A través de canciones y videoclips de bajo presupuesto que se hicieron muy famosos en Youtube, Sonita decide hablar de la dura realidad que la rodea con una honestidad sobrecogedora. El éxito de Brides for Sale (Novias en venta), canción inspirada en su lucha, llamo la atención de la directora iraní, Rokhsareh Ghaemmaghami, quien conforma el retrato fascinante de una chica en plena explosión creativa, que contrasta con la falta de libertad de la sociedad donde le ha tocado vivir.
Hace años que un documental de denuncia política no remecía tanto los cimientos de los registros musicales. Sonita, el filme que se estrena este miércoles como principal actividad del lanzamiento de la programación completa de una nueva versión del Festival de cine y documental musical, In Edit Nescafé, es un desafío a las férreas normas morales de Irán al revisar la historia de una joven afgana, que desobedece la ley de Teherán que la prohíbe cantar a las mujeres, para denunciar a través del rap diversas prácticas de dominación como ser vendidas por sus familiares para contraer matrimonio con el mejor postor.
Sonita, no puede ocultar el acento pastún y el temor en sus ojos cuando dice en inglés: «Soy una rapera». A los 18 años, la joven afgana tiene sólo la audiencia de otras jóvenes en un refugio de Teherán (Irán), y la guía de voluntarios que la alientan a creer en su futuro. El problema es que su familia tiene para ella un plan ya trazado: casarla y recibir así nueve mil dólares. Sonita lucha contra quienes no sólo quieren venderla como mercancía, sino también silenciarla. Este documental, que llega a la competencia internacional de In Edit Nescafé, obtuvo el Premio del Público y del Gran Jurado en el Festival de Cine de Sundance.
La protagonista recuerda su infancia en Herat, creciendo bajo el régimen de los talibanes. Asombrada por los rostros de los soldados talibanes, Sonita admite que siempre tuvo miedo. «Eran horribles», dice. «Todavía los veo en mis sueños.»
En el documental Sonita recuerda el peligroso viaje desde Afganistán a Irán, donde su familia huyó con la esperanza de una vida mejor. Mientras escapaba junto a su familia un talibán demandó dinero de su familia para el paso seguro y amenazó con secuestrar a ella ya su hermana. Era aterrador, dice. También fue la primera vez que fue mencionada como propiedad.
En Irán, Sonita se adentró en la poesía cuando era adolescente. Sin papeles, nunca tuvo acceso a la educación formal, por lo que limpió baños en una organización no gubernamental para refugiados afganos mientras aprendía los conceptos básicos de cómo leer y escribir. Allí vio videos de música en la TV y al poco tiempo comenzó a escribir sus propias canciones. Y aunque se esforzó por encontrar espacio en algún estudio para grabar su música – el canto está prohibido para las mujeres en Irán sin permiso especial del gobierno – logró rapear en secreto con la ayuda de unos pocos productores de música independiente. Su determinación incluso llamó la atención de un documentalista que comenzó a seguir su historia.
A través de sus canciones y videoclips de bajo presupuesto Sonita decide hablar de la dura realidad que la rodea con una honestidad sobrecogedora. El éxito en YouTube del videoclip Brides for Sale (Novias en venta), canción inspirada en su lucha, abre una puerta a la esperanza de cambiar su destino.
La directora Rokhsareh Ghaemmaghami se implica personalmente en el futuro de Sonita y su intervención hace reflexionar sobre la posición de los cineastas en relación a los protagonistas de sus películas. Un retrato fascinante de una chica en plena explosión creativa, que contrasta con la falta de libertad de la sociedad donde le ha tocado vivir.
Mientras se espera que este miércoles se de a conocer la programación completa del festival In Edit, que se llevará a cabo entre el 1 y el 11 de diciembre, los documentales confirmados hasta ahora incluyen cintas sobre Madonna, The Clash, Laurie Anderson, Sparklehorse, John Cage, Gary Numan, Frank Zappa y un tributo a Prince, en el año de su muerte, con su clásica película Purple Rain.
Habrá una serie de cintas sobre conflictos sociales en marcha, como la misma Sonita, sobre los refugiados en Medio Oriente, y Nola, filme del vasco Fermín Muguruza sobre la recuperación de la ciudad de Nueva Orleans después del paso del huracán Katrina. Además, está la cinta alemana El viaje, donde se registra el regreso de un exiliado chileno y vocalista de una famosa banda de punk alemana a encontrarse en Santiago con las figuras musicales que acompañaron su crianza en otro continente.
Janis Una de las películas más esperadas y que será exhibida al aire en el Parque de las Esculturas de Providencia, constituye además un estreno latinoamericano para el símbolo de una época, imagen frecuente en afiches y poleras.
Janis Joplin (1943-1970) entendió el canto como el cauce de liberación para una intimidad atribulada. Familiares, amigos, colaboradores y valioso material de archivo ayudan a comprender mejor los altibajos emocionales de la voz de “Piece of my heart”, muerta por sobredosis de heroína a los veintisiete años.
Esta es la reconstrucción de una tragedia cuyo sonido sigue emocionando.
