La elogiada escritora argentina, catalogada como una de las mejores voces narrativas de su país, ha construido un universo literario fuertemente influenciado por sus orígenes en un pequeño pueblo de provincia. De estos lugares ignorados rescata la voz de las mujeres, que –según afirma– son más vulnerables que en las grandes ciudades. «Chicas Muertas» es un ejemplo de ello, un relato desgarrador de tres homicidios de jóvenes mujeres que siguen impunes. La escritora visitó Chile para presentar, en La Furia del Libro, una reedición de su primera novela, «El viento que arrasa» (Editorial Montacerdos).
