Acuerdo Transpacífico TPP
«Criticamos estos acuerdos por la forma en que se establecen los modelos de trabajo para las mujeres», plantean. La Red Chilena contra la Violencia hacia la Mujer y Marcha Mundial de las Mujeres Chile consideran además que es una burla y una afrenta simbólica de parte del gobierno de Michelle Bachelet que el TPP-11 sea firmado el 8 de marzo, fecha en que se conmemora el Día Internacional de la mujer.
Los 11 socios del Acuerdo Transpacífico TPP-11 que incluye a Australia, Brunéi, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y Chile firmarán el tratado el próximo 8 de marzo en nuestro país.
Sin embargo, organizaciones de distinta índole agrupadas en la Plataforma Chile mejor sin TLC han mostrado su rechazo frente a la decisión del gobierno de Michelle Bachelet Bachelet de firmar el acuerdo a pocos días antes de terminar su mandato y coincidiendo con la conmemoración del Día internacional de la Mujer.
Pero también entidades que defienden los derechos de las mujeres creen que el TPP-11 o Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico es un acuerdo económico internacional que perjudicaría principalmente a quienes son más discriminadas y vulnerables, pues precariza tanta a las mujeres que trabajan por una remuneración, como a quienes efectúan muchas horas de trabajo no pagado, al perpetuar el mercado del modelo capitalista.
Mafalda Galdamez, de Marcha Mundial de las Mujeres Chile indica que el TPP-11 “afecta principalmente al medio ambiente, a la libertad de expresión y a la privatización de semillas, y también a las mujeres, sobre todo en el ámbito laboral. Además nos parece súper simbólico que más encima este acuerdo se firme el 8 de marzo”, comentó.
Por su parte, Silvana del Valle, abogada y vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres considera que “los tratados de libre comercio no representan ningún tipo de avance para las mujeres sino más bien un retroceso porque afianzan la estructura patriarcal de la economía. Criticamos estos acuerdos por la forma en que se establecen los modelos de trabajo para las mujeres, sobre todo considerando a las mujeres pertenecientes a grupos aún más discriminados como las mujeres indígenas y rurales, lesbianas y migrantes. Los tratados lo que hacen es profundizar la precarización del trabajo pagado y no pagado de
la mujer”.
Parte de las movilizaciones que se están haciendo este año para el 8M son reivindicar a las mujeres del mundo rural, las migrantes, las indígenas y las lesbianas. Por eso para del Valle, la firma de este acuerdo constituye una burla a la falta de herramientas que tienen las mujeres cuando se trata de proteger sus derechos porque en los tratados internacionales que se han hecho para erradicar la discriminación y la violencia en contra de la mujer nunca se ha conseguido responsabilizar a los Estados y a los particulares de una forma tan fuerte y fácil como lo consiguen las corporaciones con estos acuerdos.
Johanna Molina, también de Marcha Mundial de las mujeres Chile considera como una doble afrenta el hecho que el TPP-11 se firme un 8 de marzo, “primero porque se busca que pase desapercibido, segundo porque lejos de apoyar a las mujeres en la persecución de sus derechos, este gobierno capitalista las somete a través del TPP-11”, comentó Johanna.
Ya antes Francisca Rodriguez de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI había manifestado que estaban «consternadas e impactadas de que justo para el día internacional de la mujer un Gobierno presidido por una mujer esté firmando las cadenas de Chile. Por lo tanto, para ANAMURI el 8 de marzo será un día de resistencia contra el TPP. El 8 de marzo tiene otra connotación para las mujeres hoy, ya no solo contra el patriarcado, también es contra esta violencia económica dominante que se presta para explotar mucho más a las mujeres”, indicó.
