BRAGA
Usuarios y usuarias de redes sociales están iniciando una campaña para que el conjunto de cartas sea eliminado de las tiendas que venden estos productos, por su alto contenido misógino.
Rosario Astorga es una estudiante de segundo año de Sociología que mientras buscaba una nueva entretención se encontró con «Mala Leche», una adaptación del juego norteamericano «Cards Against Humanity» que consiste en completar una oración utilizando 10 cartas en la mano.
Pero el entusiasmo se esfumó rápidamente: en las cartas existían frases como «violarla en la primera cita», «electrocutar los genitales», «jugar a las escondidas con la DINA», “los sensuales cuerpos de los niños africanos”, “una broma tan buena que no la entienden las mujeres”, “importar niños del tercer mundo”, “pellizcar los pezones a tu mamá”, “morir en el parto”, “esterilizar a los inmigrantes para mantener la raza”, “ser violado por tu tío cuando chico”, o “tocarse suavemente viendo Discovery Kids”.
Astorga encontró demasiado grave que se presten este tipo de frases o hechos para la risa. “Quedé impactada. ¡Encuentro de extrema gravedad que se preste para la risa o chiste este tipo de temas! Es muy preocupante que existan instituciones que avalen este tipo de mensajes que incitan al odio y a la violencia, fomentando la cultura de la violación, xenofobia, racismo, machismo, pedofilia e intolerancia”, escribió la usuaria.
Rosario manifestó que intentó contactarse con los creadores de juego pero que al tener conexión las personas decidieron responderle con un: “¿Y qué autoridad eres tú para preguntar semejante cosa?”.
La página oficial del juego tiene una descripción que afirma que «‘Mala Leche’ se burla de los complejos, tabúes y pensamientos más inmorales que tenemos en nuestra sociedad chilena, por lo que hay mucho contenido obsceno, político, farandulero, religioso o simplemente chistoso». Además, sostienen que este tipo de juegos «sólo puede ser apreciado por los más intelectuales, ya que requiere de un humor negro desarrollado (no apto para mamones acomplejados y neuróticos que les da un infarto cuando escuchan la palabra poto)”.
