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Editora de “Nature” en Congreso Futuro: “A los políticos hay que presionarlos para que escuchen la opinión de los expertos” CULTURA

Editora de “Nature” en Congreso Futuro: “A los políticos hay que presionarlos para que escuchen la opinión de los expertos”

Magdalena Skipper, editora jefe de la prestigiosa revista de divulgación científica, opina que el cambio climático “es un tema extremadamente importante. Si los políticos ignoran la evidencia, habrá consecuencias significativas para la vida en este planeta”. La bióloga molecular insiste en que es peligroso ignorar la evidencia y señala que el debate entre especialistas es importante para que las políticas públicas decididas por las autoridades sean lo más apropiadas según las circunstancias. “La tasa de asma, las alergias y problemas respiratorios aumentan y, si bien muchos habitantes urbanos ignoran el cambio climático a nivel planetario, habrá consecuencias que sentirán en su vida diaria”, puntualiza.


Magdalena Skipper, editora jefe de la prestigiosa revista de divulgación científica Nature, es una de las invitadas estelares del Congreso Futuro, la principal reunión de científicos e intelectuales de Chile que comienza este lunes en el ex Congreso Nacional.

Skipper, quien se doctoró en genética en la Universidad de Cambridge, es la primera mujer en detentar el cargo en 150 años y la octava en el puesto. Lleva 15 años en la casa editorial de la revista.

Este lunes, a las 12:00 horas, la científica y editora será parte del panel “El rompecabezas genético, desafiando las leyes de la naturaleza”.

Es la segunda visita de Skipper a Chile: vino de vacaciones en septiembre y visitó el norte del país, hasta Arica.

“Me alegró mucho la invitación al Congreso Futuro”, expresa. Y destaca que el país es conocido por sus astrónomos y la protección de sus ecosistemas. Ahora espera saber más sobre los avances de la ciencia chilena y conocer a sus protagonistas.

Ciencia y cambio social

Uno de los temas del Congreso Futuro será el impacto de los rápidos avances tecnológicos en la sociedad global y sus consecuencias. ¿Cuál es su análisis al respecto?

“Por muchos años hemos visto un impacto de ciencia y tecnología en la sociedad y nuestras vidas. Hemos visto cambios tremendos. Muchos cambios derivan de descubrimientos de la ciencia básica y luego son traducidos a objetos de uso diario”, destaca.

Para Skipper, un buen ejemplo es la longevidad actual. “Vivimos mucho más que las generaciones precedentes y mucho se debe a descubrimientos en la medicina, nuestra comprensión de la importancia de la nutrición, las vacunas, etc. La mortalidad infantil y de las mujeres al dar a luz ha caído fuertemente en todo el mundo”, señala.

Celular y energía alternativa

Otro cambio estelar, en su opinión, son los celulares y las energías alternativas. “Los celulares han llevado el acceso telefónico para gran parte del mundo que nunca tuvo líneas telefónicas, como grandes partes de África, sin grandes costos de infraestructura. Y a nivel energético, usamos cada vez más energía sostenible y renovable, y estamos usando energía solar hace un tiempo ya”, destaca.

Skipper recuerda, a nivel de anécdota, que la cinta de ciencia ficción Blade Runner transcurre en 2019, y que en una de las escenas Harrison Ford entra en una habitación y las luces se encienden automáticamente.

“Eso no sucede en mi casa, pero lo que sí puedo hacer es encender mi calefacción central en Londres desde mi teléfono aquí en Santiago”, destaca.

Conciencia y esfuerzo

Una arista del tema es si la gente es consciente de los cambios que han tenido lugar.

“Creo que algunos sí, pero con frecuencia –y esto es algo muy humano– tendemos a dar las cosas por sentadas cuando funcionan bien”, reflexiona.

“No nos paramos a pensar en el hecho de que el computador en mi lavadora en casa es más poderoso que los ordenadores que yo tenía en la escuela secundaria. Sería bueno apreciar los esfuerzos de los científicos porque efectivamente las cosas han mejorado para todos en este planeta”, señala.

Peligros

Sin embargo, algunos advierten sobre los peligros que conllevan estos avances, como es el caso de la “edición genética”.

“El concepto de qué es peligroso es interesante”, afirma. “Es peligroso cruzar la calle, pero aún así lo hacemos, todos los días. Una cuestión más interesante a considerar es cómo debemos avanzar con los descubrimientos científicos y sus aplicaciones en el mundo que nos rodea”.

En ese sentido, le parecen un buen ejemplo los bebés supuestamente modificados genéticamente nacidos en China, en el sentido de que los descubrimientos no deben realizarse de forma aislada de las consideraciones sociales, éticas.

“Creo que hay una responsabilidad colectiva de nosotros como sociedad, incluido el gobierno, de los investigadores, de los médicos, de trabajar juntos y debatir sobre los descubrimientos y sus aplicaciones”, comenta.

“En la ingeniería genética sabemos que la técnica CRISPR se ha usado mucho, tanto en ciencia básica como en medicina personalizada y terapia celular. En diferentes contextos, la misma tecnología puede ser apropiada. Lo importante es la responsabilidad que tenemos de trabajar juntos para determinar su uso”, remata.

¿Punto de inflexión?

En este aspecto, algunos creen que la humanidad está en un punto de inflexión, pero ella no lo estima así. Más bien cree que es un punto de reflexión, como demuestra el caso de los bebés chinos.

“Tanto la comunidad científica como ética como el propio público han reflexionado sobre lo que estamos haciendo y si está bien en este momento”, comenta. “En cualquier caso, si se comete un error y aprendemos de él, es algo bueno”, precisa.

Para ella, en términos de avances científicos, lo que hay es un continuo. “Nos movemos en una dirección específica y debemos reflexionar sobre cómo estamos avanzando. No creo que haya un avance o retroceso espectacular, lo que sería un punto de inflexión”, plantea.

Movimientos retrógrados

Paradójicamente, junto a los avances espectaculares de las últimas décadas también han surgido movimientos anticientíficos, como los antivacuna o aquellos que niegan el cambio climático o, incluso, los que afirman que la Tierra es plana.

“Hay algo que tengo claro: cuestionar es algo bueno”, analiza. “Todos debemos ser inquisitivos del mundo que nos rodea, preguntarnos por qué suceden las cosas y por qué ciertos individuos nos entregan determinada información, y con qué base. Después de todo, esa es la base del método científico, observar y hacer preguntas”, manifiesta.

Sin embargo, subraya que al hacer preguntas y buscar respuestas, es necesario basarse en hechos, en información disponible y en cómo ha sido analizada. Y cuando se tiene todo esto, preguntarse qué es lo más probable.

“¿Es más probable que la Tierra sea plana? Si nos paramos en la calle, eventualmente podría parecer así, pero hay mucha información adicional que sugiere que no lo es, además de que ello implicaría, por decirlo, que hay un borde”, ejemplifica.

Para ella, hay una tarea constante que enfrentan los científicos de todo tipo e incluso gente del ámbito de los medios: “Comunicar la importancia de la ciencia, de los hechos, para la comprensión del mundo que nos rodea, a una audiencia mayor”.

“En el tema de las vacunas, los científicos todo el tiempo dicen por qué es importante vacunar a los niños y que gracias a ellas muchas enfermedades ya no representan un peligro. Es un esfuerzo de largo plazo y todos –científicos, comunicadores– debemos comprometernos, porque la evidencia en su favor es enorme”, sintetiza.

Cambio climático

Lo mismo sucede con el cambio climático.

“Es un tema extremadamente importante. Si los políticos ignoran la evidencia, habrá consecuencias significativas para la vida en este planeta”, advierte.

Skipper insiste en que es peligroso ignorar la evidencia y en que el debate entre especialistas es importante para que las políticas públicas decididas por las autoridades sean lo más apropiadas según las circunstancias.

“El caso de los políticos me parece interesante porque en los países democráticos son elegidos por la gente, por nosotros, así que tenemos la responsabilidad de presionarlos para que escuchen la opinión de los expertos y digan qué van a hacer, ya sea a nivel de futuro del planeta o a nivel local, como ocurre con la contaminación y sus efectos sobre la salud, especialmente a nivel urbano”, señala.

“La tasa de asma, las alergias y problemas respiratorios aumentan, y si bien muchos habitantes urbanos ignoran el cambio climático a nivel planetario, habrá consecuencias que sentirán en su vida diaria”, puntualiza.

Paridad en la ciencia

Finalmente, como editora jefe de Nature, una de sus principales lucha ha sido la paridad de género en el mundo de la ciencia. Actualmente, se calcula que las mujeres representan un 30% de los científicos de mediana edad, una proporción que se reduce a medida que avanza la carrera. En el Reino Unido, en la secundaria, las mujeres igualan a los hombres en las áreas de ciencias, pero a nivel profesional caen a apenas 18%, dice.

“Lamentablemente, aún hay falta de igualdad en la proporción de hombres y mujeres que se dedican a la ciencia”, admite.

Pero prefiere ver el vaso medio lleno.

“Es alentador que esta brecha se está reduciendo. Hoy vemos muchas más mujeres en la investigación y que son reconocidas por su esfuerzo. Si miras la historia, hay mujeres que recordamos hoy por sus aportes. El mejor ejemplo es Marie Curie, que obtuvo dos veces el premio Nobel. Este es un logro extremadamente inusual en una época en que no era aceptable que las mujeres fueran profesionales en ningún aspecto de la vida”.

Para Skipper hoy es más fácil, las mujeres reciben mucho más apoyo, “pero no estamos en un momento en que podamos relajarnos y decir que hayamos hecho todo lo necesario”.

“Ha habido varias iniciativas en la comunidad científica para apoyar a las mujeres en sus carreras. Por ejemplo, los organizadores de conferencias científicas son cada vez más criticados si hay pocas mujeres entre los expositores. Creo que de esa forma estamos ganando impulso. Es interesante que cada vez más mujeres se dedican a las áreas STEM (acrónimo en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). El desafío es seguir apoyando a estas mujeres para que puedan avanzar en sus carreras. El desafío, más que reclutar a las mujeres para ciencias, es mantenerlas en la carrera”, concluye.

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