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Exposición “Bifurcación” de Paulina Humeres: reflexiones sobre ciencia y mitología CULTURA|OPINIÓN

Exposición “Bifurcación” de Paulina Humeres: reflexiones sobre ciencia y mitología


Santiago de Chile entre las calles San Diego, Prat y Serrano vive una atmósfera de lacrimógenas como la Belfast del 78, mientras el 90% de la ciudadanía hace vista gorda y corre para pagar sus deudas hacia el sector oriente. Los caladeros naturales fueron arrasados por la industria pesquera y en la duodécima región las parcelas salmoneras contaminarán hasta la quiebra, luego vendrán los bancos a reclamar su propiedad sobre el mar.

[cita tipo=»destaque»]En el centro de la sala hay un espiral de tierra con un elemento simbólico recorriendo la obra de la artista, pieza fusionada con un texto extraído de esta cosmología. Metáfora materna, cruzando todas las obras expuestas, en tanto el agua es el origen de todo lo que es.[/cita]

Por todas estas razones y pesares no es muy difícil sentir la exposición Bifurcación de la connotada artista chilena Paulina Humeres. La muestra entrega el registro fotográfico de la instalación Atlántico-Índico-Pacífico (1993), obra que presentó en la 45ª Bienal de Venecia (1993). En un muro de color azul, están los nombres de cada océano en letras de bronce, océanos contenidos en bolsas plásticas rescatadas de su contaminación.

Hay en la exposición otra gran pieza denominada La Gran Semilla (1987), la cual, entre arpilleras y cuerdas, habla de manipulación genética, plástico, cera, papeles de diario y cáñamo tejido, maximizando un mensaje residual.

Estimulante es, además, el tríptico Autoextinción (2016-17), autorretrato realizado con fotografías polaroid y donde el cuerpo sin cabeza, es una metáfora de la destrucción de la naturaleza a manos de nuestra especie viral.

Artista Paulina Humeres

En la muestra, curada por el pintor chileno Antonio Guzmán, destaca la propuesta de Humeres por rescatar la cosmogonía de la cultura precolombina Kogui, que sabía cómo el agua era el elemento primigenio.

En el centro de la sala hay un espiral de tierra con un elemento simbólico recorriendo la obra de la artista, pieza fusionada con un texto extraído de esta cosmología. Metáfora materna, cruzando todas las obras expuestas, en tanto el agua es el origen de todo lo que es.

Sabemos de Sócrates gracias a Platón, conocemos sobre El Cristo por sus cronistas y Aristóteles nos explicó a Tales de Mileto. Fue este último, quien luego de aprender de la ingeniería hidráulica con los egipcios, fue lo bastante Kogui para sustentar que el agua era el origen de todas las cosas.

La frase está en el libro I, 3, 983b, 20 de la Metafísica de Aristóteles, y forma parte de un párrafo amplio. ΘαλÁς …  Üδωρ ε‡ναι φησιν ( ¢ρχ»ν) es decir, “Tales… dice que el agua es el (principio)”. Toda la Physis griega se desprende de esos presocráticos, adscritos a la idea de un planeta que flotaba sobre el mar.

Ciencia y mitología, parientes aterrados hoy ante el avance sin control del Titanic hacia el Iceberg del calentamiento global, rescatan tarde lo que nos enseñaron los que primero filosofaron. Ambas, bifurcadas, nos han llevado a este estado de cosas.

Primero estaba el mar,/ Todo estaba oscuro./ No había sol, ni luna,/ ni gente, ni animales, ni plantas./ El mar estaba en todas partes./ El mar era la madre./ La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna./ Ella era el espíritu de lo que iba a venir y ella era/ pensamiento y memoria. (Cosmología Kogui) 

Exposición “Bifurcación” por Paulina Humeres

Hasta el 31 de agosto 2019

Lunes a viernes 9 a 19 hrs.

Sábados de 9 a 14 hrs.

Espacio San Isidro

Calle San Isidro 560

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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