Sustentabilidad
El 50% de la basura de los hogares son residuos orgánicos que se pueden aprovechar y así evitar que lleguen a los rellenos sanitarios, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero. Esto lo podemos lograr a través del compostaje, un proceso de transformación de la materia orgánica para obtener compost, un abono natural. ¿Cuáles son los mecanismos para realizar el compostaje? ¿Qué beneficios tiene para nuestro medioambiente a corto y largo plazo?
Aunque quizás cada vez más hogares hoy en día practiquen el compostaje como mecanismo de reciclaje, lo cierto es que todavía hay mucho desconocimiento acerca de esta técnica y de todos los beneficios que trae para nuestro medio ambiente. Es por este motivo que es sumamente importante que la población se informe de lo fácil que es realizarlo desde sus propias casas a través del compostaje doméstico. Al mismo tiempo es fundamental conocer el verdadero impacto medioambiental que tiene esta técnica, por ejemplo, De cada 100kg de basura orgánica se puede llegar a obtener 30 kg de compost.
Este compost de carácter orgánico, el cual posee un color marrón oscuro, casi negro, similar a la tierra, sirve de abono natural y fertilizante para las plantas, sustituyendo de esa forma a los químicos. Este producto se utiliza en la agricultura y jardinería, aunque también se usa para el control de la erosión, recubrimientos y recuperación del suelo.
El compostaje es una de las formas de reciclar menos conocidas y corresponde la mejor manera de aprovechar todos los residuos urbanos que desechamos en las grandes ciudades. Es una manera de realizar este mismo proceso natural que se realiza de manera automática en los diferentes ecosistemas, pero con un pequeño cambio. Este mecanismo nos permite la producción de temperaturas muy altas, las cuales son ideales para poder eliminar todo tipo de bacterias, patógenos y semillas pertenecientes a malas hierbas, que el mismo proceso en la naturaleza no es capaz de destruir.
Las ventajas de este tipo de reciclaje son muchísimas, pero entre las más importantes encontramos las siguientes:
Reducir la contaminación: En la medida que aprovechamos más los restos orgánicos más se reduce el consumo de combustibles para el transporte. Al mismo tiempo hay menos acumulación de desechos en vertederos y contribuimos a una notable reducción de sustancias tóxicas y gases nocivos. También evitamos la contaminación producida al quemarlos.
Ahorro en fertilizantes: Produciendo compost con nuestros restos no necesitamos comprar fertilizantes ni sustratos, ya que los tendremos en casa gratis y serán de gran calidad porque no tendrá elementos químicos.
Mejorar la salud de la tierra y de las plantas: El compost obtenido de nuestros desechos orgánicos se puede emplear para mejorar y fortalecer el suelo del césped, de los arbustos, de los árboles, con una calidad de asimilación muy superior a la de sustancias químicas o sustratos de origen desconocido que compramos. El compost fortalece la tierra y la actividad de la vida microbiana, evita la erosión favorece toda la actividad biológica de los suelos. Así, se previenen plagas y enfermedades en los vegetales.
Ahorrar en la recogida de basura. Se estima que entre el 40 y el 50 % de una bolsa de basura doméstica está formada por desechos orgánicos. Es un gasto absurdo pagar para que se recojan, trasladen y amontonen para que se pudran. –muchas veces a decenas de kilómetros– cuando se pueden transformar en un fertilizante en nuestra propia casa o entorno inmediato con el consecuente ahorro.
Mejorar el reciclaje del resto de materiales de la basura. Separar la basura hace que tomemos consciencia de todo lo que tiramos y que reduzcamos la cantidad de residuos que generamos.
Elimina el flujo de residuos sólidos, aceites, metales y productos de la industria química de las aguas marinas y fluviales.
Es la aplicación de las técnicas de compostaje a los residuos orgánicos originados en el hogar, principalmente procedentes de la preparación de alimentos, de la recogida de residuos humanos o animales, y del mantenimiento de una huerta o jardín particular. Se utilizan técnicas sencillas, basadas principalmente en el uso de compostadoras artesanales.
La compostadora se encarga de aislar los residuos del entorno permitiendo la liberación de los gases producidos, mantiene el nivel de humedad adecuado y evita el acceso de los animales. Debe situarse en un sitio de sombra con espacio alrededor y directamente sobre el terreno, para permitir que los organismos vivos que producen los cambios en los residuos se incorporen a estos.
Las plantas de compostaje cumplen una función importante en las grandes ciudades, donde hay que tratar miles de toneladas de residuos orgánicos. Pero también hay empresas que se encargan de vender maquinaria de compostaje en sus más diversos tamaños para diferentes usos comerciales.
Un ejemplo es Oklin que ofrece soluciones de desperdicio de alimentos para una variedad de usos comerciales, desde restaurantes hasta instituciones a gran escala utilizando la tecnología microbiana. Sus máquinas de compostaje de diferente tamaño reducen el volumen de residuos, disminuyen los costos de eliminación y crean un producto final reutilizable y rico en nutrientes.
Así, producen una gama de soluciones de compostaje para la reducción de residuos en el sitio en aplicaciones comerciales, reducen el volumen de basura y los costos de eliminación. Ahora han creado una serie de máquinas que procesan desde 25 kg diarios hasta 1,5 toneladas la más grande preocupándose de transformar los desperdicios de alimento en Compost en 24 horas reduciendo sus volúmenes en un 90%.
La tecnología innovadora permite un proceso de compostaje automatizado e inodoro. Utilizando nuestros microbios y calor patentados. El desperdicio de alimentos se transforma en un suelo rico en nutrientes. El control de un toque es completamente automático, detecta el estado del compostaje y proporciona retroalimentación y control a la operación sin preajustar un temporizador.
