BRAGA
La alerta feminista se manifestó para «interpelar de manera directa a las instituciones, al Estado, a quienes han gobernado y a los medios de comunicación, que forman parte activa de las violencias que afectan a mujeres, niñes, lesbianas, personas trans y disidencias sexuales».
En los siete meses transcurridos del año, ya se han contabilizado 36 femicidios consumados, 55 femicidios frustrados y numerosas desapariciones.
Frente a esta realidad, múltiples organizaciones feministas realizaron intervenciones en dependencias del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género a lo largo del país, con el objetivo de «interpelar de manera colectiva a la justicia patriarcal que se arrastra históricamente sobre las vidas de mujeres y disidencias sexuales».
«Radicalizamos nuestra acción e interpelamos de manera directa a las instituciones, al Estado, a quienes han gobernado y a los medios de comunicación, que forman parte activa de las violencias que afectan a mujeres, niñes, lesbianas, personas trans y disidencias sexuales», expresaron las organizaciones a través de un comunicado.
La manifestación feminista también lucha contra la «misoginia institucional», que se traduce en la «ausencia de políticas de prevención, negligencia ante denuncias por violencia, falta de celeridad en investigaciones, indolencia y hostigamiento con familias de las víctimas, falta de reparación y justicia para sus hijas/os».
«El Estado de Chile suscribe acuerdos internacionales que afirman la necesidad de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. A pesar de esto, somos testigos de la inoperancia del poder judicial y de la policía ante las muertes Yini Sandoval, Fernanda Maciel, y los tres años de impunidad del lesbocidio de Nicole Saavedra Bahamondes, entre tantos otros casos de los que el Estado ni siquiera cuenta con cifras confiables».
«Interpelamos el rol activo de los medios de comunicación dominantes, que transforman la violencia patriarcal en un show del morbo, estigmatizan y denigran nuestras vidas y nos revictimizan. No intentan explicar por qué ocurre, ni dan voz a quienes nos rebelamos frente a ello. Sus líneas editoriales son parte activa de la (in)Justicia Patriarcal», añadieron.
