BRAGA
Un grupo de mujeres pidieron este lunes justicia para una niña de 10 años que supuestamente fue abusada sexualmente en El Salvador por el magistrado Eduardo Jaime Escalante Díaz.
Al grito colectivo de las «Niñas no se tocan» y «Tocar a las niñas sí es un delito» las manifestantes, quienes se concentraron en la sede del Centro Judicial Isidro Menéndez, solicitaron a una corte colegiada del país centroamericano que «revise su decisión y se ponga de lado de los más vulnerables».
La pasada semana, la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador se declaró incompetente para enviar a juicio al magistrado Escalante Díaz y emitió un fallo en el que señaló que el tocamiento a la menor no es un delito.
«A la acción del magistrado Escalante la han calificado como una falta porque él es un magistrado, porque tiene poder. Si fuera una persona común y corriente, un ciudadano de a pie, seguramente lo estarían juzgando», señaló a Efe la activista Morena Herrera.
Herrera indicó que «es necesario que la justicia sea pareja para todos» y que «no proteja a los que tienen poder y a los que se valen de sus cargos para escapar de sus responsabilidades».
La activista apuntó, sin dar detalles, que a la madre de la menor la «han presionado para que quite la demanda». Pero, «aquí estamos nosotros para apoyarla y para decirle que no lo haga para que se haga justicia, por su hija y por todas las demás que son abusadas (sexualmente)», añadió.
La decisión de la corte colegiada generó indignación en un sector de la población salvadoreña y llevó al presidente Nayib Bukele y a organizaciones nacionales e internacionales en defensa de los derechos de la niñez a manifestarse en contra del fallo.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), el tribunal «ha minimizado la agresión sexual del magistrado», por lo que anunció que se apelará la decisión judicial.
El fiscal general, Raúl Melara, dijo este lunes a la prensa que están «a la espera de ver los motivos que están plasmados en la resolución para plantear la apelación de la mejor manera».
El jefe del Ministerio Público agregó que «tocar a una niña o niño de manera sexual y atrevida debe de ser penado de la manera más drástica».
La Asamblea Legislativa de El Salvador retiró el pasado 4 de marzo la inmunidad a Escalante, para que se enfrentara a la Justicia, con el aval de 82 de los 84 diputados del órgano de Estado.
Según el dictamen de una comisión especial de diputados, sí existían «indicios suficientes y razonables» para situar a Escalante en el lugar de los hechos y relacionarlo con la comisión del citado delito.
El documento relata que la noche del 18 de febrero pasado en una zona de la localidad de Soyapango la niña de 10 años se encontraba jugando fuera de la casa de un familiar con un amigo y «vio que había un hombre desconocido que les tiró monedas».
Añade que, según la declaración de la niña y otro testigo, Escalante le tocó los genitales de la víctima y huyó tras escuchar los gritos de una vecina.
En el lugar quedó abandonado un vehículo, propiedad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) asignado al magistrado y en el que se localizó una arma de fuego propiedad del juez procesado.
El dictamen señala que la niña describió «claramente» a Escalante en su declaración ante los fiscales, misma que coincide con lo relatado por la madre de la menor y otros testigos.
Escalante, de 50 años, era magistrado de la Cámara Tercera de lo Civil desde noviembre de 2007, de cuyo cargo se encuentra desvinculado, al menos mientras dure el proceso en su contra.
Anteriormente se desempeñó como juez cuarto de lo Mercantil, cargo al que llegó en marzo de 2003, después de ser asistente en la Corte Suprema de Justicia.
