CULTURA
Las críticas fueron realizadas durante el lanzamiento de Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que reemplazará a Conicyt. «El Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación ha brillado por su ausencia y, a lo más, ha hecho tibios comentarios por redes sociales», señala una declaración. En un momento en que el ministerio está próximo a presentar la primera Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, también denunciaron que esta ha sido diseñada sin la participación real de las comunidades de investigación, y que solo será “enriquecida” por diálogos ciudadanos no vinculantes.
Agrupaciones de científicos realizaron duras críticas al ministro Andrés Couve, en el marco de la presentación de este lunes de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), por actuar con debilidad frente a la crisis social actual.
«El Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación ha brillado por su ausencia y, a lo más, ha hecho tibios comentarios por redes sociales», señala una carta abierta, que se suma a los duros cuestionamientos que recibió Couve en noviembre pasado.
La misiva es firmada, entre otros, por el Sindicato de Trabajadores(as) a Honorarios de ANID (SINCOH), la Asociación Nacional de Investigadores de Posgrado (ANIP), el Consejo de Redes Chilenas (ReCH) y la Asociación Red de Investigadoras (REDI).
El nuevo organismo, sucesor de Conicyt, implementará las iniciativas destinadas a impulsar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación de base científico-tecnológica, de acuerdo a las políticas definidas por esta cartera.
Su lanzamiento oficial se realizó en el frontis del edificio institucional, ubicado en el centro cívico de la capital, en una ceremonia que contó, además de Couve, con la presencia la subsecretaria de la cartera, Carolina Torrealba; la directora nacional de ANID, Aisén Etcheverry; las seremis de Ciencia; Premios Nacionales; parlamentarios; rectores y vicerrectores, entre otros.
“Esta es la bienvenida a una nueva etapa de la investigación, que coincide con un momento de profunda reflexión sobre el futuro del país en temas sociales y medioambientales, donde la ciencia debe ser un actor clave», expresó Couve en la ocasión.
«Hemos hecho todos los esfuerzos para reconocer esa contingencia y que sea parte de una visión donde la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación son agentes transformadores para que Chile alcance un desarrollo sostenible e integral», agregó.
Cecilia Toro, presidenta del Sindicato de Trabajadores a Honorarios de Conicyt, junto a Matías Ayala, investigador de la organización Artes y Humanidades, y Afshin Irani, delegado de la Asamblea de Posgrado de la Universidad de Chile.
Sin embargo, en un punto de prensa, varios investigadores criticaron la actitud que ha tenido el ministerio desde el estallido del 18 de octubre, especialmente en el tema de la represión.
Para Enrique Riobó, presidente de la Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades, «resulta especialmente problemático que, sabiendo por múltiples evidencias de todo tipo que las consecuencias sociales que las violaciones a los Derechos Humanos dejan son terribles y se arrastran por largo tiempo, el ministerio no se haya contrapuesto a las relativizaciones y mentiras esgrimidas desde el sector oficialista».
Por su parte, Matías Ayala, miembro de la misma asociación, afirma que, si bien el ministro Couve insistió en que había que hacer «política basada en evidencias», no fue capaz de proseguir esa idea cuando la cosas se pusieron difíciles desde octubre de 2019.
En la misiva, los investigadores denunciaron que Couve fue «incapaz de alzar la voz cuando se discutió en torno a la composición de los balines que Carabineros disparaba criminalmente hacia los rostros, cuando fueron informes científicos y técnicos los que demostraron que los proyectiles no eran de goma sino que contenían hierro, bario y plomo».
Tampoco «se escuchó palabra alguna del ministro Couve cuando hubo una pugna por la composición química del agua que Carabineros lanzaba contra la población, causando graves quemaduras a las personas».
Jorge Babul, académico de la Universidad de Chile y expresidente del Consejo de Sociedades Científicas, cree que en este tema «se mezclaron materias de Estado –puesta en marcha del ministerio– con asuntos de Gobierno relacionados con el estallido social, alejando una buena parte de la comunidad científica del proceso necesario para concretar la institucionalidad planificada».
Más allá de valorar el trabajo específico en torno a la institución estatal de financiamiento de la investigación en Chile, los científicos creen urgente atender el contexto mediato e inmediato en que este ministerio se implementa.
«Desde octubre de 2019 Chile se ha visto envuelto en una persistente agitación social que ha movilizado a las calles a millones de personas que luchan contra la precarización de la vida. Esta agitación social ha sido masiva, muchas veces creativa y efusiva, y por momentos, también confusa y violenta. En los últimos meses el peor papel lo han tenido las fuerzas de orden estatales», indica la carta.
«En particular Carabineros, que ha actuado con violencia desmedida en contra de los ciudadanos, violando los Derechos Humanos con insistencia, a pesar de todas las advertencias nacionales e internacionales. Decenas de asesinatos, miles de heridos, cientos de mutilaciones y muchas otras marcas de la violencia policial han quedado en los cuerpos y memorias de los chilenos debido a la resolución de salir a manifestarse en estos meses. Lo que creíamos que era el pasado dictatorial de Chile, se volvió súbitamente el presente», lamenta la misiva.
En ese sentido, acusaron al Gobierno de Sebastián Piñera –»del cual ustedes son parte»– de ser «especialmente negligente e inepto para leer el contexto y actuar acorde con la búsqueda de una resolución dialogada y civil».
«El Presidente Piñera y otros personeros de Gobierno, desde un comienzo, han persistido en hacer afirmaciones sin fundamento, levantar hipótesis implausibles y mentir públicamente con el fin de negar y confundir los hechos que tienen testigos y pruebas fehacientes, tal como lo han constatado diferentes organismos de Derechos Humanos. Si a esto le agregamos la violencia y represión de Estado como principal estrategia de disuasión política, nos parece que estamos frente a un Gobierno que no solo ha perdido legitimidad, sino que, además, carece de una ética mínima necesaria para ejercer la gobernabilidad, y muestra una severa incapacidad de ejercer su poder democráticamente», indicaron.
«Las marcas sociales que dejan las violaciones a los Derechos Humanos son reconocidas por la inmensa mayoría de las investigaciones de campos como las Humanidades, las Artes y las Ciencias Sociales. Sin embargo, el ministro está totalmente ausente en la discusión pública actual sobre el tema, obviando la documentación producida», criticaron.
Finalmente, además de lamentar que Chile siga sin firmar el Tratado de Escazú y que el agua dulce siga estando bajo un régimen jurídico que considera su uso como una propiedad privada, en un contexto de grave sequía, los científicos además criticaron la precariedad laboral en el sector.
Cecilia Toro, presidenta del Sindicato de Trabajadores de ANID, señala que «el científico Andrés Couve, antes de ser autoridad, marchaba de delantal blanco exigiendo al Gobierno de Michelle Bachelet mejoras laborales para los investigadores. Hoy, como ministro de esta nueva cartera de la Ciencia y Tecnología, pareciera que olvidó el concepto de precarización laboral. Nos duele como trabajadores de la propia institucionalidad no encontrar discursos comunes y consecuentes con el ministro».
La misiva destaca que la negativa a mejorar la contratación de trabajadores(as) a honorarios y tercerizados y el no cumplimiento del protocolo de plantas fue un hito inicial en el paso de Conicyt a la ANID e implicó un paro durante el mes de agosto pasado, el que fue apoyado por buena parte de la comunidad investigadora nacional.
«Todavía persisten los problemas laborales para los trabajadores de la nueva Agencia. También, poco se ha dicho de la precariedad laboral que afecta de diversos modos los procesos de creación de conocimiento en el Chile actual en distintos niveles y espacios, mediante la contratación masiva de trabajadores(as) a honorarios en las universidades y proyectos de investigación, a quienes se les niegan derechos básicos y fundamentales, como los derechos maternales, vacaciones pagas o licencias médicas. La investigación chilena está hoy sustentada por el trabajo precario, con consecuencias graves para la vida de las trabajadoras y los trabajadores precarizados, como para la calidad y sustentabilidad de la investigación que se pretende hacer. En un momento en donde el país exige con fuerza un trato digno, esto debe ser abordado urgentemente», exigieron.
En un momento en que el ministerio está próximo a presentar la primera Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, los investigadores además denunciaron que esta ha sido diseñada sin la participación real de las comunidades de investigación, y solo será “enriquecida” por diálogos ciudadanos no vinculantes.
«Es por lo menos llamativo que los principios, lineamientos y ejes de esta política se mantengan inalterables luego del estallido social de octubre y persista una visión más bien continuista de la política de investigación. También es preocupante la falta de participación de los trabajadores de Conicyt en la construcción de la nueva institucionalidad. Por lo mismo, pensamos que nuestros esfuerzos deben estar puestos en la profundización de la organización social en torno a la generación, difusión y promoción del conocimiento, especialmente con miras a un muy probable proceso constituyente», indicaron.
«No podemos legitimar un Gobierno que ha perdido de tal manera la brújula democrática basada en la búsqueda de evidencias objetivas, el diálogo, el respeto a los trabajadores y las trabajadores y a las mayorías, expresadas en la movilización social actual».
El Ministerio no quiso responder oficialmente frente a las críticas. Una fuente de la entidad lo atribuyó a la multiplicidad de temas tocados, pero señaló que, respecto al tema de Derechos Humanos, la propia subsecretaria Torrealba habló de este y otros asuntos este mismo lunes en radio ADN.
Allí la subsecretaria indicó que, con relación a cómo reaccionó el ministerio tras el estallido social en Chile, «nosotros sí nos hemos manifestando al aparecer este estallido».
«Yo no solamente respeto la manifestación pacífica de este grupo de personas, ya que estamos en un contexto súper complicado, pero rechazamos tajantemente la violación a los Derechos Humanos. Nosotros no somos los que vamos a levantar juicio, porque para eso tenemos un sistema judicial. Una de las cosas más brutales que uno vive como familia es que no haya un proceso judicial. Yo tuve un tío que fue ejecutado político y nunca hubo un proceso. Tuvieron que pasar 40 años para que se reconociera lo que sucedió», dijo.
La misiva fue firmada por Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades, el Sindicato de Trabajadores(as) a Honorarios de la Universidad de Chile (SITRAHUCH), la Coordinadora de Asambleas de Posgrados U. Chile, Asamblea por el Conocimiento y la Investigación Chile (ACIChile), el Sindicato de Trabajadores(as) a Honorarios de ANID (SINCOH), la Asociación Nacional de Investigadores de Posgrado (ANIP), el Consejo de Redes Chilenas (ReCH), la Asociación Red de Investigadoras (REDI), Nexos Chile-USA Sindicato de Trabajadores Independientes a Honorarios de la UMCE (SHUMCE), la Coordinadora de Académicos por Hora de la UTEM, el Sindicato de Trabajadores(as) a Honorarios de la USACH (SITRAHUSACH) y el Frente por el Conocimiento.
