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Piñera bajo el fuego amigo de RN PAÍS

Piñera bajo el fuego amigo de RN

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
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La semana previa a Navidad marcó un punto de inflexión. En ese momento, aparecieron en la prensa los videos del operativo del Comando Jungla que comprobaron que nunca hubo un enfrentamiento y que Camilo Catrillanca fue asesinado, lo que terminó por provocar la salida de Hermes Soto de la dirección general de Carabineros. En RN confirmaron que, en esos días, Desbordes y Piñera protagonizaron una fuerte discusión por este caso, la que trajo como consecuencia –agregaron– el corte de línea de comunicación entre ambos y, por ende, el fin de la pax romana que existía entre dicha colectividad y Palacio.


Una de las cosas que, al iniciarse este segundo Gobierno de Sebastián Piñera, tenían claras en Renovación Nacional (RN) era que, por la responsabilidad de ser “el partido” del Presidente, iban a tener que morderse la lengua sí o sí y en más ocasiones de las que quisieran. También pensaron que por recuperar, luego de casi 15 años, la condición de fuerza mayoritaria de la derecha tras las últimas elecciones parlamentarias, el trato que recibirían desde La Moneda sería distinto, mejor. Eso no sucedió. Y si bien ambos factores han incidido en la áspera relación de la colectividad con la administración piñerista, fue la fuerte discusión que protagonizó el timonel de RN, Mario Desbordes, con el Mandatario lo que gatilló el cambio de tono y la menor condescendencia que han mostrado en las últimas semanas.

Durante el 2018, poco a poco y a cuentagotas, las molestias desde el seno de RN se hicieron sentir. El momento más complejo fue en agosto, cuando el diputado Gonzalo Fuenzalida acusó sin matices –sacando a la luz el malestar contenido en el partido– al jefe de asesores del segundo piso, Cristián Larroulet, de no considerarlos equitativamente en la  designaciones de cargos, apuntando a que privilegiaba a la UDI dado su fuerte vínculo con el gremialismo. Tras el ruido político que eso generó, vino una aparente calma, los cuestionamientos se hicieron generalmente en reserva y a través de los cauces oficiales, en reuniones a puertas cerradas.

Pero la semana previa a Navidad marcó un punto de inflexión. En esos días, aparecieron en la prensa los videos del operativo del Comando Jungla que comprobaron que nunca hubo un enfrentamiento y que Camilo Catrillanca fue asesinado, lo que terminó por provocar la salida de Hermes Soto de la dirección general de Carabineros. En RN confirmaron que en esos días Desbordes y Piñera protagonizaron una fuerte discusión por este caso, la que trajo como consecuencia –agregaron– el corte de línea de comunicación entre ambos.

Se sabe que el diputado Desbordes nunca estuvo de acuerdo con la salida de Soto ni con la baja de otros nueve generales de Carabineros, lo que en la práctica se transformó en el segundo descabezamiento del Alto Mando de la policía uniformada desde que se instalara esta administración en marzo. Esas discrepancias habrían provocado el fuerte impasse entre el timonel y Piñera.

[cita tipo=»destaque»]Fuentes del oficialismo explicaron que, en esa reunión, el timonel de RN puso como requisito, para alinear a su partido detrás del ministro Chadwick, que el Gobierno abriese un espacio de línea directa y mayor diálogo con RN, evitando así que Larroulet fuera el intermediario presidencial en todos los espacios e instancias. Una vez sellado el compromiso, Desbordes se comunicó con los parlamentarios de su partido para informar que se cuadraban en todas sus líneas tras el magullado Chadwick.[/cita]

Las consecuencias de esa discusión, señalaron en RN, están a la vista. Recién iniciado el año, Desbordes cuestionó públicamente la designación de Fernanda Bachelet, hija del empresario y amigo del jefe de Estado, Ricardo Bachelet, como agregada comercial en Nueva York, justo en momentos en que desde La Moneda buscaban tratar de salir del ojo del huracán. El fuego amigo desde Chile Vamos incidió en que el Gobierno se viera obligado a retroceder en la designación, anunciando la rebaja del sueldo de Bachelet, quien que finalmente tuvo que dar un paso al costado. La presión ejercida desde el propio oficialismo fue algo que no fue bien visto desde Palacio.

No habían cicatrizado aún las heridas cuando Desbordes apareció con una nueva crítica pública a otra designación gubernamental: la de Benjamín Salas como Senior Officials Meeting de Chile. El asesor del segundo piso, cercano a Larroulet e hijo de la ministra del Deporte, Pauline Kantor, será encargado de la APEC 2019 que se realizará en nuestro país y fue precisamente su falta de competencias para dicha responsabilidad lo que levantó las críticas no solo desde la oposición. “No sé si a los 27 años uno está preparado para organizar algo de ese tamaño (…). No conozco mucho al señor Salas, es una decisión del Presidente, y el Gobierno tendrá que responder después de su gestión. La APEC se trata de un evento importantísimo a nivel internacional, que obviamente concita la atención de la oposición y es legítimo que ellos manifiesten sus dudas”, señaló el timonel de RN.

En La Moneda entienden las críticas de Desbordes como consecuencia del rechazo que en dos ocasiones tuvo a una solicitud de audiencia a Salas. Desde RN agregaron que la razón del cuestionamiento es que, una vez más, se repitió la fórmula que ha marcado la tónica de este segundo Gobierno: hombres de confianza de Larroulet en puestos claves.

Hubo otro episodio más. Desbordes –vía Twitter– calificó de “imperdonable omisión” el que no haya habido representantes de Carabineros en la ceremonia que encabezó Piñera, el 10 de enero en Puerto Williams, para conmemorar los 40 años del conflicto del Beagle y reconocer a sus “veteranos”.

En RN, algunos creen que la actitud de Desbordes es un mensaje directo al Mandatario. “Mario es frontal y dice las cosas de frente y eso a Piñera no le gusta”, sentenció un personero del partido. Añadieron que todos saben que el timonel siempre ha tenido que estar defendiendo a la tienda del “trato desigual” y que esta es una manera de avisar que no se quedará callado si las que considera injusticias se mantienen en el tiempo.

Las críticas del timonel RN y algunos de sus parlamenarios, como Fuenzalida, no han pasado inadvertidas en Palacio. Es más, como una forma de intentar neutralizar al dirigente, en el Gobierno le habrían pedido que eligiera sus batallas y que comprendiera que “no puede pelearlas todas”.

Cara de hereje

A pesar de la fuerte discusión y el fuego amigo, la semana pasada en La Moneda no les quedó otra opción más que pedir ayuda a sus partidos. En Renovación Nacional comentaron que el Gobierno convocó a Desbordes y a la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, para solicitarles apoyo explícito para el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien se ha transformado en la figura política más afectada por el caso Catrillanca.

Fuentes del oficialismo explicaron que, en esa reunión, el timonel de RN puso como requisito, para alinear a su partido detrás del ministro Chadwick, que el Gobierno abriese un espacio de línea directa y mayor diálogo con RN, evitando así que Larroulet sea el intermediario presidencial en todos los espacios e instancias. Una vez sellado el compromiso, Desbordes se comunicó con los parlamentarios de su partido para informar que se cuadraban en todas sus líneas tras el magullado Chadwick.

No solo eso. El timonel de RN le habría pedido al Gobierno máxima claridad sobre la situación de Chadwick, ya que no querían repetir –advirtió– lo sucedido con Pablo Piñera, a quien la UDI y RN respaldaron como embajador en Buenos Aires a pesar de las críticas opositoras de nepotismo por su condición de hermano del Mandatario, pese a lo cual La Moneda igual echó pie atrás y retiró su nombramiento.

La suerte de pax romana que se generó tras ese acuerdo ha provocado que la áspera relación de RN con La Moneda pase por un mejor momento que a finales de año, aunque recalcan que eso sería consecuencia exclusiva del actuar alineado que sostuvo Desbordes a la hora de defender con dientes y muelas a Chadwick.

No solo Desbordes

Si bien el encontrón entre el timonel RN y Piñera marcó un antes y un después en el trato público que el partido había tenido con el Gobierno, es cierto que Desbordes no es el único que optó por romper el silencio y hacer públicas sus discrepancias.

El 27 de diciembre, en el marco de las declaraciones de Piñera en cuanto a que José Antonio Kast no era el camino para Chile, el diputado RN Miguel Mellado no tuvo pelos en la lengua para decir –en una entrevista en el Diario Austral– que “El Presidente no es el líder de Chile Vamos y el candidato lo designamos nosotros”, ninguneando así la opinión política del Mandatario.

Dos días después, el 29 de diciembre y en entrevista con La Tercera, el senador RN Manuel José Ossandón aprovechó ese espacio para cuestionar la estrategia comunicacional del Ejecutivo. Planteó que La Moneda está desconectada “con el mundo real” a la hora de ponderar las cifras económicas y que la consecuencia de aquello se vio reflejada en cómo, durante todo el 2018, la mala percepción de la gente se transformó en un dolor de cabeza para el Gobierno. Pero la estocada principal fue cuando criticó el discurso gubernamental de “culpar de todo a la expresidenta Michelle Bachelet”, que a su juicio representa una de las mayores debilidades de Palacio.

El 8 de enero, y en momentos en que Chadwick dependía de si la oposición se alineaba por completo o no con la idea de acusarlo constitucionalmente, el diputado RN Andrés Celis aseguró que se llevaría a cabo un cambio de gabinete y que el ministro del Interior debía dejar el cargo, por el “desgaste” que ha sufrido su figura.

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