CULTURA
En el plano profesional, Boza desarrolló una carrera reconocida en Chile y el extranjero, como “académico y responsable de proyectos emblemáticos para Santiago, entre los que recordamos especialmente el Parque Fluvial de la Familia”, destacó la ministra de Cultura.
A los 76 años, y a raíz de una enfermedad hepática, falleció el arquitecto Cristián Boza Diaz, conocido por diseñar el Parque Fluvial de la familia, el Centro de Justicia y la Universidad San Sebastián.
El arquitecto cursó sus estudios en la Universidad Católica de Chile para luego realizar un máster en Diseño Urbano en la Universidad de Edimburgo. En 1985 fundó la oficina Cristián Boza & Asociados Arquitectos, donde realizó proyectos de vivienda, y edificios públicos y privados, también fue vicepresidente de la X Bienal de Arquitectura (1995) y director de la Muestra Internacional XIII Bienal de Arquitectura Chile (1998-1999).
Su muerte fue confirmada por la ministra de Cultura, Consuelo Valdés a través de su cuenta de Twitter esta mañana. “Despedimos al arquitecto Cristián Boza, quien acaba de fallecer a sus 76 años. Académico y responsable de proyectos emblemáticos para Santiago, entre los que recordamos especialmente el Parque Fluvial de la Familia. Mis condolencias para su familia y amigos”, destacó la secretaria de Estado.
Pero más allá de sus logros profesionales, Boza fue una figura que convivió con la polémica. En 2012, el profesional protagonizó una controvertida renuncia al decanato de la Universidad San Sebastián tras sus declaraciones en la revista Vivienda y Decoración de El Mercurio donde afirmó que sus estudiantes venían de estratos sociales bajos y eran poco “sofisticados” para su programa de estudios.
Superado el episodio, también tuvo otras declaraciones que generaron revuelo, como sus dichos en apoyo a los involucrados en el Caso Penta, con los cuales mantenía lazos de amistad. “Lo de Penta lo hacen todos, ¿quién no le pide a la señora una boleta para justificar gastos?”, declaraba en el año 2015 para defender a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, los dueños del holding icono del escándalo de platas políticas. “Dávalos, ese sí que hizo una maldad”, dijo en esa oportunidad, tratando de empatar haciendo una referencia al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet y el caso Caval.
Boza en su juventud fue simpatizante del MIR pero desarrolló una relación cercana con Sebastián Piñera, a quien prestó servicios para la construcción de su controvertida casa de Caburgua (la misma que estuvo en el ojo del huracán por sus contribuciones impagas). También en su primer Gobierno fue parte de la Comisión Presidencial dedicada a los lineamientos sobre una Política de Estado de Desarrollo Urbano y colaboró con el Mandatario en su proyecto del «Mapocho navegable».
En el plano profesional, Boza desarrolló una carrera reconocida. En 2013, ganó el Premio Latinoamericano de Arquitectura en la Bienal de Buenos Aires, así como el European Award for Best Practices y el Trofeo Internacional de la Construcción del Global Trade Leaders Club en 2016.
El pasado martes 7 de enero inauguró la exposición “Dibujos de viaje y arquitectura” en la Galería de Arte La Sala, compuesta por dibujos que realizó el arquitecto a lo largo de su vida. En una entrevista publicada ayer en el diario La Segunda, se refería al combate contra su enfermedad, señalando que “estoy dedicado a seguir viviendo”.
