«A nadie se culpe de mi muerte» es un libro de historia, una texto útil que se suma a los estudios sobre la muerte desde la literatura, la filosofía, la sociología, la psicología y psiquiatría. La investigación que realiza Daniela Belmar está planteada como un trabajo historiográfico que permite pensar el presente: en Chile las tasas de suicidio han aumentado de forma catastrófica en la última década, sobre todo en niños y adolescentes. Tiene una perspectiva que se centra en la afectividad y las emociones de los sujetos que se suicidaron y la de sus cercanos. Todo ello combinado con la mirada que tuvo la sociedad que, al igual que hoy, lo censuró».
