BRAGA
Crédito: Agencia Uno
Por unanimidad, la Cámara de Diputados despachó la “Ley Gabriela”. Iniciativa que modifica la tipificación del delito de femicidio como el asesinato de cualquier mujer “con motivo de odio, menosprecio o abuso por causa de género”.
Esta semana el proyecto de Ley Gabriela logró salir de su estancamiento y finalmente se convertirá en Ley por unanimidad de votos en la Cámara de Diputados. En el debate, se contó con la presencia de la familia de Gabriela Alcaíno y Carolina Donoso, cuyos asesinatos no fueron considerados como femicidio por ser propiciados por el pololo de Gabriela, quien no era ni esposo ni conviviente de ella, dando origen a esta ley.
Al respecto, la diputada independiente Marisela Santibáñez, agradeció en una intervención muy emotiva a Fabián Alcaino, padre de Gabriela, el haber tocado las puertas para presentar este proyecto. “Es difícil hablar de este tema porque no hay dolor más grande que perder a una hija o un hijo. A veces no se puede respirar (…) Aun así, con ese dolor que uno puede llevar en la piel, en el corazón, puede hacer un ejercicio único que te puede enseñar a sobrevivir y Fabián lo está haciendo, se llama resiliencia, es hacer de tu dolor una lucha, es que las lágrimas se conviertan en ley, es pelear por la salud pública en mi caso, perder a un hijo en las manos de una enfermedad, duele, pero perder a una hija en las manos de un desgraciado, parte el alma”.
Con esta ley se incluyen todo tipo de relaciones amorosas o sexuales, entre ellas el pololeo y la muerte de una mujer mientras ejercía la prostitución. También se incorpora la violación con homicidio.
Femicidio íntimo: se llamará así el asesinato que haya sido propiciado por el esposo o exesposo, conviviente o ex conviviente, de la víctima.
Femicidio público: también llamado “por razones de género”, en el caso de que el asesino sea el “pololo” o “expololo” o simplemente una persona con la cual la víctima tenía algún tipo de vínculo romántico o sexual.
Aumento en las penas: un homicidio simple va de 10 a 15 años, por eso en esta iniciativa el techo del homicidio simple es el piso del femicidio. Las penas partirán en 15 años y un día con la posibilidad de presidio perpetuo.
Agravantes y eliminación de atenuantes: se incluyeron agravantes en los casos en que la mujer esté embarazada, cuando sea una menor de edad y cuando se halla dado muerte en presencia de su ascendiente o descendiente. Además, se eliminó la atenuante de “obcecación o el arrebato” la cual validaba una rebaja en las penas cuando el agresor o asesino dijera que fue un ataque de celos y que se encontraba “fuera de sí”.
En la Cámara de Diputados se vivió un debate lleno de intervenciones, algunas de ellas muy emotivas, como fue el caso de la diputada independiente Marisela Santibáñez, quien se emocionó hasta las lágrimas. “Perder a un hijo es como caminar sin piel (…) Fue mi padre quien me dijo que, aunque el hombre mida un metro y pese la mitad de tus kilos, te puede matar, así aprendí yo, con la escuela del rigor”.
También la diputada DC Joanna Rivas, recordó algunos de los casos más terribles que la ley no tipificó como femicidio, “Susy Montalván con motivo de la transfobia en Copiapó. Carolina Muñoz muerta por el disparo de su expareja frente a su hija en Quinteros. Estefanía Martínez, quemada viva por su amigo dentro de una maleta en Providencia”, entre otros casos que recordó la diputada, razón por la cual se fundamenta esta ley.
Al respecto, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), dijo que “este es un proyecto que nos une trasversalmente, ya que la mujer frente la violencia tiene una posición de vulnerabilidad distinta a la de un hombre. Y quienes criticaron este proyecto, no entienden que frente a la violencia, hombres y mujeres no son iguales, es por ello que existe la figura del femicidio”.
En tanto, Camila Vallejo habló sobre la cultura machista y la importancia de que el femicidio sea un tipo penal independiente. “No se trata de aumentar las penas solamente, el objetivo es eliminar la brutalidad de un sistema machista misógino, por lo que estamos haciendo es develar crimines y las connotaciones de estos crímenes que son sexistas y violencia de género”.
Además, agregó que “un femicidio es un valor simbólico que hay que reconocer en nuestra ley, no es lo mismo que un homicidio simple o calificado, incluso aunque tuvieran las mismas penas, son tipos de crimines distintos”, dijo en su intervención la diputada del PC.
En la misma línea, la diputada Maite Orsini, calificó la cultura de la violación y el femicidio como “cavernas machistas”, además de declarar que las desigualdades en esa materia deben terminar. “En las cavernas del machismo, que un hombre mate a una mujer es menos grave por su condición de género, eso con esta ley se terminó. Las cavernas machistas con más largas que Chile y esto tiene que cambiar”.
