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Hacia una convención exitosa: paridad, representatividad y legitimidad


Proponemos que en la elección de convencionales debe imperar el criterio de la paridad de género para asegurar una convención legítima y exitosa. ¿Por qué?

  1. Una convención paritaria mejora la calidad de representantes. Es posible acordar que las candidaturas que logran más votos merecen ganar elecciones. Sin embargo, estudios académicos muestran que los hombres tienden a candidatarse más y ganar más votos por varias razones que no se deben a que sean ni los más preparados ni los más capaces para escuchar y articular los intereses ciudadanos. Por ejemplo, su acceso a mayores recursos para hacer campaña, su inserción en redes informales en los partidos políticos, y la exclusión histórica de las mujeres en la política. Los mecanismos de paridad corrigen estas desventajas históricas, permitiendo a las mujeres que saquen más votos la posibilidad de entrar a la convención y mejorar la calidad general de representación.
  2. Los órganos deliberativos que incluyen mujeres son percibidos por la sociedad como más legítimos. Hay evidencia científica que muestra que la ciudadanía tiende a desconfiar si los cuerpos colegiados con monopolio de hombres realmente reflejan los intereses de la sociedad entera.
  3. La presencia de grupos diversos en órganos de deliberación mejora la calidad del debate y los resultados de la deliberación. Estudios académicos encuentran una relación entre la diversidad y la calidad de la representación. La diversidad de género fomenta las condiciones para que los y las constituyentes futuros aborden una cantidad mayor de consideraciones y que se debatan una mayor cantidad de perspectivas.

Por ende, corregir las desventajas que enfrentan las mujeres a través de mecanismos paritarios mejora la legitimidad, calidad, y posibilidades de éxito de una eventual Convención.

Proponemos que el sistema electoral designado para la elección de convencionales garantice que la mitad de los escaños sean ocupados efectivamente por mujeres. Para este fin, la cuota actual probablemente fracasará porque es por partido y con listas abiertas. La opción por listas cerradas y bloqueadas tampoco garantiza un resultado paritario en distritos pequeños o en distritos grandes con alta fragmentación electoral, ya que los escaños los ocupan quienes encabezan las listas que en su inmensa mayoría suelen ser hombres. El único mecanismo que garantiza un resultado paritario son los escaños reservados.

La última encuesta de Criteria arrojó un apoyo del 71% a la representación de mujeres en la Convención Constitucional. La demanda paritaria se ha vuelto transversal y junto con la representación de candidaturas ciudadanas extra-partidarias y la de los pueblos originarios componen los criterios de representatividad mínimos para asegurar una Convención legítima.

Por eso, solicitamos que los partidos políticos aboguen por un sistema paritario en el que se garantice efectivamente la participación ciudadana por sexo. Esto significa que las mujeres deben(mos) estar representadas en concordancia con el porcentaje que son(mos) en la sociedad. La forma de garantizar lo anterior es asegurando que el 50% de los cargos efectivamente electos sean mujeres. Esperamos que estas consideraciones motiven a los actores políticos y que se plasmen en las líneas que trazará en pocos días la Comisión Técnica.

Para revisar las firmas de la carta ingresa aquí. 

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