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Fabiola Letelier: la defensora por los DDHH en dictadura que luchó por obtener justicia y reparación para las víctimas y sus familias BRAGA

Fabiola Letelier: la defensora por los DDHH en dictadura que luchó por obtener justicia y reparación para las víctimas y sus familias

“Este premio no es ni debe ser sólo para mí, sino para todas las luchadoras y los luchadores anónimos que trabajaron y estuvieron conmigo por tantos años, muchos de ellos que hoy ya no están, y que jamás han sido reconocidos. También es hoy un recordatorio de la importancia de valorar y reconocer a todas y todos los que hoy siguen trabajando por la justicia en todo ámbito, luchando por la libertad, la democracia verdadera y el fin de la impunidad”. Con estas palabras recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos en 2018 cuando tenía 89 años. Fabiola Letelier del Solar, ahora de 91, irrenunciable luchadora por la verdad, nacida en Temuco, abogada y activista , quien fue parte de la búsqueda de reparación y justicia para cientos de personas involucradas en violaciones a los DDHH en dictadura.


Por esto, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal en donde destacamos las importantes hazañas de mujeres chilenas de la historia y el presente, visibilizamos el impacto de Fabiola Letelier quien ha sido defensora de las vulnerabilidades de DDHH durante dictadura.

Estudió derecho en la Universidad de Chile durante una época donde los roles de género eran muy predominantes en la vida de las mujeres. Tuvo cuatro hijos y un matrimonio que decidió acabar para dedicarse a su vida profesional como abogada especializada en DD.HH.

“Me casé y tuve hijos antes de obtener mi grado, y por muchos años me dediqué a su cuidado. Fue después de que mis cuatro hijos nacieran que me gradué. Fue mucho trabajo, porque tuve que pasar nueve meses sin hacer nada más que estudiar, y por supuesto que mi marido se oponía”, mencionó Fabiola en el UNCTAD III (Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en el Tercer Mundo 1972).

Continuó señalando: “Mi marido es uno de esos típicos hombres latinoamericanos, muy machista, que piensa que las mujeres simplemente deben quedarse en casa y criar a los hijos. No se involucró en la crianza de nuestros hijos; esa fue una de las razones por la que nos separamos”. 

Luego de esto, Fabiola comenzó su carrera participando en la Comisión Interamericana de Mujeres entre 1964-1970. Posteriormente tras el golpe de estado, se incorporó como abogada defensora de los perseguidos políticos en el Comité Pro Paz (1974) y en la Vicaría de la Solidaridad (1976 – 1980). 

 

El activismo de Fabiola

Fue abogada querellante en el caso del asesinato de su hermano Orlando Letelier, el cual consiguió una condena de siete años a los responsables: Manuel Contreras y Pedro Espinoza, como director y alto funcionario de la DINA. Posteriormente, inició su activismo con mayor fuerza, siendo integrante de distintos programas y asociaciones en defensa a los perseguidos políticos.

Fabiola estuvo a cargo del Programa de Indultos del Comité Pro Paz, entidad encargada de defender a las personas condenadas por los Consejos de Guerra en dictadura, consiguiendo autorizaciones para que más de 70 personas pudieran abandonar el país, evitando la cárcel y las torturas. Estos acontecimientos generaron la reacción de la Junta Militar por lo que el Programa de Indultos debió ser cerrado tras una serie de amenazas.

Luego del cierre del comité, la abogada ingresa a la Vicaría de la Solidaridad, fundada por el cardenal Raúl Silva Enríquez con la finalidad de otorgar asistencia jurídica y social a los perseguidos por la dictadura. 

“Ha sido una gran alegría que he compartido con mi familia y amistades porque creo que son los que más saben de la dedicación con la que he luchado en esta materia durante tantos años (…) Espero seguir contribuyendo a esta causa porque es fundamental que la sociedad chilena pueda comprender los dolores, las angustias y las imitaciones que tantos sectores han vivido y siguen viviendo en nuestro país”, comentó Fabiola en una entrevista para la Universidad de Chile en 2018 tras recibir el Premio Nacional. 

Fabiola junto a otro grupo de personas, co-funda la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU) , organización que asiste a las víctimas y las familias que sufrieron violaciones a los DDHH. Institución que hasta el día de hoy sigue vigente. 

“Es fundamental condenar la tortura en cualquier situación y contexto y respecto de cualquier persona, independiente de sus convicciones políticas, nacionalidad o raza. A los organismos de derechos humanos les ha costado mucho esfuerzo que la tortura pueda tener una condena clara y definitiva”.

CODEPU no solo fue un organismo en la protección de los DDHH, sino que también coordinó  colectivos sociales en el activismo e impulsó la educación en sectores populares. Con el tiempo contribuyó en la formación del Movimiento Democrático Popular (MDP).

 

Su mirada feminista

Al recibir el Premio Nacional de Derechos Humanos, a Fabiola le realizaron varias preguntas en cuanto a su trabajo, el activismo, su trayectoria en la Vicaría, CODEPU y sobre su hermano Orlando. Pero en ese momento, el país estaba viviendo un hecho que marcaría lo que ha pasado hasta ahora en Chile: el movimiento feminista. Fabiola no sería ajena a esa realidad.

“La lucha por los derechos humanos en Chile ha avanzado, pero aún está incompleta. Hoy la lucha está concentrada, entre otros temas, en el movimiento feminista. Es algo que surgió con mucha fuerza (…) Es fundamental que exista una conciencia general sobre los problemas que las mujeres aún enfrentamos para así derribar las barreras y las limitaciones”. 

Fabiola lo sabe muy bien, vivió el machismo en su matrimonio y en su carrera, pero aún así es una de las mujeres más importantes en la lucha y en la defensa de los presos políticos en dictadura. Actualmente considera el movimiento feminista como una continuación de lucha y protección a los derechos de las mujeres: 

“A quienes como yo no solo nos enfrentamos a la dictadura sino que también al machismo, nos emociona ver mujeres empoderadas al mando. No es un secreto para nadie que la lucha por la protección de las garantías fundamentales ha sido un trabajo donde las mujeres han tenido una participación vital”.

Fabiola Letelier, una mujer de 91 años que en 2018 recibió un reconocimiento por su labor de justicia. Ella lo ve como una lucha que aún hay que continuar: “es hoy un recordatorio de la importancia de valorar y reconocer a todas y todos los que hoy siguen trabajando por la justicia en todo ámbito, luchando por la libertad, la democracia verdadera y el fin de la impunidad”.

“La historia me obligó -expresó en su discurso- a vivir como una luchadora social, y hoy puedo decir que estoy contenta con mi vida aunque haya sido dura”. 

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