Publicidad
Deutsche Welle
Clara Schumann: artista y supermujer del siglo XIX CULTURA Clara Schumann en un retrato de 1878

Clara Schumann: artista y supermujer del siglo XIX

Compositora, crítica y agente musical, pianista, editora, profesora, madre y esposa: a 200 años de su nacimiento, Clara Schumann es celebrada por su talento como una supermujer del siglo XIX.


En el 200 aniversario del nacimiento de Clara Schumann, en Alemania se multiplican los conciertos y las exposiciones, como los recientemente celebrados en Bonn, Fráncfort del Meno, Zwickau y Leipzig. Ya solo en su ciudad natal, Leipzig, en 2019 se realizan 170 eventos en torno a su persona y su obra, y se han publicado nuevas biografías y diarios íntimos de la artista. También las composiciones de Clara Schumann, que fueron dejadas de lado durante tanto tiempo, encuentran ahora su lugar en diversos conciertos.

Pianista apasionada, pero tímida en su interior

Clara Schumann nació el 13 de septiembre de 1819 en Leipzig y su nombre de soltera era Clara Wieck. Su padre, Friedrich Wieck, era un conocido profesor de piano y fundó una fábrica de esos instrumentos. Le enseñó a tocar el piano a Clara ya a la edad de cinco años, y según su método propio. También le hizo tomar clases de composición y aprender idiomas, además de hacerla participar de clases de gimnasia, todo como parte del programa educativo que tenía planeado para su hija.

A los nueve años, Clara actuó por primera vez en público como pianista en la sala de conciertos Gewandhaus, de Leipzig. Poco después, Friedrich Wieck publicó el Opus 1 de su hija: Cuatro Polonesas.

Las descripciones que existen de Clara Schumann coinciden en que su estilo al tocar el piano era veloz y temperamental. «Esa muchacha tiene más fuerza que seis muchachos juntos”, escribió Johann Wolfgang von Goethe luego de uno de los conciertos de la artista en Weimar. Sin embargo, al conocerla personalmente, su imagen era todo lo contrario: Felix Mendelssohn Bartholdy dijo de ella que era tímida y callada. Luego de un encuentro con ella en 1838, Franz Liszt la describió como una «persona muy sencilla, muy bien educada, en absoluto coqueta, que se entregaba a su arte, pero de modo elegante”.

Sus primeros pasos, y el primer amor

Después de un viaje a Viena, cuando Clara tenía 19 años, el emperador austriaco Fernando I de Habsburgo dijo de ella que era una «joven prodigio”. Deben haber sido impresionantes los programas de conciertos que incluyeron sus propias obras. Por ejemplo, el Concierto para Piano en La menor, lleno de cascadas de sonido y saltos temerarios, que Clara Wieck estrenó el 11 de septiembre de 1835, a los 16 años. La pianista alemana Ragna Schirmer, quien realizó los programas originales de Clara Schumann en el año del aniversario de la artista, admitió en una entrevista que se había «agotado» después del concierto.

Liszt, Mendelssohn, Goethe, y también Paganini y Chopin conocían a la joven música. Y también Robert Schumann, a quien vio por primera vez a los nueve años. El entonces estudiante de derecho de 19 años vivió durante un año en la casa de los Wieck para recibir la enseñanza del famoso profesor de piano. De una amistad, surgió el amor. Clara tenía entonces 16 años. Cuando Friedrich Wieck se enteró, prohibió cualquier tipo de contacto entre los dos y supervisó a su hija día y noche, llevándosela de gira para una serie de conciertos. Pero Clara y Robert se comprometieron en secreto en agosto de 1837, a lo que siguió una demanda judicial de ambos para que se les permitiera contraer matrimonio, lo que hicieron el 12 de septiembre de 1840.

Al principio, Robert Schumann deseaba que Clara abandonara su actividad concertística. Pronto, sin embargo, ella impuso su deseo, dando su primer concierto en el otoño de 1840. «No dejaré de mi arte, porque de hacerlo me lo reprocharía eternamente”, dijo la artista.

Clara era una pianista de renombre internacional, y Robert, apenas conocido como compositor. Sin embargo, la pareja dio prioridad a la composición de él por encima de la actividad de ella. Como Robert necesitaba tranquilidad para componer, Clara tuvo que reducir su práctica. Su deseo principal era «que Robert pudiera vivir entregado a su música y que no tuviera ninguna preocupación que enturbiara su vida artística”. Pero el ideal del matrimonio burgués se quebró por las limitaciones financieras, que llevaron a Clara de vuelta a los escenarios. A pesar de diez embarazos, Clara realizó cerca de 139 conciertos en 14 años de matrimonio. Y también siguió componiendo, actividad en la que Robert la apoyaba. Viajó al norte de Alemania en 1842, a Rusia en 1844, a Viena en 1846 y a los Países Bajos en 1853. Robert la acompañaba a menudo, a pesar de que no soportaba estar a la sombra de su esposa. Pero se trataba de conciertos que contenían sus obras y que lo hicieron famoso a nivel internacional.

Clara y Robert Schumann. (1847).

Enfermedad y viudez

El medio hermano de Clara Schumann, Woldemar Bargiel, que visitó al matrimonio en julio y agosto de 1852, contó que Robert Schumann se enfermaba a menudo, lo que preocupaba mucho a su esposa. Según Bargiel, «era como si Schumann y Clara tuvieran un solo organismo, y cada sensación de Robert la afectara a ella también”. Ya desde su juventud, Robert Schumann sufría de depresiones y cambios de ánimo, lo que hoy sería diagnosticado probablemente como «síndrome bipolar”. Durante un intento de suicidio, un lunes de carnaval de 1854, Robert Schumann, plagado por las alucinaciones, se tiró al río Rin. Fue rescatado por pescadores e internado en una clínica psiquiátrica en Endenich, Bonn. Por indicación médica, no pudo volver a ver a su esposa hasta dos días antes de su muerte, el 29 de julio de 1856. Clara, de 37 años, comenzó a vestir de negro, y lo hizo hasta el fin de sus días. Los hijos de ambos tuvieron que vivir como pupilos en internados, con amigos o con miembros de la familia, mientras la madre viajaba para dar conciertos. Entre 1863 y 1873 lo hizo 19 veces con destino a Inglaterra.

Las huellas de Clara en el repertorio actual

El músico Johannes Brahms fue un gran apoyo para Clara. El matrimonio Schumann lo conoció cuando tenía 20 años, un año antes de la muerte de Robert Schumann. Entre Johannes Brahms y Clara Schumann pronto nació un cariño muy profundo. Pero las cartas que se escribieron fueron destruidas con el acuerdo de ambos. Solo quedó la correspondencia en la que Clara Schumann aparece como la asesora de Brahms y le abre las puertas del fascinante mundo de la composición musical.

Luego de trabajar largos años como profesora de piano en Baden-Baden y en Berlín, Clara Schumann fue nombrada en 1878 «Primera Profesora de Piano” en el Conservatorio Hoch, en Fráncfort del Meno. Perdió prematuramente a varios de sus hijos, y no tuvo mucha suerte con los que sobrevivieron: uno sufría de esquizofrenia, otro era adicto al opio, y un tercero tenía una discapacidad mental y pasó a vivir en una clínica psiquiátrica.

En sus programas concertísticos, Clara refleja un ideal de educación: nada de piezas entretenidas, y mucho de grandes obras y ciclos de Beethoven, Brahms, Chopin, Mendelssohn, Schubert y Bach, y, por supuesto, de Schumann, cuya fama póstuma se encargó de impulsar incansablemente.

Clara Schumann, una de las pianistas más importantes del siglo XIX, contribuyó así al surgimiento del repertorio moderno del piano. Fue también editora de las obras completas de su esposo y adaptó para piano las canciones que Schuman le había dedicado. Lo único que casi nunca hizo luego de la muerte de Robert Schumann fue volver a componer.

Publicidad

Tendencias