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Consuelo Gutiérrez y la cultura del «cancelade» y el punitivismo feminista: «Muchas veces nos empezamos a funar entre nosotras y el foco es el agresor» BRAGA

Consuelo Gutiérrez y la cultura del «cancelade» y el punitivismo feminista: «Muchas veces nos empezamos a funar entre nosotras y el foco es el agresor»

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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La abogada especialista en violencia contra la mujer de AML Defensa de Mujeres señaló a La cuarta Ola que el sistema judicial no está preparado para recibir los casos de violencia contra la mujer. «No existen las herramientas para proteger a las mujeres, entonces se ve en la funa pública, la última herramienta con la que se cuenta», dice. Pero, «las feministas tenemos que cuestionarnos nuestro actuar político y estratégico, debemos tener una perspectiva de derechos humanos, ése es el límite de no caer en el linchamiento público colectivo».


Consuelo Gutiérrez, abogada especialista en violencia contra la mujer y socia del estudio jurídico «AML Defensa de Mujeres», analizó la visión punitivista contra los agresores de mujeres, que se ha instalado tras el estallido feminista de 2018, en el podcast de El Mostrador, La Cuarta Ola.

«El punitivismo pone en el centro al agresor, desde un punto de vista enjuiciador, donde se hace -muchas veces- una especie de cacería de brujo, del quemar en la hoguera a los agresores, es perseguir la justicia por otros medios más allá de los formales. Sabemos que justicia chilena muchas veces no da respuesta a las problemáticas de la violencia contra las mujeres, entonces las feministas han buscado otras formas de encontrar justicia, como las funas públicas que se dan cada vez con más frecuencia», explica la abogada.

Pero, destaca que «las feministas tenemos que cuestionarnos nuestro actuar político y estratégico en estos casos. El sistema judicial no está preparado para recibir los casos de violencia contra la mujer, no existen las herramientas para proteger a las mujeres, entonces se ve en la funa pública, la última herramienta con la que se cuenta. Pero, debemos tener una perspectiva de derechos humanos, ése es el límite de no caer en el linchamiento público colectivo».

Gutierrez explica que hay que «el tratamiento de las violencias es multidimencional» y la justicia puede tener distintas formas dependiendo de lo que espere cada mujer que ha sido violentada. «Debemos ser respetuosas de los procesos personales de las mujeres víctimas de violencia, muchas veces nos ponemos la capa de superheroínas y las mujeres no quieren hacer públicos estos hechos».

Agrega que «estamos buscando justicia en un sistema penal profundamente patriarcal» y que muchas veces el enviar a los victimarios a este sistema sólo «profundiza el problema». A raíz de estos fonflictos, «en los círculos feministas se está re-pensando el sistema judicial, Abofem está repensando el código penal, es un tema que se está discutiendo en mundo feminista».

Respecto al separatismo como herramienta para combatir la violencia contra la mujer, la abogada señala que hay que salir de los círculos de élite y privilegiados del feminismo, «hay que ver la realidad de mujeres que viven violencia en sectores marginados, esto te replantea el separatismo, se ve irreal. El separatismo en un inicio es súper importante en los círculos feministas y nos ha ayudado a avanzar mucho en discusiones, pero en el tratamiento específico de la violencia hacia la mujer el separatismo queda al debe. El hombre es el problema, pero tenemos que fijarnos que el hombre agresor luego no sea agresor con más mujeres».

En cuanto a la visión punitivista al interior de los espacios universitarios y escuelas, asegura que le «preocupa como se están tomando las situaciones de abuso y acoso y su manejo. Hay que saber dimensionar y establecer una proporcionalidad en los casos de violencia. Un agresor sexual es muy distinto a un tipo machista. Hay que ser cautas, las funas tienen un sentido político muy importante, surgen con el objetivo de denunciar a los violadores de DDHH de la dictadura. La funa es una herramienta política del feminismo que no podemos abandonar, pero hay que saber usarla».

Los cancelades

Otro tópico analizado en el programa La Cuarta Ola fue la denominada cultura del cancelade, una especie de funa pública, pero virtual, que se ha enfocado en denunciar públicamente a artistas y personajes públicos que han actuado de forma machista, con violencia hacia la mujer, o figuras que han protegido o respaldado a agresores. Algunas personalidades «canceladas» han sido Justin Bieber, el reggaetonero J Balvin y la cantante chilena, Tomasa del Real.

Consuelo Gutiérrez señala que esta figura de «funa virtual» puede llegar a ser justificada en algunos casos, pero que es una decisión personal. «Uno debe ser consciente de no andar con la moralina para todos lados. No todes tenemos la misma cultura y profundidad respecto al feminismo. Por ejemplo, Tomasa del Real, tremenda precursora del neoperreo, se le cuestiona por el problema que tuvo con la agresión a dos chicas lesbianas en uno de sus shows y su reacción ante la solicitud de ayuda para funal al victimario, pero ella nunca se ha calificado como feminista, entonces no puedes medirla con la misma vara».

Además, «muchas veces nos empezamos a funar entre nosotras y el foco es el agresor». Pero, «me pasó con Miguel Bosé y su misogínea contra Michelle Bachelet, que dejé de escucharlo, pero es una decisión muy personal. De todas formas, cuando eres una figura pública tienes que ser muy cuidadoso de tus acciones, eres un referente para un montón de gente».

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