BRAGA
500 días desaparecida y sus restos estaban a 40 metros de su casa, «en el mismo lugar donde su familia indicó una y mil veces», expresaron desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres. «Los crímenes contra mujeres, sus vidas, desapariciones y muertes no son prioridad y se abordan como crímenes de segundo orden», criticaron.
Un año y cuatro meses transcurrieron desde que comenzó la búsqueda del cuerpo de Fernanda Maciel. Una joven embarazada de siete meses, que fue asesinada y escondida bajo tierra en la bodega de su vecino, Felipe Rojas, el principal sospechoso del asesinato.
El caso de Maciel se suma a los tantos otros crímenes contra mujeres que en un lento proceso de desidia y negligencia, tardan o nunca logran hacer justicia.
Así lo expresó la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, quienes cuestionaron el actuar del Gobierno, asegurando que en Chile «los crímenes contra mujeres, sus vidas, desapariciones y muertes no son prioridad y se abordan como crímenes de segundo orden«.
Los restos de Fernanda Maciel «fueron encontrados exactamente en el lugar donde su familia indicó una y mil veces», expresaron desde la Red. Y en este sentido, «la poca importancia que acompaña la investigación de crímenes contra mujeres es machismo, y mata».
Basta con recordar casos como el de Viviana Haeger, a quien encontraron su cuerpo en su propia casa tras 42 días de búsqueda. O el caso de Érica Hagan, asesinada en Temuco donde el imputado fue absuelto.
También resuena el caso de Nicole Saavedra, joven desaparecida por siete días tras ser asesinada en un crimen lesbofóbico. O el de Ximena Cortés, asesinada en la Base Aérea Cerro Moreno de Antofagasta.
«Exigimos al Estado revisar los procedimientos, poner recursos para las investigaciones, capacitar a los operadores de justicia, peritos y policías, y detener esta negligencia y desidia con la que se busca a las mujeres«, añadieron.
Rol de los medios de comunicación
Desde la Red contra la Violencia, también exigieron que la prensa respete «el dolor de la familia de Fernanda», haciendo un llamado a no hacer «un espectáculo morboso y cumplir su rol: interpelar a las autoridades, entregar herramientas a la audiencia«.
