Salazar aprovechó los contactos políticos de Zalaquett en distintas municipalidades para abrir negocios. Además, como se desprende de las escuchas telefónicas, el ex jefe comunal no solo ayudaba a tener patentes comerciales, sino que era parte de las utilidades del negocio, siendo un socio más de Salazar en la estructura. Por eso la querella es contra ambos.
Para el abogado Núñez, “esas actuaciones constituyen estafa por cuanto existiría un engaño. La estructura de la acción va encaminada a determinar la existencia de una estafa, pero más que un hurto económico, se encamina más hacia una posición de engaño”.
La querella contra Zalaquett podría abrir caminos para la existencia de otros delitos, como cohecho y tráfico de influencias, los cuales ya son investigados por el Ministerio Público a propósito de las polémicas escuchas telefónicas que evidenciaron el vínculo entre la exdirectiva de la Fiden y varios políticos. Es que el exalcalde se habría orientado a obtener permisos municipales para el libre funcionamiento de las máquinas que compartía con Salazar.
En el caso del local Grand Millions, ubicado en Quinta Normal, no habría existido forma de que dicho municipio concediera la patente definitiva al inmueble donde funcionaba ese negocio. De acuerdo con Núñez, es imposible que dicho local haya podido obtener patente definitiva de juego de habilidad y destreza, porque no tenía recepción final, que es algo que acredita la Dirección de Obras de la Municipalidad.
La tesis que baraja Fiden es que la gestión de Zalaquett no solo habría sido la obtención de patentes, sino también rebajar costos de permisos y evitar fiscalizaciones. Los permisos para operar máquinas tragamonedas promedian los $40 millones anuales.
El éxito de la acción judicial está por verse. En el entorno del exalcalde de Santiago son escépticos, pues sostienen que aquellos que podrían querellarse son quienes lo contrataron y esa es la exdirectiva de la Fiden, presidida en ese momento por Salazar. Además, advirtieron que, de haber una querella, replicarían con otra por calumnias e injurias.
La Bridec incautó una serie de información tras allanar las oficinas de la Fiden y el domicilio de Zalaquett, junto con el de otros imputados, además de interceptar las conversaciones telefónicas de dicho gremio durante seis meses, de las cuales sacó conclusiones sobre el exmilitante de la UDI: “De las comunicaciones interceptadas se desprende claramente que el imputado Zalaquett Said, es propietario junto al imputado Sebastián Salazar Bastidas, de al menos tres casas de juego ilegales, en las comunas de Linares, Quinta Normal y Antofagasta. Cabe hacer presente que solo en el local de Quinta Normal, denominado Grand Millions, operan actualmente más de cien máquinas de azar. Asimismo, el imputado reiteradamente manifiesta que, en su calidad de operador político de derecha, puede influir a nivel gubernamental y en otras instituciones del Estado a objeto de facilitar la operación de casas de juego ilegales en Chile. El comportamiento advertido, a juicio del investigador infrascrito, se corresponde con actividades que permitirían la configuración del delito de tráfico de influencias. Es preciso añadir que, según antecedentes informativos surgidos en las indagaciones del presente caso, el imputado Zalaquett fue formalizado por delitos tributarios relacionados con el financiamiento irregular de campañas políticas, en el contexto de los casos Penta y Soquimich”.
Además, la Bridec revisó su información financiera, dando cuenta que, a partir de una serie de operaciones que Zalaquett efectuó en la bolsa por medio de la corredora Consorcio, podría haber incongruencias económicas, pues sus inversiones en la rueda no respondían a su nivel de ingresos. Según las pesquisas, durante el año comercial 2014 Zalaquett compró acciones por la suma de $398.576.070, pero “esta operación de compra de acciones, no se condice con los ingresos formales informados en su declaración de renta e informados por terceros (vectores externos) que para el año comercial 2014 alcanzó la suma anual de $92.892.115”.
Todas las compras que el exalcalde hizo en la bolsa fueron en un mismo día y de una misma acción: el 12 de octubre de 2014 apostó por CMPC.
