BRAGA
Durante un encuentro abierto a todo público, las voceras de diversas organizaciones feministas reflexionaron sobre los avances y desafíos pendientes del movimiento. En este sentido, destacaron que «aunque la movilización fue multitudinaria» e incluso «logró movilizar a las mujeres del campo y zonas rurales», aún hace falta profundizar en el programa y hacerlo más accesible «para que llegue a todos los espacios”.
Un mes transcurrió desde que movilización feminista convocada por la Coordinadora 8M, desbordó las calles con miles de personas en todas las regiones del país.
Luego de este fenómeno nacional, la organización feminista realizó un encuentro para presentar el balance público que abordó los avances y proyecciones del movimiento.
La convocatoria realizada en Paseo Bulnes, consistió en un panel de diálogo conformado por las voceras Alondra Carrillo de 8M; Daniela Sáez del Comité Territorial Zona Oriente; Francisca Fernández del Comité Socioambiental de 8M; Karem Maceratta de los Centros de la Mujer movilizados de SERNAMEG; y Mafalda Galdames, directora de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri).
Percepciones y proyecciones
“Lo que levantamos este 8M lo hicimos nosotras, las mujeres trabajadoras, por nuestra propia cuenta, no se lo debemos a nadie más”, expresó Alondra Carrillo. «Aunque la movilización fue multitudinaria, aún hace falta profundizar el programa. Profundizarlo también es hacerlo accesible y permitir que llegue a todos los espacios”, puntualizó.
En la actividad abierta a todo público, la vocera del Comité Territorial Zona Oriente, Daniela Sáez, destacó que la huelga «permitió que el feminismo llegara a las poblaciones». En este sentido, Mafalda Galdames de Anamuri, enfatizó que «el feminismo como movimiento popular» no se vivió sólo en las ciudades, sino que también, logró movilizar a las mujeres del campo y zonas rurales.
Respecto al vinculo entre el feminismo y la esfera socioambiental, Francisca Fernández del comité Socioambiental de 8M, afirmó que la movilización «pudo mostrar cómo el extractivismo y el colonialismo en nuestro país afecta especialmente a las mujeres».
Durante la cuenta pública, enmarcada también como un acto de solidaridad con la movilización de los Centros de la Mujer de Sernameg, la vocera Karem Maceratta describió como «paradójico y abominable que la misma institución que se plantea terminar con la violencia y discriminación arbitraria, reprima y amedrente a las trabajadoras cuando denuncian y alzan la voz”.
Sobre las proyecciones del movimiento feminista, Francisca Fernández expresó que el desafío actual «es abrir más los feminismos que estamos construyendo; potenciar el carácter plurinacional de este movimiento y la articulación con mujeres migrantes que son las que reciben mayor violencia».
“El programa que construimos tiene que ser una herramienta útil para nuestras luchas” , aseguró Daniela Sáez. Por lo tanto, «hay que profundizar durante este año los lazos internacionalistas del movimiento feminista”, culminó la vocera de 8M Alondra Carrillo.
