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La cueca en bares, restaurantes y en la calle: el documental que trae el festival In-Edit CULTURA

La cueca en bares, restaurantes y en la calle: el documental que trae el festival In-Edit

En el trabajo del director francés Vincent Moon, aparecen nombres fundamentales de la cueca urbana –algunos de ellos ya fallecidos, como Baucha Araneda, de Los Chileneros, además de un valioso registro de Margot Loyola–, como María Esther Zamora, Pepe Fuentes, Los Chinganeros, El Parcito, Fabiola González y Manuel Sánchez. Para el cineasta, tal como se celebra el tango en Argentina, la samba en Brasil y la música criolla en Perú, los chilenos deben celebrar la cueca.


Un documental sobre la cueca urbana será una de las películas fundamentales del festival In-Edit, que se realizará en Santiago del 25 al 30 de abril. Dirigido por el francés Vincent Moon (1979), La cueca antes de Dios recorre bares, restaurantes y calles de Santiago y Valparaíso –específicamente espacios como La Casa de la Cueca y La Viseca– y define a este género como «sensual», que lleva a los bailarines a un estado similar al «trance».

Aparecen allí nombres fundamentales de la cueca urbana, como María Esther Zamora, Pepe Fuentes, Los Chinganeros, El Parcito, Fabiola González y Manuel Sánchez, entre otros, y también algunos ya fallecidos, como Baucha Araneda de Los Chileneros, además de un valioso registro de Margot Loyola.

La cinta se podrá ver el domingo 28, a las 17:30 horas, en la Sala Cine UC, y el lunes 29, a las 21:30 horas, en la misma sala (Alameda 390, Metro Universidad Católica).

Moon estuvo por primera vez en Chile en 2009, instancia en que mostró parte de su trabajo, prestigiado en el mundo entero por su técnica de filmación itinerante de música in situ, un trabajo independiente que desde hace más de una década lo ha llevado por los cinco continentes y acumula hasta ahora un valioso material etnográfico.

El cineasta ha trabajado frente a tribus indígenas, coros campesinos y cantores de bares ibéricos, al igual que junto a estrellas como Tom Jones y grupos como R.E.M. o Arcade Fire.

Además es el creador del canal online La Blogothèque y del sello Petites Planètes, y gran parte de su trabajo se encuentra para acceso libre por internet. El New York Times describió una vez que Moon «reinventó el video musical».

En su primera visita a Chile, el realizador filmó el corto Temporary Valparaíso junto a cantautores como Fernando Milagros, Manuel García, Chinoy y Camila Moreno.

Ya en ese momento quedó prendado de la cueca y su dinámica en vivo. «Vi chispa, vi ‘duende’ dentro de los cantos. Creo que el ritual de música y danza es un arte superior en el que todo se mezcla y de esa forma integrada debiésemos vivir. Supe que quería compartir ese diálogo energético», recordó

La cueca, un ritual que renace

Moon ha viajado mucho en los últimos años y conocido distintos tipos de lo que llama «música local», un término que prefiere por sobre conceptos como «tradicional» o «popular». En el caso de la cueca, la que lo introdujo en el ambiente fue la productora del filme, Natalia Arcos.

«Hay algo que aprendí viajando y filmando: cuando no estás demasiado cerca de algo, lo puedes ver desde distintos ángulos. De alguna manera, no puedes ver la pintura cuando eres parte de ella. Por eso, ser un extranjero me ayudó a tener un enfoque sin prejuicios morales», explicó.

Monn agregó que quiso hacer un trabajo sobre la cueca porque le pareció un género «extremadamente rico, muy poderoso en lo que transmitía. Me interesó, sobre todo, su aspecto ritualista».

Relató que «más que sobre la música o el baile, o los lugares, era sobre la mezcla de todos ellos. Eso fue clave para que lo disfrutara y me enamorara de esta cultura» y otro impulso que tuvo para hacer la cinta fue «celebrar algo que no ha sido suficientemente celebrado en Chile en aquel momento».

Por eso, el cineasta se muestra feliz por el resurgimiento de la cueca, especialmente entre la juventud, que atribuye, entre otras razones, a una tendencia global a recuperar lo local –cuyo lado negativo son los nacionalismos, especialmente en Europa, acota–. «Tenemos que recuperar la cultura popular, especialmente aquella alejada del enfoque de élite, que celebra la vida. La cueca es algo profundamente chileno, pero al mismo tiempo se vincula con cómo vivimos como comunidad, cómo celebramos juntos», precisó.

Para Moon, tal como se celebra el tango en Argentina, la samba en Brasil y la música criolla en Perú, los chilenos deben celebrar la cueca.

Respecto a los músicos, el cineasta se declaró feliz de haber compartido con gente «extraordinaria». «Fue un gran honor que Margot Loyola nos recibiera. Aunque ya fuera mayor al momento de la entrevista, fue muy delicada, hermosa. Descubrí más de su trabajo después. Estoy muy feliz de haberme cruzado con ella».

Los propios lugares de la cueca, Moon los considera verdaderos «templos», donde «las personas participan como devotos de una forma superior de espiritualidad. Son lugares donde armonizamos, donde los músicos son extremadamente importantes, pero no demasiado, en el sentido de que no se trata de ellos, sino de algo más, que me cuesta describir. Es algo que va más allá de las palabras».

Monn recalcó que «de hecho no está lejos del trance, debido al rápido ritmo, las canciones breves, la intensidad de los lugares, y obviamente por el alcohol involucrado. Se trata de perder la cabeza, y creo que efectivamente necesitamos eso, de alguna manera, en nuestra sociedad: salir de lo mental y volver a lo corporal».

Ficha Técnica

Dirección: Vincent Moon

Compañía productora: Petites Planètes

Año: 2013

Chile y Francia

Duración: 69′.

 

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