BRAGA
Si bien es fundamental que la madre logre generar un lazo de apego seguro con el bebé durante la lactancia materna, el rol del padre también debe ser activo y estimulante en este proceso.
Durante la semana de la lactancia, la compañía líder en tecnología de la salud Royal Philips, publicó un estudio que revela el importante rol que puede realizar el padre en el proceso de lactancia, señalando que “si bien la lactancia materna sigue siendo naturalmente el trabajo de la madre, ellas necesitan el apoyo de su red más cercana durante el período de amamantamiento.”
Los resultados de la investigación realizada por Philips Avent, mostró que el 81% de las parejas quiere apoyar y la gran mayoría de las madres encuestadas esperarían que así fuese, en quehaceres tales como preparar la mamadera o alimentar por la noche.
Sin embargo, existe poca o nula información respecto a cómo se puede apoyar en este proceso, y es en este sentido que un 76% de las mujeres opina que es necesaria una capacitación sobre la lactancia materna, puesto que los beneficios para la salud en esta etapa de amamantamiento tanto para el lactante como para la madre son ampliamente reconocidos.
Estos beneficios también puede manifestarse en lazos afectivos, como es el apego seguro que el bebé establece con la madre, mediante los primeros acercamientos en la lactancia materna. Otros beneficios pueden ser la reducción del retraso cognitivo y la promoción del aumento de peso en bebés prematuros.
Abou-Dakn, profesor y médico jefe de ginecología del Hospital St. Joseph de Berlín y especialista en el tema de la vinculación paterno infantil, señala que “los hombres ahora están mucho más dispuestos a ser útiles en el proceso de crianza de los niños. No solo los hombres están presentes en los nacimientos más a menudo, sino que también están asumiendo muchas de las tareas del cuidado infantil. Esto incluye apoyar el proceso de la lactancia materna, que es ideal para la unión padre-niño, y tiene beneficios duraderos que el bebé portará a lo largo de su vida”.
En este sentido, el rol del padre también es activo en el proceso de apego seguro, encontrando su propio modo de relacionarse con la madre y el bebé durante la lactancia materna.
El padre debe favorecer esta relación aportando y estimulando mediante actividades como cargarlo en brazos, hacer dormir, cambiar pañales, bañarlo, entre otras formas que cultivan el apego seguro con la figura paterna.
