Salud mental
La llegada del Covid-19 ha tenido fuertes repercusiones en la salud mental de los chilenos. A pesar de que muchos de ellos comenzaron a presentar sus primeros síntomas durante este último tiempo, otros ya se encontraban con algún trastorno o patología anterior a la pandemia. A raíz de las circunstancias, pacientes han tenido posponer terapias o directamente suspender el tratamiento
La salud mental ha sido una de las más grandes preocupaciones que ha traído consigo el Covid-19. Debido a las estrictas medidas para frenar los contagios, los confinamientos y la incertidumbre se ha producido un alto nivel de estrés y ansiedad en la población.
Sumado a lo anterior, Chile hace tiempo venía experimentado tasas muy altas de problemas mentales. A pesar de que esto ha afectado a muchas personas, uno de los grupos que más se han visto perjudicados han sido las personas que ya tenían un trastorno o enfermedad de base anterior a la pandemia.
Carlos Ibáñez, médico psiquiatra jefe de la Unidad de Adicciones Clínica Psiquiátrica Universidad de Chile, afirmó que “las personas que tienen problemas de salud mental o antecedentes son uno de los grupos que más son afectados por la pandemia y por situaciones de emergencia y desastre. Hay bastantes estudios que muestran cómo el estrés de una situación que estamos viviendo empeora algunos síntomas”.
Uno de los problemas que han tenido que enfrentar personas que presentan estas enfermedades ha sido que muchos de ellos no han podido continuar con su tratamiento debido a la situación que se está viviendo actualmente.
“Dentro de las cosas que ocurrieron fue que las atenciones en el sistema publico de salud mental disminuyeron hasta en un 70%, entonces la capacidad de tener psicoterapia, los controles regulares e incluso mantener la medicación se vio y se sigue viendo muy interrumpido y eso se suma en que antes de la pandemia la capacidad del sistema para tratar personas con problemas de salud mental era muy limitado”, señaló Ibáñez.
Una de las alternativas que se ha presentado en el último tiempo ha sido la medicina a distancia o telemedicina, la cual se ha instaurado en diversos centros de salud para poder seguir atendiendo a pacientes de forma remota.
“Hay una brecha importante entre quienes requieren atención y quienes están recibiendo. A las personas puede ser que no les guste, se sientan incomodo o no tienen la posibilidad de hacer telemedicina, pero donde se está haciendo, funciona como una gran herramienta y aporte”, expresó Vania Martínez, psiquiatra coordinadora de “Red Salud Mental Es Salud” y académica de la Universidad de Chile.
El Gobierno, por su parte, puso a disposición Hospital Digital, una plataforma para que las personas puedan solicitar una hora con un psicólogo, pero no incluye otras necesidades que están ligadas a estas patologías.
En esta misma línea, el psiquiatra Carlos Ibáñez enfatizó en que la medicina a distancia ha generado un salto en la incorporación de las tecnologías en la atención, pero la brecha digital relacionada con el nivel socioeconómico y educacional es una realidad en nuestro país, por lo que no es un recurso para todos.
Además de lo anterior, otra dificultad que se ha presentado en el último tiempo ha sido que, debido al contexto, muchas personas no han sido diagnosticadas, por lo que se espera, que post pandemia, exista un aumento en la detección de enfermedades asociadas a la mente.
Asimismo, Martínez aseveró que “hay grupos que nos preocupan que son los profesionales de la salud, las mujeres, niños, niñas y adolescentes y personas con problemas de salud mental previa. Ellos son grupos de particular atención, algunos estudios han demostrado cómo ha ido aumentando la sintomatología, la cual, creemos, que no es de tan alto riesgo por ahora, por lo que tenemos que tomar ya medidas preventivas”.
Pablo Toro, psiquiatra de la Red Salud UC Christus, indicó que es muy probable que haya un aumento en problemas mentales a partir los 10 meses después que hayan empezado las medidas sanitarias para combatir el coronavirus. “Nosotros ya vemos muy claramente un aumento de la consulta general bien marcado. Esta situación se ha mantenido, entonces, lamentablemente uno va viendo como distintas personas se están viendo afectadas, ya sea con antecedentes y personas que no habían presentado síntomas anteriormente”.
Actualmente, el país tiene un presupuesto de 2,5% del presupuesto de salud destinado a salud mental a pesar de que la Organización Mundial de la Salud indicó que lo ideal es alrededor de un 6%. Es por esto, que los expertos están advirtiendo que, a raíz de la pandemia, en donde se ha generado un escenario muy complejo en el bienestar mental, es necesario generar un aumento en el financiamiento para poder abordar las necesidades que se vienen luego de la pandemia.
