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No solo Greta Thunberg: las otras jóvenes voces de la generación que lucha por el medioambiente Sustentabilidad

No solo Greta Thunberg: las otras jóvenes voces de la generación que lucha por el medioambiente

Cuatro jóvenes: dos activistas y dos enfrascados en generar iniciativas sustentables. Son provenientes de Latinoamérica y Filipinas, ambos sectores donde hubo el mayor número de asesinatos a defensores de la tierra durante el 2018, según indica la ONG Global Witness. Insistentes, mordaces y creativos; así son las otras voces de la generación que lucha contra el cambio climático.


Innegable es la envergadura mediática que ha adquirido Greta Thunberg. Desde su solitaria protesta al frente del Parlamento sueco durante el 2018, exigiendo que su país redujera las emisiones de carbono, la joven demostró estoicismo y una lengua mordaz.

Siendo fundadora del movimiento Fridays For Future, luego vinieron las movilizaciones colectivas y discursos en eventos medioambientales, como la COP24, que acrecentaron cada vez más su fama.

De hecho, el viernes pasado millones de jóvenes alrededor del globo convergieron en las movilizaciones del Fridays For Future. Más de 140 países participaron de las marchas, entre los que se incluyó Chile.

A pesar de la encomiable lucha por el cambio climático en la que se ha enfrascado Thunberg, no es la única joven activista que ha apuntado sus esfuerzos en mejorar la situación ambiental de sus respectivos territorios. A continuación presentamos otras jóvenes voces del medioambiente alrededor del mundo:

Los jóvenes del Amazonas

En 2017 un grupo de 25 colombianos presentaron una denuncia colectiva contra el Estado para frenar la deforestación del Amazonas. ¿Lo característico del grupo? Era conformado por niños y jóvenes de entre siete y 26 años.

La acción jurídica –asesorada por el centro de estudios Dejusticia- comprendió tres pilares, según señala BBC: garantizar a esta y a las futuras generaciones un ambiente sano, con salud, alimentación y agua; que el gobierno y las demás instituciones del país elaboren «en el término de seis meses» una acción para reducir a cero la tasa de la deforestación de la Amazonía colombiana y un acuerdo intergeneracional en el que el gobierno colombiano «rinda cuentas» sobre las medidas de adaptación y mitigación del
cambio climático.

La Corte Suprema finalmente falló a favor de los jóvenes, reconociendo a la Amazonía colombiana como una “entidad sujeto de derechos”.

Yurshell Rodríguez (24) es una de las jóvenes que participó en la demanda. Proviene de la isla Providencia, pertenece al grupo étnico raizal afrodescendiente y es estudiante de la maestría en ingeniería ambiental en la Universidad Nacional de Colombia. Recientemente participó del VII Taller Global de Investigación-Acción, evento al que llegaron 18 activistas medioambientales del mundo entre cientos de postulantes.

En la instancia Rodríguez alertó sobre otra problemática, la amenaza a su natal isla Providencia. “El futuro para los habitantes de mi isla será incierto”, mencionó. “Ya no habrá vida en la barrera arrecifal, porque el panorama es desalentador: para 2070 la temperatura de esta zona aumentará 1,4 grados y las lluvias se reducirán 32%, según los cálculos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM)”.

Bruno Rodríguez (Argentina)

“La comunidad científica es muy clara. Estamos enfrentando una emergencia sustancial y nuestros líderes tienen la obligación de hacer cambios radicales. Pero el cambio no sucede generalmente de arriba hacia abajo, pasa cuando millones de personas demandan cambio”, dijo este sábado el argentino Bruno Rodríguez en la Cumbre de la Juventud de las Naciones Unidas realizada en Nueva York.

El discurso incisivo de Rodríguez atrajo de inmediato la atención de los asistentes. Pero ¿Quién es el joven detrás de esas palabras? Bruno tiene 19 años y es cofundador de Juventudes por el Clima de Buenos Aires. Actualmente estudia ciencias políticas y ganó un concurso entre siete mil postulantes para asistir a la Cumbre de la Juventud de la ONU junto a otras 99 personas.

Foto: Mark Garten

“Vengo de un país de Latinoamérica. La historia de nuestra región es la de cinco siglos de saqueo. Para nosotros, el concepto de justicia ecológica y medioambiental está ligado al de derechos humanos, justicia social y soberanía nacional en relación a nuestros recursos naturales”, agregó Rodríguez en el discurso.

La historia reciente de Latinoamérica ha estado marcada por el asesinato sistemático de activistas medioambientales. Desde el 2012 La ONG Global Witness comenzó a cifrar los crímenes mortales contra los defensores de la tierra. La región ha sido la más afectada del mundo en todos los años que han hecho el registro. Y la tónica todavía sigue: de las 164 víctimas en 2018, más de la mitad eran latinoamericanas.

Anna Luisa Beserra (Brasil)

Así como hay jóvenes dedicados al activismo, a detectar las causas de las problemáticas ambientales y apuntar a los culpables, también hay otros que se inclinan a la creación de iniciativas para aminorar el impacto medioambiental de la vida urbana y rural. Este es el caso de la brasileña Anna Luisa Beserra.

Anna (21) se inició en el 2013 en la creación de tecnologías sostenibles para el tratamiento del agua. Dos años después creó la startup Agua Potable Para Todos. Este año fue galardonada con el premio Young Champions of the Earth (dependiente del Programa de la Naciones Unidad para el Medio Ambiente) por crear el dispositivo Aqualuz.

El dispositivo, aplicando el método de desinfección solar recomendado por la UNICEF y la OMS, permite que las aguas lluvia almacenadas en las cisternas puedan ser aptas para el consumo humano. El aparato puede durar hasta 20 años y no necesita electricidad para mantenerse. Además sus componentes se pueden reciclar.

Louise Mabulo (Filipinas)

Según el informe de Global Witness, Filipinas, durante el 2018, fue el país que presenció mayor número de asesinatos a activistas medioambientales, con 30 víctimas en total. Sin embargo, acá nos encontramos con otro caso como el de Anna. Louise Mabulo (20) es una joven filipina que está inmersa en la creación de iniciativas sustentables. Al igual que su par brasileña, fue premiada con el Young Champions of the Earth este año gracias a su Proyecto Cacao.

En 2016 la comunidad de Louise fue afectada por el tifón Nock Ten. El fenómeno destruyó el 80% de sus tierras agrícolas. Entonces, loa agricultores empezaron a talar árboles para venderlos. El Proyecto Cacao buscó revertir esta situación.

El objetivo de la iniciativa de Mabulo es revivir las tierras áridas mediante la plantación de cacao, planta adecuada para el ecosistema filipino.

“Nuestros esfuerzos de reforestación han visto la reactivación de dos fuentes de agua en nuestra comunidad, debido al aumento de la retención de agua en el suelo”, menciona la joven. “Promovemos prácticas agrícolas naturales y responsables, fabricando fertilizantes y preservando los métodos agrícolas tradicionales. Hemos capacitado a más de 200 agricultores y plantado más de 70,000 árboles en 70 hectáreas de tierra”.

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