BRAGA
Joaquín Silva había criticado la reapertura del sumario en contra del profesor Rodrigo Polanco, acusado de abuso sexual contra una estudiante de la carrera.
El pasado 8 de marzo, el decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica, Joaquín Silva, le otorgó un «año sabático» al profesor Rodrigo Polanco, influyente sacerdote de la casa de estudios acusado de abuso sexual contra una estudiante de la carrera.
No contento con eso, defendió a Polanco a través de un comunicado: “como se sabe, el profesor Polanco fue sobreseído en el 2018 por la Universidad de una denuncia por supuesto acoso sexual. Su inocencia fue declarada por la Secretaría General y luego por la Comisión de Apelación, por no resultar plausibles los hechos imputados en el primer caso, y la segunda por no haberse ellos acreditado”.
Sin embargo, la afectada apeló a la Corte de Apelaciones, quien, en un histórico fallo, ordenó la apertura del sumario, por lo que el caso pasó a la Corte Suprema.
Tras conocerse el fallo, la abogada de la joven, de la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM), junto a otras compañeras, a los dichos de Silva, quien a través de un portal web de noticias internas de la Universidad Católica las culpó de que eran las responsables de que el sumario volviera a abrirse.
A través del mismo medio, éstas se defienden indicando que Silva «no ha demostrado una actitud imparcial ante el proceso de denuncia de acoso sexual de parte de la estudiante contra el sacerdote y profesor Rodrigo Polanco. Su juicio parcial es posible de corroborar con base en los siguientes hechos», como hablar sobre la vida sexual de la víctima como medio para justificar la actuación del profesor o haberle filtrado el nombre al culpable cuando éste no sabía quién la había acusado.
«En ninguna pieza del expediente de la investigación promovida por la Universidad, consta en forma fehaciente la inocencia de Rodrigo Polanco, tal como afirma contumazmente el Decano. Ello es así porque la investigación terminó sobreseída, sin un pronunciamiento de fondo respecto de las evidencias recogidas durante la investigación. La falta de rigor de parte de una autoridad universitaria sobre este aspecto es inaceptable, y muestra nuevamente la falta de imparcialidad del Decano Joaquín Silva Soler ante los hechos denunciados», agregaron.
«Las palabras del Decano Silva nos parecen graves, inaceptables, y absolutamente alejadas de la realidad procesal de este caso. Si hubiésemos tenido conocimiento de estos antecedentes previamente a la interposición del recurso de protección, el señor Decano habría sido legitimado pasivo de este», sentenciaron.
