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Científica de Harvard propone mejorar la atención de salud en Chile con el uso de Inteligencia Artificial CULTURA|CIENCIA

Científica de Harvard propone mejorar la atención de salud en Chile con el uso de Inteligencia Artificial

La matemática estadounidense y experta en bioestadística, Heather Mattie, participó en una conferencia sobre salud y big data en Chile. «Me gustaría ver un solo sistema electrónico que todos compartan y todos usen, que sea nacional o global», señaló, aunque admitió que es importante resguardar la privacidad de los pacientes. «Va a tomar mucho tiempo, pero si tuviéramos suficientes datos para analizar, podríamos hacer mejores predicciones en el futuro. En este sentido, todo lo que podamos obtener de las personas les podría ayudar», remató.


Una especialista de la Universidad de Harvard, de visita en Chile, recomendó un historial médico público y online para mejorar la atención en salud.

Heather Mattie, miembro del Departamento de Bioestadística de la universidad, presentó la conferencia «Preparando una generación de científicos en datos de la salud» en Make Health Chile, un encuentro que se realizó durante los días 4 y 5 de junio en la Casa Central de la Universidad Católica y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

Organizado por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), organismo apoyado por Corfo y cinco universidades chilenas, el encuentro abordó el impacto que la tecnología y los datos generarán en el sistema sanitario de nuestro país y la región.

La reunión acogió conferencias de expertos provenientes de Estados Unidos, Alemania y América Latina, sesiones de pósteres científicos y workshop para desarrolladores.

Sistema global

Actualmente, cada hospital tiene sus registros médicos electrónicos propios, algo que también ocurre en Estados Unidos.

«Todos son distintos y es difícil trabajar con ellos. No se comunican entre ellos, así que si tengo una emergencia y voy al hospital médico más cercano que no es el mío, ellos no tienen mi historial médico», señaló a El Mostrador.

Aunque en ese país ahora hay empresas privadas que están creando sistemas electrónicos de historiales médicos, estos son caros.

«Me gustaría ver un solo sistema electrónico que todos compartan y todos usen, que sea nacional o global», señaló, aunque admitió que es importante resguardar la privacidad de los pacientes.

«Va a tomar mucho tiempo, pero si tuviéramos suficientes datos para analizar, podríamos hacer mejores predicciones en el futuro. En este sentido, todo lo que podamos obtener de las personas les podría ayudar», remató.

Relaciones personales y enfermedades

Mattie es matemática e ingresó al mundo de la medicina al hacer su doctorado en bioestadística en Harvard.

«Yo había estudiado matemáticas y estaba aburrida (risas)», comenta. «Quería hacer algo que pudiera ayudar a la gente con mis capacidades y plantear cuestiones que puedan ser útiles. Un profesor me habló de la bioestadística y me interesó, porque me encanta la biología  y la medicina, y esto engloba todo en un campo», añade.

En su doctorado, Mattie se interiorizó en el aprendizaje de las máquinas y la ciencia de datos, y se enfocó en cómo nuestras relaciones personales afectan nuestra salud.

«Si tienes una relación muy fuerte con alguien, ¿afecta positiva o negativamente tu salud? Por ejemplo, en el caso de la gripe, es más posible contagiar a alguien muy cercano. Es más fácil contagiar a tu comunidad más cercana que a alguien que no ves mucho. Si puedo predecir quiénes tienen una relación estrecha, puedo deducir quién esparció la enfermedad. Eso permite decidir con más facilidad a quién hay que tratar», explica.

Salud y big data

Actualmente salud y big data poseen una estrecha relación y ya hay múltiples aplicaciones prácticas, especialmente en el campo de las imágenes médicas.

«Por ejemplo, hace poco salió un estudio de Stanford sobre una clasificación de imágenes de rayos X de pecho que era más exacta que la hecha por un radiólogo especialista», dice.

Otra área es el monitoreo fetal.

«Si un bebé está bajo estrés, hoy está en manos del médico qué hacer. Eso podría automatizarse. Podríamos detectar cuando pasa algo malo y eventualmente prevenir la mortalidad infantil», detalla.

Pero el área podría ayudar incluso en las consultas médicas.

«Cuando vas al doctor, especialmente en Estados Unidos, no tienen mucho tiempo para hablarte, están apurados. Solo te revisan en ese momento y te hacen algunas preguntas, pero no ven tu salud a lo largo del tiempo. No pueden leer entero tu registro médico. Si pudiéramos crear una interfaz que permitiera ingresar tu archivo médico en un computador y conocer tus patrones de pulso, presión sanguínea, colesterol, tu médico podría ver tu historia clínica visualmente sin perder tiempo en preguntarte. Podrían ver más información de forma más rápida y ayudar al diagnóstico», señala.

El futuro de Chile

Según Mattie, un fenómeno que ya ocurre es que salud y big data «están empezando a superponerse».

«Hay un gran potencial en los big data para tomar decisiones médicas. No vamos a reemplazar a los médicos, pero podemos usar big data e inteligencia artificial para mejorar nuestro conocimiento médico y decisiones médicas», sostiene.

Ella misma actualmente hace su aporte como directora ejecutiva del Master’s Program in Health Data Science de Harvard.

«Intentamos entrenar a los estudiantes para trabajar en el campo de la salud y colaborar con médicos y profesionales de la salud para enfocarse no solo en los datos, sino comunicarse con otros profesionales y que se hagan preguntas en campos de investigación que son significativos en la salud», cuenta.

Para ella, esto es el futuro, también para Chile.

«Hoy la ciencia de datos es cada vez más popular entre la gente y en crecimiento. Es ideal juntar gente de distintas especialidades, hacerlos hablar de los temas que enfrentan y trabajarlos juntos. Eso ayudaría mucho», concluye.

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