Sustentabilidad
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) acusaría a la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) por la prolongada extracción de agua del Salar Pedernales ubicado en la Región de Atacama, provocando un daño hídrico probablemente irreparable en los humedales del sector cordillerano.
El Salar Pedernales es considerado desde el 2002 un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad del país. Se encuentra en el sector altoandino de la Región de Atacama, a 40 kilómetros al este de la ciudad de El Salvador y posee una superficie de 466 km2 Este lugar cuenta con humedales únicos, generando un hábitat a su alrededor que no es normal encontrar en una región desértica, incluso es calificado por la CDE como una isla en el área.
La División Salvador de Codelco lleva más de 35 años trabajando en el sector con autorizaciones vigentes para extracción minera (cobre y litio) del lugar. Esta institución es dueña del 89% de los derechos de agua de la cuenca de este salar, trabajando con aguas superficiales y subterráneas.
Durante la semana pasada, el CDE presentó una demanda al Tribunal Ambiental de Antofagasta por la prolongada extracción de agua del lugar y el daño ambiental irreparable que se ha generado con esto.
En esta se indica que “la acción de Codelco, prolongada durante más de 36 años, ha terminado dañando componentes ambientales tanto abióticos como bióticos del Salar Pedernales, destruyendo y condenando a la desaparición al ecosistema singular propio del mismo, que constituye un punto activo de biodiversidad”.
El principal conflicto es que, a pesar de tener autorización, Codelco no habría considerado la capacidad de regeneración del recurso hídrico, provocando daños cada vez mayores e irreversibles.
Las razones de esta demanda fueron explicadas por Juan Peribonio, presidente del organismo: “el Consejo entabló la correspondiente acción en conformidad con sus facultades legales, cuyo ejercicio no pretende dejar sin efecto las autorizaciones vigentes, ni paralizar faenas autorizadas, sino que la reparación del medio ambiente dañado”.
Actualmente la División Salvador estaba preparándose para comenzar el proyecto Rajo Inca, que cuenta con una inversión de de US $1.000; pero, estas obras fueron congeladas debido a la demanda interpuesta por el CDE.
Rajo Inca fue ingresado al Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA) en octubre del 2018 y recién en febrero fue aprobado. Su principal objetivo es extender la vida útil de la faena minera por 40 años cambiando el método de extracción de subterráneo a rajo abierto.
Los planes de construcción estaban agendados para el primer semestre de este año, para luego comenzar a extraer en el segundo semestre del 2021. Pero, primero debido a la pandemia, y luego a la demanda del CDE, esta planificación se ha visto congelada hasta nuevo aviso.
